Capítulo 56

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Personajes utilizados no son de mi propiedad, los créditos son para sus respectivos creadores.

—La casa se siente un poco silenciosa —comentó Gokú mientras miraba los alrededores. —Usualmente cuando no están ustedes, Akeno y Rias están de visita —continuó y la dama de azul cabellera asintió, y tal vez por esa razón se encontraba nerviosa últimamente no ha tenido tiempo a solas con él y aparentemente era la única que le acompañaba.

—Sé que no hemos compartido mucho tiempo —repentinamente y como si gokú leyese sus pensamientos escuchó esa frase venir de él y rápidamente se exaltó. —No nos hemos visto en el descanso, y eso me pone un poco triste —confesó él, no mentía en lo absoluto, ese era un tiempo en el cual la pasaba bien mientras almorzaba con Xenovia, donde ambos solían descansar juntos y hablar sobre cosas.

—Yo-yo también lo he pensado de esa forma —tartamudeó sin poder evitarlo y desvió la mirada.

—Mañana supuestamente iremos al inframundo, así que ¿quieres ir a algún sitio antes de eso? —él preguntó, pero la mujer negó rápidamente.

—Solo quiero estar contigo —respondió ella. 

—Por cierto, noté que el otro día hablaste con Irina-san —Comentó él y exaltó aún más a la chica. —Ahora que eres una demonio, supongo que no lo tomó muy bien —continuó y Xenovia asintió.

—Así es, aunque le dije que no la culpaba —respondió ella con tono melancólico. —Ella se mantuvo firme y decidió regresar a la iglesia mientras que yo... —continuó.

—¿No te sientes bien aquí? —preguntó Gokú y ella inmediatamente negó. 

—no, no es eso, la fe de irina siempre ha sido más grande que la mía, es normal que piense eso de mí, es solo que no evito querer que nuestra relación fuese como antes —explicó y luego sonrió radiantemente. —Pero este es el camino que elegí, ser tu esposa me hace muy feliz —declaró y esa determinación causó un rubor en Gokú, el cariño que antes le parecía extraño e inseguridad ahora era el combustible de su día a día.

—Yo también te quiero —dijo él y abrazó gentilmente a la dama.

—Yo... yo quería hablar contigo sobre algo —dijo después cuando se alejó un poco y miró el rostro de su amado. —Investigué un poco, y podemos copular sin problemas si tomo esta píldora —comentó y enseñó a gokú el objeto.

—¡¿Co-copular?! ¡¿píldora?! —él preguntó desconcertado e inmediatamente fue empujado mientras ella se montó sobre su regazo. —Podremos practicar antes de concebir a nuestro hijo —ella explicó y gokú tragó hondo.

—Pe-pero... —balbuceó, completamente nervioso de tener a la chica tan cerca de él.

—Puedes tocarme si quieres... —propuso mientras miraba fijamente desprendiendo total determinación de hacerlo y ella tomó las manos de Varón y las dejó sobre su abundante pecho.

—Xenovia-san... —dijo él completamente sonrojado y no pudiendo oponerse acarició poco a poco esa suave parte y la dama gimió débilmente ante el tacto correspondido.

—Te-te amo Xenovia —dijo al fin y se acercó al rostro de la diablesa y besó sus suaves labios, ella le abrazó mientras sentía su cuerpo ser tocado por él, en cómo las manos del chico se deslizaban por sus piernas y adentrándose dentro de su falda antes de posarse en sus glúteos.

El cuerpo de la chica era perfecto y ella hermosa, al fin lo que tanto se ha prolongado sucedería y demostrarían cuanto se querían, sin interrupciones ni nada por el estilo, o bueno, eso creyeron.

Mal de Amores.Where stories live. Discover now