Capítulo 6

2.5K 302 89
                                    

Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

La pareja caminaba silenciosa, con pasos constantes y de vez en cuando separando sus manos por el calor del bien oculto nerviosismo, fingir ser una pareja no era tan fácil como se esperaba, aparentar que se conocían bien no era algo que funcionase y no bastó de mucho para que se diesen cuenta, aunque sabían que eso no debía importar, porque había algo más grande que resolver y eso mismo les impedía verse directamente.

-Vaya, no es genial, ¡es una cita doble! -habló issei con emoción a la rubia que sonreía con una gota de sudor.

-Si, es genial ir con tu amigo -Habló ella, pero su mirada azul se posó con desánimo al ver a la pareja seguirles metros más atrás -qué fastidio... -murmuró después.

No es como que Gokú la estuviese pasando muy bien, podía notarse los pocos ánimos que traía encima y la actitud de koneko no es que ayudase mucho, era tan silenciosa y serena que no podría imaginársela hablando animadamente de algo con él ni mucho menos si tenía en cuenta lo que posiblemente piense.

-Bién chicos, iremos al centro comercial de akahibarachi, será genial! -informó issei y todo fue como se esperó, les vigilaron en todo momento y muy cerca de lo que antes pudieron hacer y un problema parecía resolverse para ambos.

-Ambos suspiraron con pesadez y levemente giraron a verse, apenas con el rabillo de sus ojos se encontraron incómodamente, era más que obvio que no sabían si esto habría sido en verdad una buena idea.

Cuando la tarde avanzó lo suficiente los cuatro se despidieron y solo dejaron de estar incómodos cuando no había nadie más que ellos en una calle desolada, entonces separaron todo contacto de forma apresurada y entonces se vieron con incomodidad.

-¿Has notado algo? -Preguntó el chico y ella asintió.

-Desprende una especie de poder bastante conocido, debe tratarse de una caída como la otra -le explicó, gokú asintió y aunque no lo demostraba parecía bastante satisfecho con esa revelación, tal vez todo esto valdría la pena, aunque aún habían algunos asuntos que no tenían explicación.

-Bueno, supongo que tendré que hablar con esa chica mañana, ya veremos cómo nos va -habló y comenzó a alejarse-, nos vemos mañana Tojo-san -dijo siendo señalado por la mirada de la chica, que no parecía estar segura de lo que podría pasar.

La luz del sol apenas iluminaba los edificios más altos, los alumbrados públicos se encendían poco a poco y los pasos del chico le condujeron hasta la entrada de aquel bar que usualmente frecuenta.

-Te dije que cambies tu uniforme, no te dejaré entrar -habló el encargado después de atender a los golpes que llamaban a la puerta, aún sabiendo que recibiría las mismas palabras que lanza cada día.

-Solo he venido a cobrar una deuda, no tardaré mucho -exclamó y ya con eso parecía estar dentro del lugar dónde no es que le agradase, pero había gente conocida.

-vaya, siempre me he preguntado cómo sabes que estoy aquí -dijo azazel mientras meneaba lentamente una copa de vino, la persona que se encontraba a su lado le miró extrañado por recibir esas palabras, despertando esa mirada azul, pero claro estaba que no se dirigía al joven de la cabellera gris que de pie y apoyado se encontraba un metro de él, si no a la persona que con aburrimiento puso su maletín en la barra e hizo lo mismo con el báculo.

-No necesitas saberlo -habló el chico y saltando se sentó en medio del líder de los caídos y del otro joven -Hay uno más, parece que es uno de ustedes pero no estoy seguro, quería venir a comentarlo y asegurarme de todo antes de actuar -explicó gokú y azazel rió levemente con esas palabras.

Mal de Amores.Where stories live. Discover now