Capítulo 42.

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Personajes utilizados en esta Historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

Un agradable baño era lo que relajaba el cuerpo de la Gremory, junto a ella Sona sitri también disfrutaba del agradable momento.

—¿Qué piensas de Son-kun? —ella preguntó en un momento de profundo silencio y por su parte la Gremory mostró confusión por las palabras de Sona. —No había tenido tiempo para felicitarte por tu compromiso, pero en realidad no sabría si era lo correcto, después de todo no sé cómo te sientas respecto a él. —continuó, palabras que no hicieron más que desconcertar a la diablesa de cabellera carmesí.

—¿Por qué supones eso? —ella preguntó con un tono burlón. 

—Es complicado, creo que tanto tú como yo en verdad no sabemos nada de él fuera de lo que pasa en la academia— se explicó después de suspirar—Resulta difícil para mí creer que alguien tan fuerte como Son Gokú haya ido por ahí desapercibido, después de todo pudo vencer a Raiser Phoenix y Kokabiel —continuó diciendo y Rias levantó una ceja por escuchar esas declaraciones.

—¿Por qué sugieres que no conozco a Son-kun? — cuestionó la Gremory.

—Hay mucho de donde sujetarse para esto. —Respondió la Sitri sin intimidarse por el tono que sugería molestia. —Al principio no me dí cuenta pues él vive solo y parece no tener padres, aún así en el sistema solo presenta una tutora con la cual no tiene parentesco alguno, ni siquiera en el apellido —continuó explicando y con ayuda de su magia mostró un documento que corroboraba las palabras de Sona.

—Vaya, nunca lo habría imaginado... —habló la gremory.

—Su nombre es Beatrice Edoras, hablé con alguien para que pudiese encontrar información necesaria sobre esa persona, pero contra todo lo que esperé, esa persona no existe, al menos ya no en el registro de Japón — explicó no dejando de sorprender a la Gremory.

—¿Cómo es posible que alguien inexistente pueda ser un tutor? —indagó la pelirroja.

—Lastimosamente aún me encuentro en ello, Tsubaki está investigando —Contestó la chica de cabellera corta. —Creo que aún no conoces muy bien a tu prometido, creí que a estas alturas sabrías algo sobre él... —continuó diciendo la Sitri.

—Bueno, no es que indague en su vida —ella dijo cruzándose de brazos. —Nos hemos propuesto en conocernos mejor antes de contraer un compromiso, lastimosamente con lo de la cumbre próxima no he tenido mucho tiempo —Se excusó la mujer.

—En todo caso, hay un misterio que merece la pena aclarar, sabías que la academia de donde viene, aunque está en una zona un poco más rural, es... —continuó, sin embargo un sello mágico apareció frente a las chicas y de ahí un holograma de akeno se mostró, cuyo rostro inspiraba total preocupación.

—Akeno, qué sucede?! —apenas notó el estado de su Reina supo que algo no andaba bien.

—Rias, tienes que venir al apartamento ya! —le informó su Reina y no comprendió la situación hasta que tuvo frente a sus ojos la portadora de durandai quien yacía bajo una delgada manta, el resto de caídas e incluso Azazel habían llegado hace poco.

—Xenovia... —susurró Kalawarner apretando sus dedos con fuerza sin creer lo que había pasado.

—Alguien atacó el apartamento, para cuando llegamos era demasiado tarde, lastimó a Xenovia-san y raptó a Asia-san —explicó Akeno. —Gokú ha ido en su búsqueda, intenté detenerlo pero no pude!, ha ido al inframundo —con impotencia akeno explicó, si no hacían algo rápido, seguramente verían algo que el mundo y las sombras habían ocultado mucho tiempo.

Mal de Amores.Where stories live. Discover now