Capítulo 34.

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Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

—Estaré apoyándote —dijo akeno antes de desaparecer y el silencio perduró.

muchas miradas señalaban, lejos pero a la vez tan cerca, intrigados por ver cómo Raiser ejecutaría a aquel que continúa jodiendo su orgullo al plantarle cara, pero había otros que pensaban de manera distinta y una de ellas era Ravel phoenix, que estupefacta aún no podía creer lo que ocurría, El chico de Primaria que conoció hace menos de un año estaba frente a su hermano, peleando por la heredera de un clan noble y familia del rey Demonio, ese no era Son Gokú que una vez fue su novio.

—Mi hermano lo matará... —Susurró y sus manos temblaron, en ese momento la Reina de raiser se posicionó a un lado, con una mirada perdida en su amante decidió hablar;—Si no fuese porque Son Gokú se ha hecho un lugar entre los demonios y los integrantes de Grigori, todo esto habría terminado hace mucho... — tales palabras penetraron aún más profundo en los oídos de la Demonio joven ¿realmente ese era el chico que conoció?. En todo el tiempo que pasaron juntos, ¿realmente le conoció?.

—Son-kun no puede perder ¿verdad? —indagó Asia con voz nervioso y señaló a azazel que con seriedad en sus ojos no dejaba de ver al Prometido de Rias Gremory.

—No estoy seguro —respondió a la bella chica Rubia y luego acarició su cabello para calmarle. —Digamos que puede sorprendernos como siempre —contestó y luego Asia fue tomada por los Hombros y agitada con fuerza.

—¡¿Cómo puedes pensar eso?!—Le cuestionó Reynare.

—Son Kun ganará definitivamente!— aclaró Kalawarner, no conocían el límite de la fuerza de gokú y en eso confiaban plenamente, él era más, mucho más de lo que había mostrado.

Claro que sus declaraciones llamaban la atención de la realeza de raiser que no estaban muy lejos de ellos, Ravel les miró con molestia en sus ojos, ¿qué sabían ellas de Gokú? ¡¿Por qué hablaban como si su hermano fuese un débil?!, por qué El rey demonio tenía entre sus manos el báculo que Gokú solía cargar? ¿qué era este mal presentimiento?. pronto averiguaría muchas de sus dudas porque el combate dio inicio.


—Bien, es hora de arrancarte la cabeza —habló el demonio y en un destello de fuego se transportó en un segundo a una velocidad magnífica que pocos podrían segur, tan así que un camino de feroces llamas era la prueba de tan excelente capacidad, podría ser el primer y único golpe que se efectuaría antes de que la cabeza de gokú rodase por el suelo, así debió ser, más sin embargo la realidad era otra.

Una estela de polvo se alzó como si de el producto de una potente explosión se tratase, incluso las llamas se extendieron incendiando el oxígeno hasta que posteriormente desaparecieron. En el salón principal muchos sonrieron y señalaron a Rias intentando ver la angustia que consumiría ver a su amante desaparecer en tal horrible situación, pero no era así, tanto la realeza de la Gremory, como los invitados de Grigori no parecían afectados emocionalmente.

Fue cuando la visibilidad regresó; que vieron el resultado de la escena, con Gokú sin haber sido tocado y con una de sus piernas incrustada en el abdomen del Phoenix. 

La sangre se precipitó después de una tortuosa tos y las llamas parecieron desvanecerse.

—¡He-hermano! —Ravel no evitó sorprenderse por lo que sus azules ojos observaban, su realeza y todas las familias quedaron estupefactas, un golpe limpio que se había anticipado a cualquier ágil movimiento del demonio, cuyos estragos dejaban ver cuán destructivo había sido, la sonrisa de Akeno, Rias y el resto no tardó en aparecer, tal vez podría haber una esperanza.

Mal de Amores.Where stories live. Discover now