Capítulo 5.

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personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

Apenas despertando por el llamado se alteró a tal punto que tiró los libros y útiles escolares, muchos rieron por la repentina y torpe situación que se presentó.

—¿Parece que solo viene a mi clase a dormir no es así? —preguntó el profesor con su habitual tono autoritario y molesto al ver al rubio descansar en el horario escolar y sobre el escritorio.

—Por supuesto que no! — dijo aún somnoliento y esforzándose en aclarar su mirada.

—Entonces supongo que podrá resolver el ejercicio que está en el tablero, ¿No es así? — cuestionó y señaló al conjunto de números que se marcaban sobre la superficie, claro que su intención era poner en ridículo al Son para evitar ese tipo de situaciones, pero estaba equivocado si creía que el chico era alguien vago, pues solo tuvo que esperar unos segundos para que Gokú razonara y diese con la respuesta.

—El resultado sería la raíz cuadrada de 13 —contestó dejando al profesor estupefacto y anonadado por haber contestado correctamente.

—deje de dormir en mi clase para la próxima —solo se escuchó decir antes de continuar, el chico sopló con alivio y se desplomó en el asiento.

—Estuvo cerca —pensó y se dispuso a permanecer atento a la clase—, si me desvelo tanto tiempo no podré seguir así —continuaba pensando frustrado, aquella actitud despertó algo de curiosidad en la chica albina que se encontraba cerca de él.

Ya un par de días más habían transcurrido desde el incidente con el castaño, el trabajo le había puesto al límite sin poder hacer mucho, además no es que la situación con las caídas mejorase.

—Esa chica no planea nada bueno —murmuraba mientras recordaba el rostro de la extraña rubia.

—Miko Saotome, me pregunto quién será ella —siguió murmurando, aunque sabía que no podría conseguir respuestas si se limitaba a dejar que Issei se vaya con su supuesta novia después de clase, a este punto podría pasarle algo y muy seguramente perdería el trabajo que tenía.

—No puedo hacer mucho, solo me queda una salida... — pensó con una gota de sudor y observó a la albina que más allá se encontraba, no quería admitirlo pero no tenía más opción.

El timbre sonó y dió paso al almuerzo, Gokú asintió con determinación y se paró de su asiento y caminó con rumbo hacía la chica que terminaba de guardar sus libros.

Aquellos ojos avellana se centraron en él tan pronto le encontraron, su rostro inexpresivo solo anunciaba poco entusiasmo por verle, ¿y cómo no hacerlo? si ella y Gokú no es que hubiesen tenido muy buena comunicación.

—ho-hola —saludó antes que nada, pero ella no le contestó. —, quería disculparme contigo por lo del otro día, así que me preguntaba si podrías almorzar conmigo —explicó.

—No — fue la seca respuesta, causando que una gota de sudor apareciera en el rubio.

—Te invitaré algo de la cafetería... —trató de convencer, pero ella mostró el almuerzo preparado desde su casa, cosa que dejaba con pocas opciones al son, así que se acercó al oído de la chica y le susurró.

—Sé que espías a Issei dentro de la academia, pero creeme que nada diferente de lo usual pasará el día de hoy —le dijo y tal declaración hizo abrir los ojos de la bella chica que mostraban intriga total—,además hay algo que quiero hablar contigo —aclaró.

Momentos más tarde podía verse a los dos chicos almorzar en una parte los eficientemente alejada de las calamidades del día escolar, Gokú había comprado algunos panes y bebidas en la cafetería y por otra parte la chica de cabello claro traía consigo el almuerzo que muy seguramente hacía desde casa.

Mal de Amores.Where stories live. Discover now