[Capítulo 112]

21 2 4
                                    

Necesitaba comenzar de algún modo con mi plan y esa oportunidad era simplemente ideal. Amber podría llegar a ser la chica que me ayudara a hacer pagar a Juli, era una mujer bonita y eso era suficiente para desatar los celos de otra chica, lo sabía bien.
En cuanto estuvimos en la barra, Amber pidió un par de bebidas que enseguida nos fueron servidas y puestas en frente.
-¿Vienes sola?
-No-miró hacia una mesa en una de las orillas-Vengo con unas amigas pero, digamos que también están como yo... ya sabes, de cacería-sonrió-De hecho a una de ellas le gustó tú amigo el de azul... chance en un momento más llegue por él.
-Que ni lo intente-miré a Harry a lo lejos-Tiene pareja.
-No te preocupes, no es celosa-rió.
-Quizás tu amiga no pero la novia de mi amigo sí ¡vaya que lo es!-recordé la patada y golpes que Leilani me había dado.
-Ni modo, es una lástima-dio un trago a su bebida-¿Y tú?
-¿Yo qué?
-¿Tienes pareja?
-Yo, bueno...-no pude evitar que mi primer pensamiento fuera para con Juli. Pero enseguida, el segundo pensamiento, me recordó qué hacía ahí hablando con esa chica-No. Estoy solo. Soy el único de nosotros que está soltero...
-Lo cual te hace más atractivo. Eso quiere decir que eres chico difícil o... que te hirieron demasiado y no quieres saber nada de mujeres y parejas.
-Difícil no soy, exigente sí. No ando con cualquiera. Deben cumplir varios requisitos. Y en cuanto a lo segundo... no soy el hombre más afortunado en cuanto a chicas, la verdad.
-Lo cual resulta gracioso pues eres guapo y agradable, no veo por qué no ser afortunado con las mujeres.
-Supongo que precisamente por lo mismo... se aprovechan.
-Y yo tengo una duda. ¿Qué requisitos necesita una chica para caer en la gracia de Oliver?
-Bonita, con buena plática, divertida y dispuesta a enamorarse y dejarse amar... por ahorita llevas las 3 primeras-rió coqueta.
-Bueno saberlo.
-En fin, háblame de ti.
-No soy la persona más interesante del mundo, si te soy sincera. Tengo 24 años, me dedico a impartir clases de idiomas en una escuela de prestigio por la mañana y tarde y por las noches me gusta salir con mis amigas a divertirme.
-¿Novio?
-Si lo tuviera no estaría hablando contigo. Quizás por la manera en que me acerqué a ti y te hablé pienses que soy una de esas chicas que sale cada noche a buscar suerte en el amor o ya de perdida en compañía para la cama... pero créeme que no. Soy todo lo contrario y de hecho es difícil que me llame la atención un muchacho.
-¿Y por qué llamé yo tu atención?
-Te vi bailando hace rato... tan despreocupado, tan feliz, sin la menor intensión de impresionar a alguien. Y todos los hombres que acuden a estos lugares sólo eso buscan.
-¿Y tú qué buscas?
-Un muchacho alegre del que pueda enamorarme y se enamore de mí. Sólo eso.
-El amor no lo es todo en esta vida.
-Tienes razón, pero tenerlo es mejor a no hacerlo-ambos sonreímos.
La noche pasó rápido platicando con Amber. Era una mujer agradable y que poco a poco fue bajando las defensas conforme la conversación fluía. Al final resultó ser tímida e incluso algo inocente pese a su edad.
Ya pasadas las 3 de la mañana sus amigas se acercaron para decirle que era hora de irse y tras intercambiar nuestros teléfonos y despedirnos prometiendo vernos de nuevo, se fue.
-¡Miren quién se digno a volver!-Soltó Dom cuando me acerqué a la mesa donde estaban ellos-Uno lo invita a salir y el muchacho se va con la primer mujer bonita que le habla.
-No seas payaso. Comprende que tenía ya 2 años sin ser visible para una mujer... déjame gozarlo.
-¿Y Julieta qué es?-preguntó H con algo de molestia.
-MI mujer.
-Pues no pareciera...
-Harry, eres el menos indicado para decirme algo sobre la situación. Ya te conté por qué lo hago y cuál es el plan.
-Y me parece una estupidez muy grande si te soy sincero.
-No recuerdo haber pedido tu opinión.
-Pues aunque no me la pidas te la doy ¿Sabes por qué? Porque eres mi amigo y no quiero que cometas un error sólo por sentirte que ahora vivo vales más y puedes andarte vengando y coqueteando por ahí con cualquiera. Sé que Dios te dijo que es tu alma gemela y lo que quieras pero ponte a pensar que ya una vez metiste la pata y cambiaste el curso ¡Y mira nada más a todo lo que te llevó! ¿Qué quieres ahora? ¿Qué Julieta se mate y sea ahora ella el alma en pena?
-¡Por supuesto que no! ¡Pero es que tú no entiendes! ¡No entiendes lo que me hizo sentir y sufrir en muchas ocasiones sin que yo pudiera reclamarle algo! ¡Sacarme la molestia de algún modo! Me tenía seguro y se aprovechaba de eso.
-No te tenía seguro... de uno u otro modo tú podías irte y dejarla. No tenías por qué estar a fuerzas ahí con ella.
-¡Pero es que de uno u otro modo siempre terminaba volviendo a su lado!
-Y esa no es culpa de ella ¡sino tuya!
-Chicos...-empezó Dan pero ni Harry ni yo le prestamos atención.
-¡Oh genial!-manoteé-Entonces el que estuvo mal todo el tiempo fui yo y ella es una santa.
-Pues sí fíjate... quizás de algún retorcido modo lo es. Es decir, te amó pese a ser un fantasma y te ayudó pese a saber que con eso te perdería y te amó a pesar de tu idiotez y tu mal genio. No veo cómo es que te aguantó-Para entonces Harry estaba colorado de la cara.
-¿Por qué me dices todo eso? ¿¡Cual es tú problema Edward!? ¿Qué te importa si la hago sufrir un poco?
-Muchachos...-habló Dom con el mismo resultado que Dan
-¡Que no se lo merece!-me gritó poniéndose de pie apoyándose sobre la mesa-Ella es buena y no se merece lo que estás planeando hacerle. Si yo fuera tú no haría estas tonterías, correría a buscarla y abrazarla y besarla como no pude hacerlo en año y medio cuando juré amarla todo ese tiempo.
-¿Te gusta Julieta, Harry?-solté serio.
-¡¿Qué?! ¡No!
-Oigan...
-Eso me estás dando a entender... que te gusta Julieta. Digo, eres mi amigo hace más de 20 años y resulta que ahora defiendes a una chica que tienes año y medio de conocer-sentí un hueco en el estómago-Y me dices que no cuando recuerdo perfectamente lo que le dijiste la primera vez que te habló... sí, bueno, todo tiene sentido.
-Oliver...-meneó la cabeza-Eres un imbécil ¿Sabes? Muerto eras mejor-Dom y Dan soltaron una exclamación ahogada. Yo sólo me quedé callado mirando a Harry unos segundos tratando de procesar lo que acababa de decirme.
Traté de decirle mil cosas pero nada me salió de la boca y lo único que terminé por hacer fue levantarme y salir del lugar.
Me había dolido lo que dijo Harry y sobre todo porque quizás tenía razón y como muerto era mejor. No causaba molestias así.
-¡Oliver! ¡Oliver!-escuché a mi amigo gritarme y sólo aceleré más el paso-¡OLI!-me tomó por el brazo y yo me volteé con la intensión de soltarle un puñetazo, mismo que esquivó al igual que la sarta de golpes que le tiré luego y que terminaron por tumbarnos a ambos al piso-¡Basta! ¡Basta!-decía tratando de detenerme pero no lo hice hasta que terminé por darle un golpe y lo miré sosteniéndose la zona.
-Lo siento-susurré cuando le salió un hilito de sangre. Se limpió.
-Me lo tenía merecido-escupió la sangre a un lado-Oliver, yo jamás me fijaría en la chica que tú quieres ¿entiendes? Y lo que te dije es sólo porque le tomé aprecio como mi amiga y porque te quiero a ti hermano y no quiero que porque te dijeron que se pertenecen, hagas concha y te dediques a martirizarla. No quiero verte sufrir de nuevo... no quiero perderte de nuevo-su voz que quebró.
-Sé lo que hago, H y sé hasta dónde puedo jalar la cuerda, pero sobre todo sé que te tengo a ti y al otro par que me jalarán las orejas si en algún arrebato jalo la cuerda de más,. No me perderás Harold, prometo que no. Lo único que te pido ahora es que me apoyes... ¿Puedes?-asintió-Gracias.
-Idiota. Extrañaba pelear contigo-ambos reímos y luego él me dio un abrazo-Cuida lo que haces, Oliver.
-Lo haré, Harry-prometí-Primero me condeno de nuevo, antes que perder a Julieta.

MDOWhere stories live. Discover now