[Capítulo 111]

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-El amor duele Juli, duele mucho. Vas a ver que sí...-cerré los ojos visualizando lo que haría al tiempo que pensaba en la contradicción tan grande.
Ella me llama "un ángel" y aquello que se me estaba ocurriendo me hacía un ángel... pero caído.
Aunque no es que no lo fuera. Era su ángel y había caído literalmente del cielo.
Reí de nuevo.
Media hora después y pese a las altas horas decidí ir a casa de Harold, a alguien debía contarle lo que pasaba y no había mejor persona que mi mejor amigo.
No podía evitar las ganas de verla, durante el camino a casa de H estuve en lucha conmigo mismo para no tomar otra dirección y terminar en su casa. Incluso llegué a pensar en ir para verla de lejos al menos, pero tenía que ser firme, si quería sacarme las espinitas no podía flaquear en ningún momento.
Toqué a la puerta y de pronto me sentí muy nervioso. No quería asustarlo pero era algo que no podía evitar, no era que todos los días un fantasma volviera a la vida y te visitara sólo porque sí. La perilla de la puerta giró y di 2 pasos hacia atrás y en cuanto se abrió la puerta di un salto hacia un lado cayendo en el pasto, que para variar estaba mojado pues lo habían regado y me cubrí el rostro con las manos.
-¿Qué diablos haces?-preguntó Harry con tono divertido-¿Quién eres?-sólo negué con la cabeza-Oye ¿Por qué traes una camiseta mía?-Bueno, era momento de dar la cara...
-Tú me la prestaste-me quité las manos de la cara y lo miré. Harry sólo abrió grandes los ojos y después se sentó sobre el suelo para seguir mirándome sin dar crédito a lo que veía-¿Ya no te acuerdas? Nunca te la devolví porque me gustó mucho...
-Oli te ves real, pareces persona-rió nervioso-Y no sabía que podías cambiarte de ropa.
-¡Soy real!-me acerqué a él-Tócame H-estiré mi brazo y él acercó su mano pero la alejó de inmediato-Anda güey ¡Tócame!
-Pero ¿Cómo que eres real?
-Dios me dio otra oportunidad, ni yo puedo creerlo ¡Estoy vivo de nuevo! Tengo otra oportunidad de hacer las cosas bien, para estar con Julieta... Ella es mi alma gemela ¡Dios me lo dijo!-mi voz se oía por demás emocionada, mientras Harry seguía mirándome sin entender lo que le decía.
-¿En serio? ¿Vivo?-esta vez acercó su mano y tocó mi brazo para después sonreír-¡Estás vivo!-se lanzó hacia mí para abrazarme y le correspondí con gusto. Dejó de abrazarme y me golpeó algo fuerte en el hombro-Por suicidarte-sonrió de nuevo, se levantó y estiró su mano para ayudarme a levantar.
-No lo haré de nuevo-me burlé pero él sólo me miró para golpearme de nuevo-¡Deja de golpearme Harold!
-Deja de decir y hacer estupideces, Oli.
Entramos a su casa y pasamos a la sala. Harry no dejaba de verme mientras sonreía y aunque sabía él porqué de sus acciones no podía evitar sentirme algo incómodo, me sentía como un bicho raro.
-Oye Oli ¿Cómo le harás para explicar que estabas muerto y ahora no?
-Dios me dijo que sólo las personas allegadas a mí recordarían mi muerte, para las demás personas será como si sólo hubieran pasado un par de días sin verme.
-Me alegra mucho tenerte de regreso Oli... No quiero sonar raro pero de verdad me hacías falta, eres como mi hermano-bajó la mirada.
-Tú también me hacías falta, no tienes idea de todas las veces que te necesité y era frustrante no poder ni siquiera hablarte. Tú siempre has estado para mí cuando más te he necesitado y eso, mi querido amigo, es algo por cual te estaré agradecido toda mi vida. Como te lo dije alguna vez, Dios no me dio hermanos pero puso en mi camino al mejor hombre que uno puede llamar "amigo". Y aunque se escuche raro te lo voy a decir: te amo como se ama a alguien de la familia.
-Lo mismo de mi parte, hermano-dijo sin levantar la vista, entonces pasó el dorso de su mano por sus ojos y sólo sonreí, pero no como burla sino por pura felicidad-Oye y ¿Qué dijo Juli al verte? Supongo que fuiste con ella apenas llegaste del cielo-rió nervioso de nuevo.
-Juli no sabe nada de esto y no quiero que sepa en un rato-sonreí.
-¿Por qué? ¿No me acabas de decir que son almas gemelas?-frunció el ceño.
-Lo somos pero... Bueno, ella no se quiso ir conmigo al cielo y aunque eso fue lo que me dio esta oportunidad, me quedé con esa espinita. Yo le di todo Harry, literalmente todo, y siento que no lo supo apreciar de verdad. Ella me tenía seguro ¿Qué podía hacer un fantasma? Pero ahora las cosas cambiaron, ahora pueden verme otras mujeres...
-Oli ¿Insinúas que engañarás a Juli?-abrió grandes los ojos.
-No, eso no. Yo amo a Juli, la amo demasiado y no podría siquiera fijarme en alguien pero eso no quita que pueda fingir interés en alguien más. Se escuchará mal pero quiero que sufra, que se dé cuenta que en el amor no todo es color rosa.
-Oli no creo que ese plan le agrade mucho a Dios, te puede castigar o algo-miró hacia arriba como con miedo.
-No lo hará, ya lo platiqué con él y me dijo que era mi decisión puesto que entendía mi sentir hacia mi Chuleta.
-Todo eso suena "bien" pero ¿te has puesto a pensar que tal vez Juli no te perdone si la lastimas? Dios no podría ayudarte pues lo dejó en tus manos...
-Estoy seguro que Juli y yo terminaremos juntos, somos almas gemelas, fuimos hechos para estar juntos.
-Si estás tan seguro, adelante-Y lo estaba, nada podía salir mal pues tenía la seguridad de que terminaría al lado de Juli una vez que me sacara todas las espinas. No era por maldad, era el simple hecho de estar en paz conmigo mismo y poder entregarme a ella por completo, sin la sombra de esas cosas que no me gustaban para nada-Llamaré a Dom y a Dan, estoy seguro que se pondrán igual de felices que yo al verte.
-Llámalos, quiero verlos-sonreí como un estúpido, a lo que H se burló.
Fue en cuestión de media hora que los chicos llegaron. Harry no les dijo la razón por la cual los había invitado a su casa y apenas me vieron se pusieron pálidos para después sostenerse el uno del otro. Sus miradas estuvieron fijas en mí por más de 5 minutos, era bastante cómico ver sus rostros, era como si tuvieran frente a ellos a un fantasma.
-¿Es real?-preguntó Yungblud a Harold.
-Claro que es real, Dominic ¿De dónde sacaría yo un Oli falso?
-¿Pero cómo? Hace muy poco tiempo estuvimos en casa de Juli llorando porque se había ido... Y ahora está aquí luciendo como un ser vivo.
-Déjenme explicar-me miraron sorprendidos al escuchar mi voz y no pude evitar reír a carcajadas.
-¡Explícanos!-gritó Daniel desesperado.
-Tengo una segunda oportunidad ¡Estoy vivo!
-¡No mames!-gritó Dom y se acercó para abrazarme-¿Te quedarás con nosotros, con los vivos?
-Así es, Dios me dio una segunda oportunidad.
-¡Oli eso es maravilloso!-ahora fue Daniel quien se acercó a abrazarme-Algo extraño, pero maravilloso. Te extrañé un buen Oli... ¡Estoy feliz!
-Estamos-habló Dom-Me cuesta aun algo de trabajo asimilarlo ¡pero eso qué importa cuando estás vivo, Oli!
-¿Qué dicen si celebramos el regreso a la vida de nuestro amigo?-preguntó H-Yo invito el alcohol.
-Así se habla, Styles-respondió Dan-Yo voy.
-Yo también, no todos los días mi mejor amigo regresa a la vida.
-Por mí encantado, qué mejor que festejar ¿no? ¿A dónde iremos?
-Al bar al que solíamos ir casi cada fin de semana ¿Qué tal?
Dan y Dom se fueron a sus casas para ponerse ropa más "presentable". Harry también se cambió y me prestó algo de ropa pues no era que yo tuviera mucha ropa en mi casa, al menos ropa adecuada para salir a lugares públicos. Mi ropa estaba vieja y muy usada. Sonreí al recordar a Juli con mi ropa pero rápidamente me deshice de aquel pensamiento pues no debía recordar esas cosas, sólo seguir con mi plan.
Nos encontramos con Yungblud y Daniel afuera del bar para entrar los 4 juntos, antes Harry había llamado para reservar una mesa. Algunas personas en ese lugar me miraban y eso me hacía sentir bien después de haber sido "invisible" por tanto tiempo.
-Este lugar sigue casi igual y tenía ya dos años sin venir-comenté observando el lugar.
-2 años no es tanto tiempo tampoco, a mi parecer-dijo Dan.
-Hey Oli ¿Qué se siente estar vivo de nuevo?-preguntó Dom en todo bajo.
-Es genial, de verdad... Siento como si hubiera nacido de nuevo ¿saben? Tocar las cosas, comer, beber y esas cosas tan simples para mí son extraordinarias.
El mesero trajo los tragos y bebí el mío de golpe; la sensación del alcohol pasando por mi garganta me hizo reír como un idiota. Seguí con los tragos, pero no al grado de ponerme ebrio.
Una canción comenzó a sonar y algunas personas del lugar se habían puesto a bailar.
Sin importarme nada me levanté y me fui a bailar. Observaba mis pies moverse, mi cuerpo que se sacudía al ritmo de la música, a los pocos minutos el calor provocado por ese esfuerzo físico. Todo aquello lograba maravillarme.
-¡Que bien bailas!-gritó Harry desde la mesa y comenzó a reír. Dom y Dan no tardaron en unirse a la risa, pero no importaba nada sino todo aquello que sentía en ese momento.
-¿Creíste que Dios también te dio el don del baile?-se burló Yungblud-Sé que es poderoso pero no creo que exista algo en este u otro mundo capaz de hacerte bailar bien.
-Búrlense todo lo que quieran, sólo quería disfrutar de poder mover mis pies al ritmo de la música.
La noche siguió entre plática, tragos y alguna que otra broma estúpida. En ese momento estaba contento, era como si nada hubiera cambiado, como si yo nunca me hubiera ido. Recordé tantas noches en aquel lugar al lado de mis amigos, todos los buenos momentos vividos en ese lugar. Agradecía cada cosa en mi vida, cada persona... Siendo la más importante Juli, aquella mujer que estaba hecha para mí.
-Hola-dijo una chica llegando a nuestra mesa, una chica muy bonita no iba a negarlo-Soy Amber-Ninguno de mis amigos parecía estar dispuesto a responder.
-Hola Amber, yo soy Oliver.
-Oliver es un lindo nombre-se acercó a mí y colocó su mano sobre mi hombro-¿Sabes Oliver? He estado toda la noche esperando un hombre guapo para compartir un trago y creo que ya lo encontré-sonrió algo coqueta. Mis amigos me miraban muy atentos, sólo sonreí y me levanté.
-Mira que es una casualidad porque yo esperaba a una mujer bonita que me invitara a compartir una copa y al parecer mi espera terminó-Ella me tomó del brazo y juntos caminamos hacia la barra. Volteé a ver a mis amigos quienes sólo nos observaban con la boca abierta. Sabía qué pasaba por su mente, en especial por la de Dan y Dom, Harry ya conocía mi situación respecto a Juli.
Necesitaba comenzar de algún modo con mi plan y esa oportunidad era simplemente ideal. Amber podría llegar a ser la chica que me ayudara a hacer pagar a Juli; era una mujer bonita y eso era suficiente para desatar los celos de otra chica, lo sabía bien.

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