MDO

[Capítulo 105]

Fue en ese preciso momento que todo alrededor se volvió negro. Eloísa miró el papel en sus manos y al darse cuenta de lo que era en realidad trató de romperlo, pero Jordan fue más ágil y se lo arrebató de las manos.
-¡Me engañaste!-gruñó furiosa y al instante Juli, Javier y yo nos colocamos frente a Jordan dispuesto a protegerlo a como diera lugar-¡¿Pero qué...?! ¿Javier? ¿Julieta?-me miró con total incredulidad-¡Oliver!
-¡Vaya! Aún me recuerdas-sonreí malicioso.
-¿Cómo podría olvidarte, bastardo desgraciado? Por tu culpa mi vida se fue a la basura y...-se vio interrumpida cuando el diablo hizo acto de presencia.
-Vaya, vaya, vaya. Miren nada más la colección tan grandiosa que tenemos aquí-sonrió-El alma malvada más exquisita aún con cuerpo presente, el pequeño malvadito que dio su alma por amor y está al lado del penante bien querido por el cielo... es hasta gracioso-rió-Javier negoció conmigo para matarte y ahora tú negociaste conmigo para salvarlo-se dirigió a mí. Miró entonces a Julieta-Y por su puesto: la manzana de la discordia. Cuéntame linda ¿Qué se siente traer de cabeza a un par de medio humanos?-hizo por tocarle el rostro con una de sus uñas largas y negras pero al instante Javier y yo ya la cubríamos. Ambos gruñendo en el fondo de la garganta-¡Tranquilos!
-No la toques-masculló Javier.
-Sólo acaba con esto-dijo Julieta-Los chicos cumplieron-extendió una mano sosteniendo el papel negro, mismo que el monstruo tomó.
-Ay Eloísa, creí que serías más lista al momento de cuidar tu sangre luego de pactar conmigo... y te ganó un niño-miró a Jordan que tapaba su rostro en la espalda de Julieta.
-¿Cómo? ¿Hiciste un pacto con ellos?
-Así es y la verdad es que resultaron bastante eficientes.
-¡Pero a mí me prometiste...!-alzó una mano el diablo.
-No prometí nada, nunca prometo nada. Si hay una mejor oferta, siempre la voy a aceptar así tenga ya un pacto con alguien más. Y bueno, tú sabes que codicio todo tu ser corroído por la envida y la soberbia, entonces...-se alzó de hombros.
-¡No! ¡No me llevarás contigo!-caminó hacia atrás y entonces me miró-¡Tú! ¡Tú, maldito pordiosero!-alzó la mano que se le encendió en lo alto. Sabía que eso indicaba que sería capaz de golpearme y simplemente cerré los ojos esperando el golpe pero nunca llegó, sin embargo sentí en mi alma el daño del golpe y también escuché un grito ahogado por parte de Julieta. Abrí los ojos y vi delante de mí a Javier con la cara ladeada-Javier...-susurró ella-Yo no quería lastimarte a ti... ¿Porqué te...?
-No voy a dejar que le hagas daño.
-¿Cómo puedes decir eso? ¡Él fue el causante de la muerte de tu hermana! ¿Entiendes eso?
-¡No! Él no fue causante de la muerte de mi hermana, ¡fuiste tú! Tú con tus ideas, siempre viendo primero por la gente de fuera que por tu familia. Él fue bueno con ella, era lo mejor para ella y yo como un tonto me dejé manipular por ti, lo lastimé por tu culpa... y con ello lastimé a Justine-su voz se quebró.
-¿Y le lloras? ¿Tienes el derecho de llorarle a tu hermana? Si tanto te doliera habrías aceptado el pacto como lo hice, que ella aún viviera en tu lugar.
-Tú deberías aceptar las cosas como son. Aceptar que ella se fue y que yo sigo aquí. Mi vida continúa y la de ella se terminó, Eloísa. No trates de cambiar las cosas.
-Te dejaste envenenar por este-me señaló-Y por esta mujer... tú no eres así Javier....
-No Eloísa, simplemente ahora veo claro, me doy cuenta que eres tú la mala y que tanto Oli, como mi padre, como mi hermana y yo fuimos tus juguetes manipulables todo el tiempo... pero se acabó.
-No-dijo con un hilo de voz y negando con la cabeza-¡No! ¡Esto no se acaba!-volvió a alzar la mano pero esta vez fue el diablo quien la tomó con una de sus manos gigantes-¡Suéltame! ¡Suéltame!
-Tú vienes conmigo-abrió la boca y comenzó a llevarse a la mujer a esta.
-¡NO! ¡NO! ¡JAVIER! ¡HIJO! ¡AYÚDAME! ¡AYÚDAME!
-Yo no soy tu hijo-susurró Javier.
-¡SÍ LO ERES! ¡AYÚDAME! ¡HIJO YO TE AMO!-gritó con voz gutural
-Tú no eres capaz de querer, Eloísa-miró hacia otro lado-Mucho menos de amar.
-¡NO! ¡NO! ¡JAVIEEEEEER...!-su voz se extinguió al momento que el monstruo se tragó a Eloísa y había una especie de explosión de luz que transformó todo en blanco que poco a poco fue tomando color y forma.
De inmediato reconocí las cosas a mí alrededor. Estaba en casa de Julieta... pero estaba solo.
-¿Juli? ¿Juli?-empecé a llamarla-¡Juli!-empecé a subir las escaleras a prisa-¡Juli!-grité de nuevo y en ese instante salió a mi encuentro.
-¡Oli!-se acercó a mí.
-¿Y Jordan?
-Aquí estoy-salió por el pasillo y se abrazó a Juli-¿Todo terminó, hermana?
-No lo sé... yo....-nos miramos-¡Javier!-dijimos al mismo tiempo.
"Corrimos" hacia el ex-cuarto  de Ross y sobre la cama no vimos el cuerpo de Javier. Juli se llevó una mano a la boca.
-Tranquila-empecé a decirle-Juli, él...-escuchamos a alguien quejarse y de inmediato nos acercamos. Una mano apareció en el borde la cama seguida de otra y luego la cabeza de Javier. Se llevó una de las manos a ésta.
-Caray, pero que molido me siento-apenas terminó de incorporarse por completo, Juli ya corría hacia él y lo abrazaba con fuerza-Hey, tranquila. Todo está bien....-le acarició el cabello.
-No me asustes así de nuevo-sollozó Juli acariciándole el rostro-Te amo tonto, sin necesidad del diablo ni nada. No quiero que te involucres con eso de nuevo, prométeme que no lo harás de nuevo...
-Te lo prometo, bonita-le sonrió y sin más, Juli le dio un beso en los labios que ni siquiera Javier se esperaba pues abrió grandes los ojos al primer instante y luego pasó a corresponderle.
Sentí una punzada en mi pecho al ver la escena, sin embargo, sonreí sincero. Me daba gusto ver que con todo lo que había pasado, los sentimientos de Julieta hacia Javier se hicieran más fuertes pues así, al momento de irme, le sería más fácil el ser feliz con él.
Empero, dolía ver la escena, así que me alejé y dirigí hacia la sala.
-La amas mucho ¿verdad?-preguntó Jordan quien me había seguido.
-Demasiado...
-¿Y por qué dejas que Javier te la quite así?-lo miré-Sé que no es malo y hasta me cae bien pero... tú me caes mejor-sonreí.
-Y te lo agradezco, campeón, pero... Javier es mejor para Juli que yo. Él está vivo, yo no. Me da gusto que se queden ellos dos juntos.
-Pero también te duele...
-Un poquito-miré al suelo-Pero...
-¡Oli!-fue Javier que salía hacia la sala con Juli de la mano detrás de él. Me miró-Aún puedo verte...
-¿Para desgracia tuya?-sonreí.
-Claro que no idiota, no es una desgracia, todo lo contrario-también sonrió-Muchas gracias por lo que hiciste por mí, no sé cómo pagártelo... de verdad...
-Haz feliz a Julieta-Juli me miró triste desde atrás-Con eso me pagarías. Ámala y hazla feliz-sonreí y él sonrió triste. De repente sus ojos se abrieron de par en par al igual que los de Juli.
-¿Qué te está pasando ángel?-soltó Juli alarmada.
-¿De qué?
-Estás desapareciendo-susurró Javier.
-¡Gasparín!-chilló Jordan y yo me miré las manos y el cuerpo confirmando que era verdad, estaba desapareciendo.
-¡¿Pero qué...?! ~~Lo lograste~~ -¡¿Qué?! ~~Salvaste un alma, ahora la tuya descansará. Lo lograste hijo mío~~
La voz se calló en mi cabeza y yo empecé a ver borrosos los rostros de Jordan, Javier y Juli, así como también las paredes y cosas de la casa.
-¡OLI!-escuché la voz quebrada de Juli y entonces no estuve muy seguro de si alcanzó a escuchar que la nombré o si su nombre en mi voz se perdió en la nada en que ahora también se perdía mi alma.