[Capítulo 75]

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-Pero el plazo que Antonio dio para volver con ella está por expirar.
-¿Cuándo expira?
-Mañana mismo, es decir que para pasado mañana Justine ya estará en la casa de nuevo-una tormenta de sentimientos se removieron en mí ante su comunicado.
Y yo que creía estar listo para eso.

--------JULI--------

-Juli, abre la puerta. Bonita, por favor...-insistía Javier del otro lado de la puerta mientras yo lloraba sin parar sentada en el borde de mi cama.
Oli se había ido, no había vuelta atrás... se había ido para siempre y yo me sentía fatal.
No era precisamente su partida y su ausencia lo que me dolía sino el que creía haberlo olvidado en el tiempo que teníamos de no vernos, sentía que lo había olvidado, pero no era así. El verlo me había removido todo dentro de mí y ahora recordaba por qué se había ido y mis actos me daban mucha vergüenza.
¿Cómo pude olvidarme de él por un simple beso? ¿Por una caricia? Yo lo amaba ¿Qué no?
No debería haber pasado aquello.
Encima de todo, también me sentía mal con Javier. Aseguraba quererlo y empezar a enamorarme de él, le entregaba lo mejor de mí, lo ilusionaba y entonces se aparecía el fantasma y se me olvidaba por completo que Javier existía.
¿Qué diablos pasaba conmigo? ¿Estaba jugando a dos puntas? ¿Cómo era posible que fuera capaz de jugar así con dos hombres que me adoraban?
Porque eso sí, estaba segura que ambos me querían. Me lo decían sus miradas, sus gestos al verme, sus palabras y en el caso de Javier, sus caricias.
¿Cómo podía ser yo tan cruel?
Hasta cierto punto sentía merecerme el abandono de mi ángel... y si Javier se molestaba conmigo y decidía ya no volver a verme, eso también me lo tendría bien merecido.
Hacía ya unos 20 minutos que Javier había desistido de llamarme del otro lado de la puerta, tal parecía que se había cansado y partido... ido igual que el fantasma, cansado igual que Oliver, de soportarme, de tratar de entenderme.
Me puse de pie aún con lágrimas en las mejillas para ir a verificar que hubiera cerrado bien la puerta de la calle. Giré la perilla de mi puerta y la abrí encontrándome con Javier cayendo a mis pies al estar de par en par la puerta.
-¡Lo lamento!-me disculpé cuando cayó por completo y desde el suelo me miró sonriendo tiernamente.
-No importa-se puso en pie-Estoy bien...
-Pensé que ya te habías ido-me arrepentí al instante de decir eso pues la mirada de Javier se opacó y su sonrisa desapareció.
-¿Querías que me fuera? ¿Quieres que me vaya?
-No... no sé-nuevas lágrimas corrieron mi rostro-Estoy... confundida.
-Si quieres puedo irme, así te aclaras tú sola-dio media vuelta y lo detuve por la mano.
-Es que tampoco quiero estar sola y no quiero que te vayas molesto conmigo.
-No estoy molesto contigo, bonita.
-Deberías estarlo-sollocé-Siento que... tú y Oliver han de pensar que juego con ambos pero no es así, es sólo, a ambos los quiero, con ambos la paso muy bien y.... ¿Por qué rayos pienso por doble? Ahora sólo estás tú... él se fue, se fue para siempre...
-Es lo mejor para él, andar de penante en la tierra no debe ser muy agradable. No deberías ser tan egoísta, sonará a dicho pero ahora es literal: si en verdad lo quieres, debes dejarlo ir.
-Tienes razón-me senté en la cama y limpié mis lágrimas-Sólo le atrasé su partida. Nunca fue esa mi intensión, sólo... ya no importa-Javier se sentó a mi lado y yo recargué mi cabeza en su hombro. Casi al instante me abrazó-¿No te resultó extraño?
-¿El qué?
-El ver y hablar con un fantasma... ¿Cómo es que pudiste hacerlo?-me enderecé para mirarlo, sus brazos aún rodeándome.
-No puedo saberlo, en realidad me tomó por sorpresa... ver a alguien que yo supe estaba muerto-miró a la nada-Fue raro-se quedó perdido en pensamientos. La curiosidad me mataba, Oliver nunca me había dicho qué había pasado entre ellos, por qué se odiaban, y a Javier jamás le había preguntado ni sacado el tema. Aparte de todo también estaba lo que Javier trataba de decir delante de Oli y que este le suplicó no dijera. Hablaban de una mentira...
-Javier-parpadeó y dirigió sus ojos a mí-¿De dónde conocías a Oli? ¿Por qué tú y él se odian tanto? ¿De que hablabas cuando estábamos en la sala los 3?-la cara de Javier fue como si lo hubiera golpeado.
-Yo...-suspiró-No puedo decírtelo.
-¿Por qué no? Le preguntaste a Oli si me lo decía él o me lo decías tú, él ya se fue y nunca lo hizo, dímelo tú.
-Julieta... es que... de verdad... no puedo.
-No, sí puedes-me aparté bruscamente de él-No quieres, es otra cosa. Estoy harta de que tú, él y sus amigos me oculten cosas... pasaron entre ustedes, claro, pero siento que tengo que ver algo ahí, que es algo importante. Creí que confiaban en mí...
-Confío en ti y estoy seguro que los demás también, pero la cuestión es que no se trata de confianza, sino de... cada uno se guarda "eso" por diferentes razones. Harry y compañía por proteger a su amigo, Oli por protegerse a él...
-¿Y tú?
-Para no herirte y por el mismo Oliver...
-¡Tú y él se odian! ¿Por qué le guardas lealtad?
-No es cuestión de lealtad es...
-¡Bien! ¡Ya entendí! ¡Nadie me lo va a decir! ¡Perfecto!-abrí la puerta del cuarto-Vete de mi casa.
-¿Qué?-soltó ahogado.
-Que te vayas, vete...
-Acabas de decirme que no querías...
-¡Cambié de opinión! Me cansé de que la gente que dice quererme y amarme me oculte cosas. La honestidad es la base de todo y si no la hay, entonces prefiero quedarme sola. Vete Javier-Casper se mordió el labio mirándome nervioso y apretando la colcha de la cama con sus manos-Javier, te sales tú o te saco yo...
-Está bien...
-¿Te saco yo?-alcé una ceja.
-¡No! Está bien, te lo diré... cierra esa puerta y ven aquí-hice lo que me dijo-Y deja de mirarme así, me pones nervioso-suavicé mi mirada-Bien...-suspiró.
-La verdad Javier, no me inventes una historia...
-No lo haré, ni siquiera soy bueno para eso-tomó aire-¿Por dónde empiezo?
-Por el principio, supongo.
-Oliver era mi cuñado...
-¿Ese del que tan mal te llegaste a expresar varias veces?-asintió-Novio de tu hermana, cuyo nombre nunca me has dicho completo.
-Justine, su nombre es Justine.
El nombre hizo eco en mi cabeza en voz de Harry un par de veces y en voz de Oli tantas otras y yo la identificaba como la asesina de Oli... ¿y era hermana de Javier? Tenía sentido el odio...
Supe desde ese momento que el relato no me iba a gustar mucho y que lo mejor hubiera sido seguir en duda.

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