MDO

[Capítulo 76]

El nombre hizo eco en mi cabeza en voz de Harry un par de veces y en voz de Oli tantas otras y yo la identificaba como la asesina de Oli... ¿y era hermana de Javier? Tenía sentido el odio...
Supe desde ese momento que el relato no me iba a gustar mucho y que lo mejor hubiera sido seguir en duda.
-Ya has visto tú cómo son las cosas en el círculo social en el que se ubica mi familia. Es un grupo muy celoso de su gente y se supone que nadie que no sea descendiente o allegado a la fraternidad puede entrar-lo miré atenta-Tanto hombres y mujeres, al llegar a los 20 tienen que, por acuerdo de la familia, tener una relación formal con un miembro del mismo status.
-¿Cómo? ¿O sea que se les impone la pareja?-asintió y yo me quedé sin aire. ¡Aquello era horrible!
-Sí, es de: "Bueno, ya tienes tus 20, mira, la hija de la familia zutanita también está ya en edad, la de la familia tal también y otras tres igual". Y entonces si no hay necesidad de emparentar con alguna familia por algún beneficio, uno busca "la menos peor" y se te obliga a enamorarle y enamorarte en un rango de tiempo.
-¡Eso es horrible, Casper!
-Lo sé...
-¿A ti se te obligó a escoger?-asintió y yo lo miré con los ojos de par en par.
-Escogí a Andrea, la chica que te agredió la otra vez...pero fui incapaz de enamorarme de ella pese a nuestros 4 años de novios e hice desidia a echarme el lazo con ella. Ahora no me arrepiento de eso-me miró de tal forma que logró ruborizarme-En fin, no es de mí de quien voy a hablar sino de mi hermana-suspiró-Ella y yo siempre...-hizo un gesto meneando la cabeza-Digamos que agradecimos la vida que teníamos, el que no nos faltara nada y hasta nos jactábamos de tener más que el resto de la gente pero... eso no quería decir que las normas y reglas que se nos ponían en el círculo nos gustaran también y siempre nos las brincábamos aunque el hacerlo nos trajera problemas-sonrió como recordando unos segundos, luego la sonrisa se le borró-Pero en cuanto al compromiso pactado... eso es algo a lo que simplemente no podía negarse debido a que era mujer. Para uno como hombre está más abierto el campo, pero para las mujeres de la fraternidad...-negó con la cabeza-... O es como les dicen o estás fuera... y mi hermana optó por también saltarse eso y enamorarse de alguien fuera del círculo.
-¿Oli?
-Síp-tomó aire-Para la secundaria se había empecinado en entrar en escuela normal y no en colegio como todos los jóvenes de la fraternidad. No me preguntes cómo le hizo para lograr convencer a mi padre y por consiguiente a mi madre de hacerlo, pero el caso es que lo logró. Entró a una secundaria "normal" y para cuando estuvo en segundo año resultaba demasiado obsesivo su amor por la escuela al grado de que se iba desde las 7 de la mañana y regresaba hasta pasadas las 9 de la noche y siempre con un humor de lo más alegre. "Fui a hacer un trabajo" "Perdí la noción del tiempo leyendo libros en la biblioteca" "Ingresé a clases de idiomas por el turno vespertino y terminan tarde" y bueno, siempre tenía un justificante para llegar tarde a la casa-se medio sonrojó-Llámame celoso o loco si quieres pero, uno de hermano y más si es el grande, sabe perfectamente cuando a su hermana ya la traen de un ala... es como un sexto sentido, sabemos perfectamente cuando ya hay otro hombre en la vida de la hermana aparte de uno y papá-una sonrisita-Decidí ir un día a la escuela de ella de improvisto para conocer a "mi cuñado" y tal como lo esperaba y sospechaba, Justine se encontraba muy alegre con su uniforme de la escuela en unas banquitas del patio escolar, comiendo una nieve muy agarrada de la mano de un muchacho también uniformado, piel clara y una melena castaña oscura por demás alborotada que dejaba en clara evidencia las caricias dadas por mi hermana quizás minutos antes. Me pareció un muchacho, simpático a simple vista y bueno también. Sé descifrar perfectamente quién es bueno, quién es malo, quién tiene buenas intenciones y quién no... y no hallé nada de malo en el muchacho aquel-sus ojos miraron muy lejos del cuarto en que estábamos-Mi hermana se asustó muchísimo al verme ahí, sin embargo, no negó los hechos y me dijo por lo claro que aquel chiquillo era su novio hacía ya algunos meses y que lo amaba-Puso los ojos en blanco-Una niña de 14 años diciéndome que amaba-rió-Me pareció tierno en el momento y la quería y entendía tanto que pese a saber que estaba rompiendo no una sino varias reglas de la fraternidad al andar con alguien que yo perfectamente sabía no era del círculo pues lo desconocía, decidí "guardarle el secreto". Se seguiría viendo con él en la escuela y seguirían juntos-ladeó la cabeza-"Oliver Scott Sykes" se presentó "el novio" y como si fuera ya una persona grande me dijo por lo claro sus intenciones con Justine y hablándome de "usted" me prometió cuidarla, amarla y respetarla-se alzó de hombros-Me cayó bien y como quiera, yo sabía... o al menos pensaba en ese momento que, era sólo la fiebre del "primer amor", que no durarían y que se le pasaría a mi hermana en algún momento... pero no se le pasó-agachó la cabeza-Fueron pasando los años y ellos seguían juntos y siempre felices hasta que...
-¿Hasta que qué?
-Hasta que cuando cumplió los 18, mi hermana llevó a Oliver a la casa y lo presentó a mis padres como su novio. Mi madre de inmediato quiso saber de quién era hijo y cuando Oliver les dijo quiénes eran sus padres y dónde vivía... al momento lo quiso fuera de la casa y lejos de Justine-sentí una punzada de dolor al imaginar a la señora corriendo a Oli-Todo mundo le teme a mi madre y siempre se hace lo que ella dice pues es capaz de hacer locuras cuando algo no se hace como ella lo quiere, pero Oliver se le plantó firme y le dijo que no dejaría a mi hermana y Tiny sintiéndose fuerte con él al lado, también se negó a dejarlo... pronto se supo en todo la fraternidad que la menor de los Blake había roto las reglas y empezaron a hablar y eso para mi madre era el infierno y el infierno se volvió peor cuando al pedir el apoyo de mi padre este se lo negó señalando que era lo correcto enamorarse de esa manera y que él por la felicidad de su hija aceptaría a Oliver-noté tensión en los hombros de Javier-Una noche discutieron muy fuerte por la relación entre mi hermana y su novio... mi padre dijo que era ridícula la posición de mi madre y sus ideas y que la adoraba y nos amaba a nosotros pero si mi madre insistía con esas ideas estúpidas de la fraternidad que a él le parecían una basura, se largaría de la casa-apretó con fuerza las colchas-Mi madre le suplicó a Oliver que dejara a Justine, le ofreció infinidad de cosas y yo mismo lo hice también, pero él se negó y mi madre siguió terca en su posición y al no lograr su objetivo y mi padre viendo que ella no cambiaría... un día simplemente se fue sin importarle más nada. Mi mamá lo amaba pero le podía más lo que la gente diría y por lo tanto, ni siquiera hizo esfuerzo en detenerlo pero sí lloró y sufrió su partida y yo... yo igual, y a partir de ese día odié a Oliver pues de haber cedido o por lo menos seguir de manera discreta, mi papá seguiría viviendo en casa-apretó la mandíbula-Desde ese día le hice la vida imposible y más cuando veía que cada vez la relación con mi hermana se veía más a la segura y sabía que mi hermana estaría condenada a vivir una vida pordiosera pues Oliver no tenía mucho para ofrecerle, él mismo me lo dijo un día. Mi hermana no merecía esa vida, yo no merecía haberme quedado sin un padre y con una madre amargada.
-Pero es que dirigiste mal tu resentimiento, él no tuvo la culpa de...
-Aún no termino Julieta, déjame acabar-sonó serio-Él me odia por cómo lo traté y sus amigos me odian por lo mismo. Con ellos nunca me metí, pero se molestaban por lo que le hacía a su amigo. Siempre les envidié esa amistad de ellos: esa lealtad, ese amor, ese apoyo... todo incondicional-sonrió con amargura-Yo nunca he tenido un amigo de verdad ¿sabes?-calló unos segundos y pensé que ya no hablaría cuando lo hizo de nuevo-Bien dicen que no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo aguante y pese a que Oliver siempre fue muy aguantador y se veía siempre firme ante las constantes amenazas por parte mía y de mi madre... supongo que sí le era desgastante esa rutina y fue lo que le llevó a idear con mi hermana la estupidez más grande de todas-se llevó las manos a la cabeza-Mi mamá había castigado a Justine con no verlo y no hablarle durante un mes, pero mi hermana se las ingeniaba para llamarle de mi celular o del de mamá cuando los olvidamos. Incluso llegué a ver un par de veces a Oliver saliendo del jardín como vil vago, saltando las bardas de mi casa y desapareciendo en las penumbras antes de que lo alcanzara. Mi hermana se había puesto triste a lo largo de la relación por todos los problemas que había y todo lo que sucedía en mi familia por causa de ella, pero esos últimos días estaba contenta, como segura de que nadie la separaría de su novio-suspiró-Una tarde entré a su cuarto buscando un sombrero que recién le había prestado, ella estaba dormida y llamó mi atención al entrar que sobre su regazo sostenía un sobre. Me acerqué despacio y con cuidado de no despertarla le quité el sobre de las manos y abrí la carta... era de Oliver y en ella decía que la única manera que existía para poder estar juntos sin vivir las opresiones y peros de mi familia era muriendo y ahí se citaba una hora, lugar y hasta manera en que harían aquello... sería al día siguiente-a esa altura sentí que el aire me faltó ¿Oli? ¿Mi ángel pidiéndole a alguien que muriera con él? ¿Planteando semejante cosa? No, no podía ser-No podía creerlo y si ya lo odiaba, aquella carta me hizo odiarlo más ¿Quién era él para llamar a mi hermana a quitarse la vida? ¿A lavarle la cabeza para hacer tan terrible cosa? Sin embargo, estaba tan ofuscado y tan conmocionado por lo leído que no supe qué hacer y terminé corriendo a decirle a mi madre y para mi sorpresa su reacción no fue la que yo esperaba: fuera corriendo a ahorcar a Oliver y a regañar a mi hermana. No, no hizo eso. Me pidió no decirle nada a mi hermana, no mencionarle que había leído la carta e incluso, me hizo regresársela a la mano donde la tenía-tomó aire-Nunca comprendí por qué le restó importancia y se mostró tan tranquila ante tal noticia-frunció el ceño-No supe qué pasó pero... lo siguiente fue que a la mañana siguiente, poco antes de las 6 de la mañana, Ágata entró con el periódico al dormitorio de mi madre y en él aparecía Oliver muerto. Pocos minutos más tarde, unos oficiales llegaron a buscar a mi hermana para interrogarla y entregarle una carta que Oliver tenía en su poder al morir y que estaba firmada por ella. En ella le decía que esa noche hiciera lo pactado puesto que no había logrado librarse de mí y de su madre y no podría salir la noche siguiente, ella ya lo haría en su propia casa y lo alcanzaría en el más allá-a Javier pareció faltarle el aire-Mi madre le puso tremenda regañada a Justine entonces y compró los medios y pidió se removieran los periódicos en que se mencionara el suicidio del muchacho, que si querían publicar la nota lo hicieran pero omitiendo que había sido suicidio...y lo sig...
-¡Eso no es cierto!-me enderecé con furia-Oli me dijo que una chica lo había matado, lo asaltaron en la noche... él había salido a deambular, triste porque... ¡porque tu hermana lo había terminado!-algo deseaba aflorarme desde adentro pero no se lo permitía.
-Eso no es verdad, Julieta ¡Él te mintió! Todo eso se lo inventó él solo... ¡Te mintió!
-¡Él no haría eso! ¡No lo hizo! ¡Me ama! Tú me estás engañando...
-¿¡QUÉ!?-se levantó también-¡Julieta, te estoy diciendo la verdad! ¡Julieta...!-se apretó la cabeza-Tú eres lista Juli, y aunque no te guste, eres religiosa ¿Sabes quiénes son las únicas personas que tienen denegado el acceso al cielo? Debes saberlo, dímelo...
-No, lo que tú me dices....
-¡DÍMELO!
-Los... los... que mueren por suicidio-las lágrimas pugnaban por salir pero seguía sin querer admitir la realidad-No pueden entrar al cielo porque es como estar despreciando el regalo que Dios les dio... el regalo de la vida y es por eso que cuando mueren no van al cielo y quedan como... almas en...-el nudo en la garganta me impidió continuar-¡No! ¡No es cierto!-me estrujé la cabeza con las manos-¡No es cierto!-Javier miró más allá de mí en una mezcla de pesar, coraje y sorpresa.
-Ella me suplicó que se lo dijera, Garañón... yo no...
-No importa-dijo una voz a mis espaldas. Una voz que yo conocía bien pero aún así ahora sonaba diferente. Giré para mirarlo-Juli...
-Dime que no es cierto, Oliver, dime que es él quien miente y no fuiste tú-agachó la mirada-Oliver...
-Todo lo que él dijo es verdad, Julieta. Nadie me mató, fui yo mismo. Me suicidé esa noche del 10 de septiembre de 2008 en el malecón con un puñal con el que me atravesé el corazón. Y a quien busco es a Justine, la hermana de Javier pues sólo ella puede darme el descanso eterno...
-Me mentiste-solté en un hilo de voz-Me hiciste creer que eras una víctima y en realidad....-sentí que el alma se me iba en ese momento-¿Cómo pudiste hacer semejante cosa? ¿Cómo pudiste pedirle a una chica que jurabas amar que se quitara la vida?
-Juli, no entiendes cómo estaban las...
-Y encima de todo me mentiste, me viste la cara y...-entonces en algún fondo de mi cabeza recordé las fotos en casa de los Blake, la chica que se parecía a mí de seguro era Justine... "¿Justine?" había sido lo primero que había salido de la boca de Oli al verme... "Pensé que eras otra persona pero ya que te vi de cerca... vi que no lo eras". El agujero en mi pecho se hizo más hondo-Y me amaste porque era idéntica a Justine, te enamoraste de mí porque yo te recordaba a ella... no por quien yo era realmente.
-¿Qué? ¡No! Julieta, no son las cosas así, déjame explicarte...
-Tuviste más de medio año para hacerlo-las lágrimas empezaron a salir-Y no lo hiciste, ya es tarde Oliver.
-Julieta, por favor sólo...
-Te habías despedido ya ¿qué no? ¿Qué haces aquí de nuevo?-lloré-No quiero volverte a ver ¡nunca! Ni aquí, ni en el más allá ¿entiendes? Para mí estás muerto realmente, no existes para mí a partir de hoy. Te voy a olvidar, juro que lo haré, serás como una pesadilla que tuve algún día y nada más-más lágrimas-Todo lo que me hiciste pasar, todos los corajes, los sufrimientos ¿para nada? Me engañaste-sonreí entre las lágrimas-Y yo que creía que por estar muerto no había riesgo de salir lastimada por ti. Maldigo haberte conocido, maldigo haberme quedado sin gasolina aquel día, maldigo al conejo que me hizo correr a los arbustos, maldigo el amor que te tuve, porque sí, fue maldito... te maldigo a ti Oliver Sykes, maldito seas por siempre. Bien merecido te tienes este castigo con el que cargas.
-Julieta...-su voz fue apenas audible, no me llamaba, era como un "detente".
-¡Lárgate! ¡Lárgate!-recordé lo que había hecho mi hermano cuando se apareció en su casa luego de haber entrado yo al manicomio y busqué con desesperación un crucifijo mismo que vi en mi cabecera y mismo que tomé para caminar hacia él luego-¡Vete!-soltó un alarido cuando le acerqué el crucifijo.
-Juli-fue Javier quien me detenía por la cintura y trataba de hacerme hacia atrás.
-Cuídala, Javier-susurró el fantasma-Lo siento, Julieta, lo siento mucho...
-¡LARGATE!-lo amenacé de nuevo con el crucifijo y entonces atravesó la pared y salió del cuarto y yo me dejé caer llorando al suelo-Soy una tonta... ¿cómo no me di cuenta antes? ¿Cómo no lo pensé antes?... ¿Cómo dejé que...?-chillé y Javier me abrazó-Lo odio, Casper, ¡Lo odio! ¡Me mintió! ¡Me usó!
-Ya, bonita, no llores, todo irá bien... todo es un mal sueño... un mal sueño...-la voz melodiosa de Javier me arrulló de alguna manera mientras me susurraba palabras de aliento al oído hasta el punto en que me vi envuelta en las penumbras y de verdad creí que todo aquello era un mal sueño del cual esperaba despertar pronto.