Stefano es sexy.
Tiene ojos negros como el azabache y el corazón tan hecho polvo como su conciencia.
Aunque en su mirada hay oscuridad, cualquier chica cae rendida a sus pies. Es como un imán que tienta a morder del fruto prohibido, brindando consentimiento a las consecuencias.
Romper las reglas es buscar un castigo.
Y si una se deja llevar por los encantos devoradores de este hombre destructivo, es muy probable salir lastimada de su maligno juego.
Su quijada cuadrada le sienta excelente en unos hombros demasiado anchos.
Y esos labios bien marcados, demasiado llenos, son el sabor de mis faltas. De que hice aquello que nunca debí haber hecho pero no me arrepiento. Los probé alguna vez pero ahora pruebo la sangre en mi paladar ya que el aroma metálico inunda mis fosas nasales...
Desde el principio supe que este chico no estaba bien.
Incluso desde que conocí su historia.
Es un experimento de Bad Boys, de una legión sanguinaria donde nadie puede salir ileso de ella y su enorme poder.
La primera vez que lo vi, me mostró el dedo medio (en mi Día Uno de conocer la universidad) fue algo tan detestable que lo formulé en mis pensamientos como un inmaduro idiota, montón de músculos y tatuajes que intenta parecer el playboy inalcanzable que cualquier chica de mi talla podrá querer y jamás alcanzar.
No obstante, le conocí verdaderamente cuando nos cruzamos en la ducha y supe que su existencia y la mía nunca se encontraron por casualidad.
Llegué a la IVU por Theo. La Universidad exclusiva de ambos clanes donde la pelea ancestral por el Poder se despliega sin discreción donde...obviamente, me terminaría encontrando a importantes referentes tanto del triángulo invertido como del triángulo recto, de punta hacia arriba.
Bad Boys: hombres que se convierten en puma. Este grupo se vale de disciplinas y alumnos que utilizan la fuerza y movimientos sigilosos a la hora de capturar lo que buscan. Como el animal perfecto cual les representa.
Por su parte, las aves salvajes prefieren atacar una vez que han vigilado el panorama en lugar de engullir a la presa acechando por tierra... así es Glorious: hombres que se convierten en halcones. Hombres y mujeres que el tiempo me permitió descifrar, no son precisamente El Bien ya que su causa es la misma que la de los primeros aunque los medios resulten diferentes.
El diario de la persona que resultaba ser mi...padre, tenía más información de la que alguna vez hubiere sido capaz de procesar.
El cabo maestro que me permitiría unir los demás.
Y de algún modo, tanto esa bitácora con apuntes invisibles como su carta, resultaron todo lo que necesité en mi vida para resolver las incógnitas:
Quién es el malo.
Quién es el bueno (si es que realmente existe).
Theo me intentó expulsar de Bad Boys desde el primer momento. No era casualidad que esa noche en el baño de la Bad House supiera mi nombre antes que fuese necesario presentarme. No era casualidad que pusiese todo su empeño en alejarme, en mantenerme protegida. Pero tampoco fue casualidad que dicha protección fuese acompañada de culpa y un consecuente... amor.
Por eso no se permite sentir nada.
Por eso no quiere acostarse conmigo.
Es el único que no me ha juzgado por ser una "enana" de metro sesenta. Por tener algunos talles más que las otras chicas. Porque mis vestidos me hicieran parecer un maldito globo de chicle, tal cual me insultaron las zorras de Amanda y Audrey hace un año.
Theo no me alejaba por mis defectos.
Los apreciaba al igual que yo me sentía hipnotizada con los suyos.
Él, simplemente, no podía estar con la hija del hombre que asesinó.
De su amigo...al cual le dio la muerte.
Un "suicidio asistido".
Theo me dejó sin papá aunque él se encargo de asumir el rol protector y terminó en lo inevitable: enamorándome perdidamente de su persona. Que me alejaba y me acercaba, como dos imanes que no pueden permanecer lejos por mucho tiempo.
Donde quiera que fuese, Theo siempre fue ese Lobo guardián que protegió a su Ángel.
Él estuvo cada día de mi vida para velar por sus errores.
Por su actos.
Por su pasado que lo condena cada noche que cierra los ojos e intenta dormir.
Por cada ocasión en que la muerte dice "Aquí estabas, bastardo" y lo captura en pesadillas.
Porque presenció el asesinato de su hermano y porque fue obligado a asesinar a mi padre.
Él... él no es una mala persona, precisamente. Nada en su actitud es algo librado al azar, su ser siempre implicó lo más puro y lo más oscuro. No puedo condenarle, santo Cielo, ¡no puedo juzgarle! ¡No soy quién como para poder hacer tal cosa!
Pero tampoco puedo dejar de amarle.
Ethan, mi padre, lo conoció a Theodore.
¿Bajo qué contexto? No lo sé.
Lo cierto es que se acompañaron en sus desgraciadas existencias y terminó de la peor manera posible. Por un gesto noble, nos protegió a mamá y a mí.
Ambos nos protegieron.
Aunque estuve destinada al peligro desde siempre. De una forma u otra, terminé siendo parte de estos grupos. Del de papá. De grupo de Evans, de Charlie...
...y enemiga natural de Theo.
Por otra parte, Neo fue precisamente la persona que logró hacerme entender qué es lo que iba mal con Stefano.
Siempre supe de la existencia desdichada de este sujeto, quien nunca dejó de amar a Kylie.
¡Por supuesto que por órdenes de los malditos «Jefes» la hija de un difunto Glorious no podía estar distrayendo a los Bad Boys! Así que mejor la matemos a fierrazos por la nuca, ¿no? Los barrotes de hierro siguen amenazantes en mi memoria pero ya no les tengo miedo.
Esa noche forma parte de mi pasado y logré salir ilesa.
Esta vez no tiene por qué ser la excepción...
Esta vez el GRAN experimento de Bad Boys, Stefano Guilty, quien es a su vez uno de esos Jefes, se cruzó en mi vida para cortarme el cuello y dejar que mi cabeza ruede en el bosque.
Lástima que no contó con un pequeño detalle: mi padre fue una persona inteligente y supo advertirme. Llegué un poco tarde a sus notas, no obstante, es lo que necesitaba para saber que este imbécil que ahora está cara a cara conmigo en su auto, es el mismo quien viene planeando lo peor para mí.
Y no es casualidad que haya elegido este momento...
Justo ahora que podía confirmar MÍ posición de Glorious, amante de Theodore Landon, un Bad Boy.
¿Cómo lo supo? Digamos que lo sospechó siempre y lo confirmé yo misma luego de soltarle el sermón a "Juliette" y Ky sobre mis desastres amorosos.
Por eso la segunda despareció temprano a la mañana siguiente y la primera se encargó de irse tarde para vigilarme el mayor tiempo posible.
Lo dudé mucho.
Estaba casi segura de que Kylie era Kyara, la compañera de habitación de Juliette, no obstante las horas que pasé en casa de mi madre pensando cada detalle, llegué a tres conclusiones:
1. El parecido en los nombres sólo era para distraer en caso de dar lugar a la sospecha.
2. Kyara es sólo un chivo emisario en esta mierda. Si no ha muerto ya, la matarán pronto.
3. FANny = SteFANo. TYs = GuilTY.
Un importante juego de palabras que no le resultó del todo eficiente.
Lo pude ver, diablos, recién a esta medianoche de octubre ¡LO PUDE VER! Y no estaba equivocada al enfrentar a Stefano.
No me equivocaba al sacar la perra maldita, la «puta mala» de mi interior al acusarlo y descubrir que en efecto, su intención no era llevarme a ninguna maldita cabaña. Porque ese "tío" suyo, no existe y nunca existió.
Él sólo buscaba alejarme y vengarme por el romance que nunca pudo vivir en libertad y nunca podrá hacerlo.
Porque no es más que un experimento...
...y porque ahora mismo tiene una bala enterrada en el abdomen.
En el instante que bajo la mirada, encuentro mis manos llenas de sangre...
Así que sólo hago lo primero que mi mente es capaz de emitir en señal de vida.
Grito.
El alarido sale desde mi garganta y queda atorado en mi interior justo cuando oigo otro desde las profundidades del bosque.
Y sería capaz de reconocer ese llamado desde cualquier parte.
Sería capaz de darlo todo por él.
«Theo».
Está en problemas, cerca de aquí, pero... ¿dónde? ¿La cabaña existió? ¿Con qué me enfrentaré si voy?
¿Hacia dónde debes ir cuando la vida del hombre al que amas pende de un hilo?
Y cada segundo lo acerca a su muerte segura.
«Aguarda, Theo.»
«Aguarda, por favor.»
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#BADBITCH #MARATON #DÍA2
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