The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]

Capítulo 444: Suavemente fragante y romántico (1)

Capítulo 444: Suavemente fragante y romántico (1)

Podía imaginar que anoche, él ya había recibido heridas internas tan graves y traumas externos, además de que su enfermedad estallaba, juntándose a todo eso. Además, encontrarse con una marejada ciclónica en el océano... así que sin suerte, ¿cómo se encontró con todas estas desgracias?

¿En cuanto a ella? ¿Qué estaba haciendo ella en ese momento?

Una vez que Su Luo pensó en aquello, simplemente quiso cubrirse la cara.

Anoche, bajo tales condiciones de viento fuerte y olas rápidas, ella... realmente se quedó dormida.

Podía imaginarlo con gran dificultad arrastrando su cuerpo enfermo que estaba gravemente herido para perseguirla. Estaba arriesgando su vida, deslizándose por el océano, siguiendo la dirección hacia la que ella iba girando sin parar. Mientras ella dormía tranquilamente, teniendo un buen sueño...

Pensando en esto, Su Luo se sentía tan culpable que casi se arrodilló frente a él.

Nangong Liuyun enarcó una ceja, lanzó una rápida mirada de reojo a Su Luo y la comisura de sus labios se levantó ligeramente: "¿Ahora eres consciente de tu error?"

Su Luo guardó silencio pero asintió con la cabeza con todas sus fuerzas.

Nangong Liuyun le hizo una seña con la mano: "Ven aquí".

Su Luo, impaciente, con las nalgas temblorosas, corrió hacia él. Ella se sentó hábilmente frente a él, mirándolo en silencio.

Esa fue una apariencia hábilmente linda y mansa que Nangong Liuyun nunca había visto en su cuerpo.

Nangong Liuyun extendió la mano para frotar su cabeza: "¿Sabes qué hacer ahora?"

"¿Eh?" Su Luo expresó que no le entendía

Nangong Liuyun la miró de reojo. Buscó una posición cómoda para apoyarse en la cama y miró a Su Luo con indiferencia: "Ahora, este rey tiene hambre".

La mirada de Su Luo aterrizó en la herida de su pecho.

Después de rociar una pastilla para coagular la sangre encima, el flujo de sangre a la herida ya se había detenido. Además, tenía los leves signos de curación.

Su Luo lavó una fruta y se la entregó a Nangong Liuyun.

Inesperadamente, todavía era muy quisquilloso y negó con la cabeza: "Este rey no come cosas tan al azar".

Estaban varados en esta isla deshabitada y él todavía era así de quisquilloso. Su Luo le lanzó una mirada sin palabras: "Además de estas frutas, solo hay ostras y peces espinosos amatista".

Nangong Liuyun pronunció una frase de manera muy extravagante: "Entonces, solo el pez espinado amatista".

Un pez espinoso amatista era equivalente a una piedra de cristal de color verde. Entonces, al ir a buscar pescado para asar, básicamente no podías absorber su esencia espiritual.

Pero a Su Luo ahora le faltaban otras cosas, y el pez espinoso amatista era algo que tenía en abundancia. Una vez que escuchó a Nangong Liuyun decir esto, lo prometió sin plantear objeciones.

En lo que respecta a la barbacoa, Su Luo estaba tan familiarizada con ella que podía hacerlo con una mano atada a la espalda. En poco tiempo, había asado dos peces espinosos amatista de color dorado, tan fragantes que asaltaron las fosas nasales.

Las habilidades para asar a la parrilla de Su Luo eran extremadamente buenas, ambos lados del pescado estaban dorados y no quemados, estaba hojaldrado y crujiente al mismo tiempo. Olerlo haría que la persona que comía se conmoviera emocionalmente.

Su Luo le entregó el más grande a Nangong Liuyun: "Listo para comer, tómalo".

Nangong Liuyun la miró una vez, con una expresión de agravio, dijo: "No estás mostrando ni un poco de sinceridad. En cualquier caso, ¿no deberías dárselo a este rey? "

"¿Qué?" Su Luo también tenía mucha hambre, había agarrado el pescado asado y se lo estaba metiendo en la boca, y con dificultad para hablar, preguntó.

El cielo sabe que ya habían pasado dos días desde que comió un grano de arroz. Estaba tan hambrienta que le sobresalían los huesos.

"¡Este rey es una persona enferma!" Nangong Liuyun actuó algo descaradamente.

Su Luo le puso los ojos en blanco con exasperación: "No hay nada malo en tus manos".

"¡Sin embargo, este rey es una persona enferma! ¡Tan enfermo que estoy a punto de morir! " Nangong Liuyun la miró enojado.

Un hombre irracional era simplemente increíblemente infantil.

Temiendo que su enojo afectara la herida, Su Luo solo pudo levantar ambas manos en señal de rendición: "Está bien, está bien, está bien, te alimentaré, simplemente te alimentaré, como si fueras una persona discapacitada".

Obviamente, Nangong Liuyun todavía estaba algo disgustado y volvió la cara, sin mirar a Su Luo.

Su Luo no sabía si reír o llorar y dijo: "¿No dije que te alimentaré? ¿Por qué sigues enojado?

"No muestras sinceridad". Nangong Liuyun murmuró una frase de queja.

"¿Cómo podría no tener sinceridad?" Su Luo se sentó correctamente a su lado, con la otra mano girando su rostro que estaba jadeando con rabia hacia atrás: "Ahhh, abre la boca——"