The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]

Capítulo 500: Duelo a vida o muerte (7)

Capítulo 500: Duelo a vida o muerte (7)

El tiempo de la batalla decisiva se acercaba en minutos y segundos.

Pero lo que nadie podía imaginar era que incluso ahora, Su Luo aún no había llegado.

En el escenario de la pelea, la esquina de la boca de Su Qing se enganchó ligeramente, inclinándose en una mueca de burla.

"Su Luo, ¿tienes miedo? Miedo de venir, ¿verdad? Siendo así, ¿cómo estás en condiciones de estar con Su Alteza, el Príncipe Jin? ¿Por qué sería tan bueno contigo? ¡No te lo mereces! ¡No te lo mereces! "

Los ojos profundos y fríos de Su Qing bajaron ligeramente mientras estaba de pie en el escenario de lucha de mármol formado por enormes rocas, inmóvil y riendo silenciosamente en su corazón.

Si Su Luo no aparecía, no solo implicaba que era una cobarde, sino que al mismo tiempo, su nombre estaría en la lista de los más buscados en el continente. Entonces, a partir de este día, nunca tendría un día tranquilo.

Todos en el continente adoraban a los fuertes y siempre despreciaban a los cobardes durante toda la vida.

Por lo tanto, había una regla, no atreverse a asistir a su duelo de vida o muerte, significaba que su nombre se colocaría inmediatamente en la lista de los más buscados con una recompensa de dinero muy alta. Además, todos la matarían.

Por lo tanto... Su Luo, hoy, ¡aparecer es tu muerte, no aparecer también es tu muerte!

Los fríos ojos de Su Qing colgaban, un resplandor siniestro y cruel destellaba a través de ellos.

Mientras tanto, en una habitación privada en el segundo piso de la arena de combate, la puerta se cerró herméticamente.

Una mujer extremadamente hermosa que estaba por encima de la gente común se sentó erguida como una reina. Su par de ojos miraba sin pestañear el escenario de lucha vacío debajo con una expresión enigmática. Nadie podía ver claramente en qué estaba pensando.

Un sombrero con malla se colocó silenciosamente a su lado derecho. Este sombrero con pantalla solo podía cubrir a la mitad de una persona, era como su expresión, negro como la tinta.

La audiencia debajo del escenario estaba discutiendo animadamente, independientemente de cómo la gente de Lan Xuan trató de pacificar a la multitud ruidosa, pero, sin la aparición de Su Luo, estas personas se sintieron como si las estuvieran engañando. Inmediatamente, se enojaron contra un enemigo común y se unieron como uno sin precedentes.

Lan Xuan presionó su sien que palpitaba sin parar. Sonrió amargamente en el interior de su corazón, si en este momento, la cuñada se encontraba nuevamente indispuesta, tal vez este asunto no terminaría bien.

"Aún quedan los últimos tres minutos, pero nuestro otro duelista no ha aparecido en absoluto". Los jueces caminaron hacia el escenario de pelea con los ojos mirando a la distancia en las cuatro direcciones, diciendo con indiferencia: "Como todos saben, no importa qué tipo de razón, después de firmar un contrato de vida o muerte y no pasar a la vida... o a la muerte, de ahora en adelante, inevitablemente sufrirá ataques de los expertos de todo el continente ".

El juez hizo una pausa y pasó otro minuto.

"Los últimos dos minutos ".

A raíz de las palabras del juez, inmediatamente, todas las lenguas de la gente en la escena comenzaron a moverse.

"No es cierto, ¿verdad? ¿Que la señorita Su realmente no se atreverá a venir?"

"Precisamente, resultó ser una cobarde. Originalmente, escuché que esta señorita, en la superficie, no era buena para nada, pero en realidad había escondido su fuerza debajo de un celemín para cultivar en secreto. Pensé que iba a ser una gran persona, nunca esperé esto... "

"Así es, originalmente, también pensé muy bien y apoyé a esta Su Luo. Solo quería ver la jugada del contraataque de una hija concubina. ¿Quién hubiera imaginado que ella simplemente no se atrevería a aparecer? "

La voz indiferente del juez volvió a resonar: "Último minuto".

Momentáneamente, todos se calmaron. Con gran atención, contuvieron la respiración, inmóviles y esperando la llegada del último segundo.

Tic tac, tic tac, tic tac, tic tac...

Nadie había sentido hasta ahora lo lento que podía pasar el tiempo. Fue tan lento como si el mundo entero hubiera dejado de girar.

"Diez, nueve, ocho, siete..." Ahora, todos estaban contando hacia atrás en sus corazones, con sus corazones llenos de todo tipo de estados de ánimo agitados.

A raíz del sonido del público contando el tiempo.

En la habitación privada del segundo piso, la boca de esta mujer extremadamente refinada y extremadamente hermosa se convirtió lentamente en una expresión sonriente. Su sonrisa era hermosa como una flor de verano floreciente.

La mueca en la esquina de su boca se volvió cada vez más clara: Su Luo, nunca imaginó derrotarla tan fácilmente, realmente no le da a una persona una sensación de logro.

Pero, muy rápidamente, la sonrisa, en un destello, se volvió rígida en la esquina de su boca. Toda su persona parecía tener todos los puntos de acupuntura empujados hasta el tope, la espalda tan rígida que casi no podía moverse.