61 · tranquilidad

114 13 7
                                    

Hoseok

—Entonces, ¿cuál es el plan?

—Quédate cerca pero no entres conmigo.

—¿Por qué? ¿Y si te hace algo? —Pregunté preocupado y ella me observó.

—Por eso quiero que te quedes cerca, por si pasa algo.

—Pero, Soojin...

—Hoseok. —Giró todo su cuerpo hacia mí, mirándome. Después respiró hondo—. Me has ayudado muchísimas veces, llevas quedándote con Hope desde hace semanas por todo este rollo y, aunque quiero que me ayudes, con que estés, es suficiente. Solo quiero tenerte cerca por si las cosas se tuercen.

—Te prometí que te ayudaría, que daría la cara por ti, fue lo que hablamos hace unos días...

—Lo sé pero, este es mi problema, no el tuyo, Hoseok. No voy a permitir que te metas cuando puedo solucionarlo, ¿vale? —Cerré la boca antes de respirar hondo—. De verdad que te lo agradezco pero...

—Lo entiendo. —Ella sonrió con cuidado como si agradeciera el hecho de que hubiera accedido—. Pero si te pone una mano encima, no pienso controlarme. —Asintió de acuerdo, antes de tocar la puerta.

—Voy a llamarte, y así podrás escuchar toda la conversación, ¿vale? Si las cosas se ponen mal, el código de la puerta es 1232, espero que no lo haya cambiado.

—Vale. —La puerta se abrió al desbloquearse desde dentro. Soojin respiró hondo antes de tomar el pomo—. Suerte, Soojin, sé que puedes con esto.

Paró en seco antes de mirarme y sonreír.

—Gracias, Hoseok, no sabes lo que significa para mí que estés aquí. —Sonreí sin poder evitarlo.

Con el corazón desbocado no solo por sus palabras, sino porque estaba nervioso ante lo que pudiera suceder.

Con el corazón desbocado no solo por sus palabras, sino porque estaba nervioso ante lo que pudiera suceder

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Soojin

—Dichosos los ojos, hace días que no te veo por aquí y que no dabas señales de vida, realmente me sorprendió ver tu mensaje —comentó en cuanto tomamos asiento en el sofá. Él se había sentado casi en el medio y yo, al extremo, evitando tener cualquier contacto físico con él.

Sonrió con suficiencia cruzando la pierna, mientras bebía de una copa de vino que se había servido y de la que me había ofrecido pero que yo misma había rechazado. Se suponía que iba a romper un contrato y pedir el dinero que era mío desde un principio, sin embargo, él actuaba de manera que pareciera que habíamos quedado para divertirnos.

Observé su perfecta ropa de empresario, su pelo engominado y el brillo de sus ojos ante una probable borrachera inminente. Me estremecí un poco pensando en que no parecía para nada la persona que realmente era. Si lo hubiera conocido por la calle, no hubiera dudado en que era una persona madura, con las ideas claras y con una vida hecha pero, en cambio, era todo lo contrario.

HOPE ━ j. hoseokWhere stories live. Discover now