HOPE ━ j. hoseok

59 · romperse y arreglarse

Soojin

—Gracias por todo, mamá.

—No es nada cariño, no pienso dejarte en la calle sin un lugar donde dormir otra vez, puedes quedarte conmigo sin problema y así me haces compañía. —Sonreí de lado. Las tornas se habían cambiado, obligándome a huir entonces de Hoseok, y ella dándome un lugar donde quedarme.

—Debo de dejarte, he quedado con Seungwoo para comentarle todo esto, parecía bastante preocupado.

—Vale cielo, pasa un buen día.

—Igualmente. —Sonreí sin poder evitarlo y, en cuanto colgué, saludé a Seungwoo con la mano.

Me senté frente a él en aquel restaurante coreano en el que habíamos quedado y sentí mi corazón ir a mil por segundo. Me sentía mal, no solo por haberme distanciado de él de nuevo cuando me había arropado ese día que tenía tanto miedo sino, por sentir que le había sido infiel por haber dormido bajo el mismo techo y cama que Hoseok cuando no habíamos hecho nada malo ni fuera de lo común. No entendía por qué razón me sentía tan mal, tan sucia, como si de pronto me hubiera acostado con Hoseok cuando estaba con Seungwoo.

Y sentí que eso no podía ser bueno, que no podía empezar algo con él cuando me sentía todo el rato tan culpable. Ya había experimentado eso con Hoseok los últimos meses y a lo único que llevaba era a sentirte todo el rato insegura con cada acción que realizabas.

Después de hablar con Wheein, decidí comentarles por mensaje a Yeonji y Minji lo que habían pasado las últimas semanas, sin pelos en la lengua. Parecía que querían matarme por haber ocultado todo y haber estado desaparecida, pero lo entendieron y me apoyaron. Después de todo, yo tendía a ser así, a huir cuando las cosas eran demasiado para mí, a ocultar mis sentimientos cuando no quería preocupar a nadie y me conocían lo suficiente como para no culparme por ello.

Pero no era sano que siguiera cayendo en ese error. No era plan volver loca a las personas que me querían con mis problemas, pero tampoco preocuparlas hasta el punto de no saber por qué me sentía tan mal. Debía de intentar llegar al punto medio. Contar para sentirme mejor pero para no ser una carga que necesita ayuda continuamente.

—¿Ya has pedido? —Negó con la cabeza en cuanto tomé asiento. Intenté mantener la calma como ellas me habían dicho.

Porque no había hecho nada malo y no tenía por qué sentirme así. Porque al final, tenía que reconocer que, aunque aún no había encontrado la manera de cortar lo que teníamos, iba a dejarle.

«No debes de sentirte culpable, Soojin». Me repetí como si fuera un mantra.

Pasamos un rato en silencio hasta que el camarero apuntó nuestro pedido y trajo la bebida. Podía palpar la incomodidad, esa oscuridad del momento de saber que él sabía que seguía ocultándole cosas, que le impedía meterse en mi vida y, de yo saber que, por mucho que lo intentara, eso seguiría siendo así.

—Lo siento por hacerte preocupar. —Hablé finalmente para romper el hielo e ir al grano. Seungwoo me miró poniéndome atención—. Ya está todo solucionado y estamos bien. No le pasó nada a Hope ni a mí tampoco es solo que...

Me puse nerviosa.

¿Debía o no debía dar explicaciones?

—... Nos quedamos sin agua en el piso. —Y finalmente lo hice porque no podía quedarme con la conciencia tranquila de saber que él no lo sabía. Que estaba ocultándole todo.

Pero no me di cuenta de que eso podría ser un grave error, que estaba contándole cosas que no debía contarle y ocultándole otras que sí debía de saber.