54 · hacia delante

Comenzar desde el principio
                                    

Acabo de salir de clase, ¿te parece que quedemos y almorcemos juntos? Yo también tengo ganas de verte

Con el corazón desbocado y a riesgo de no recibir respuesta, le mandé esos mensajes a Seungwoo dejando atrás la inseguridad.


Había estado dándole vueltas y no podía seguir anclada en los sentimientos y emociones del pasado por miedo a querer. Quizás necesitaba tiempo, quizás me daba miedo aferrarme y volverme dependiente, tener que agarrarme a esa persona como si la necesitara para respirar. Pero me daría ese tiempo, me permitiría por lo menos, disfrutar de que alguien me quisiera.

Y descubrir por fin si yo le quería de la misma manera.

Me parecía injusto no poder ni tener las ganas de anclar el pasado, de olvidarlo y seguir hacia delante por el miedo, por el hecho de que muy en el fondo, no quería dejar atrás todo lo que había vivido con Hoseok, esos sentimientos, esos recuerdos, esa nostalgia,... Pero era algo que no estaba siendo bueno para mí.

Que no me estaba dejando vivir tranquila.

Y si quería seguir adelante, tenía que arriesgarme, tenía que darme una oportunidad de verdad para olvidar, para dejar el pasado atrás. De conseguir que esa enredadera con espinas dejara de hacerme sangre hasta poder sanar las heridas y con fuerza, apartarla para que dejara de apretar mi corazón.


Seungwoo 14:07

No te preocupes, lo supuse

Claro, te espero en la salida


Sonreí emocionada y aliviada a la vez, porque tenía miedo de poder haberle hecho daño o que se alejara de mí definitivamente. Desde luego que tenía razones para hacerlo. Estar detrás de alguien quien no parecía sentir lo mismo, que te hacía esperar, con el que no sabías que tipo de relación tenías,... Debía de ser algo tedioso para él.

Pero no se rendía y a mí tampoco me daban ganas de rendirme al verle tan puesto en mí.

Tan puesto en nosotros.

Y menos al saber que debía de intentarlo para poder seguir hacia adelante.

Divisé su cabellera oscura rápidamente. Ese día traía su pelo peinado de una manera en la que se podía apreciar sus ojos y algo de su frente, haciéndole ver más atractivo de lo habitual. Portaba un suéter blanco de cuello alto, una cazadora negra encima a juego con sus pantalones y zapatillas a la par que una mochila colgada al hombro. Sonrió al verme y no tardé en abrazarle cuando estuve a su lado.

En parte, aunque a veces quería alejarme, por alguna razón, había algo que siempre me hacía volver a él como si fuera un imán.

—¿Cómo estás? —Preguntó acariciando mi pelo con suavidad y calidez. Me gustaba esa sensación que me aportaban sus brazos y esa protección al sentirme tan pequeña a su lado debido a su inmensa altura.

—Cansada de la semana, ¿y tú?

—Más o menos igual. —Nos miramos a los ojos, él acariciando mi pelo, colocando un mechón detrás de mi oreja, como solía hacer cuando se quedaba observándome como si nunca me hubiera visto. Y me llenaba muchísimo que lo hiciera de esa manera tan tranquila y agradable.

Me sentí aliviada de ver que los días sin hablarnos no habían impedido que siguiéramos como si nada.

—¿Vamos? —Pregunté y él asintió. Me separé de Seungwoo, sintiendo el frío de la zona y me aferré a su brazo en cuanto tuve la oportunidad.

HOPE ━ j. hoseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora