Covergirl | Camren

Epílogo

7 años después...

Camila's POV

– Lauren, cariño, es hora de levantarse. – moví levemente su pierna y la vi removerse bajo las cobijas.

– Déjame dormir. – protestó poniendo una almohada en su cara.

– Tienes que llevar a los niños a la escuela. – dije volviendo a tocar su pierna.

– No. – se negó como un bebé.

– Lolo. – me senté en la cama.

– Está bien. – accedió por fin y se levantó. – Solo porque es viernes. – bromeó y yo reí.

Mi ojiverde se puso de pie y fue directamente al baño de nuestra casa, ya no vivíamos en aquella mansión de Bel-Air. Hace poco más de dos años nos habíamos mudado a una casa mucho más familiar en Brentwood Heights.

– ¡Mami! – gritó Jaden desde la cocina.

– Qué pasa mi amor? – pregunté bajando las escaleras hasta llegar al primer piso. – En dónde estás J? – dije y lo vi en la cocina de brazos cruzados y con lágrimas en sus hermosos ojos color chocolate.

Jaden era bastante parecido a mí, ojos marrones, cabello oscuro y labios un poco gruesos, incluso el voluptuoso trasero, pero en cuanto a su nariz y piel supongo eran del donante ya que contaba con un puente perfectamente definido y la fina punta de su nariz algo levantada; su tez muy blanca, tanto que parecía hijo biológico de Lauren.

– Ashley no quiere ayudarme con mi lonchera. – la señaló para continuar sollozando.

– Hija, de qué hemos hablado? – la miré seriamente y crucé mis brazos.

– Mamá, Jaden es solo un llorón. – replicó ella por fin poniendo el sándwich dentro de la bolsa del menor.

– Cariño, tiene 6 años, cómo esperas que se comporte? Además, debes ayudarlo, es tu hermano.

– Él ya puede hacerlo por si solo. – Ashley volteó sus ojos.

– Hey, hey, qué son esos gestos, señorita? – la reprendí.

– ¡Ugh! – dijo con fastidio. – ¡Mamá! – llamó a Lauren – Mamá está insoportable. – se quejó y subió las escaleras.

Volteé a mirar a un Jaden más calmado y terminé por poner su jugo dentro la bolsa para dársela, luego besé su frente y él sonrió.

– Hola mamá. – saludó Tanner y besó mi mejilla.

– Buenos días mi amor. – respondí dándole la bolsa con su merienda.

Tanner y Ashley eran mellizos, los habíamos adoptado 3 años después del nacimiento de Jaden; actualmente tenían 16 años y ambos eran verdaderamente hermosos. Sus ojos eran de un verde profundo, cabellos castaño casi rubio, la nariz muy parecida a la de Lauren y piel bronceada al natural. Tanner era notoriamente alto, unos 20 cm más que yo; de cuerpo delgado, aunque ya no tanto porque entrenaba taekwondo por lo cual se ejercitaba bastante. En cuanto a Ashley, su estatura era igual a la mía y su figura era bastante atlética ya que jugaba al voleyball.

– Nos vamos ya? – apareció Lauren por las escaleras junto a una Ashley más calmada; besó la frente de Tanner y Jaden y luego dejó un casto beso sobre mis labios.

– No vas a desayunar? – le pregunté.

– Quedé en verme con Vero para eso, quieres acompañarme?

– Quiero pero no puedo amor, debo ir al estudio. Pero salúdala de mi parte. – contesté.

– Vale, pero te llevo al menos? – asentí. – Perfecto, entonces vámonos. – dijo mi esposa cogiendo las llaves del auto y abriendo la puerta para que todos saliéramos.