Covergirl | Camren

Capítulo 34

Lauren's POV

Tomé los dos sobres y abrí lentamente uno, este solo traía un papel que decía "te estamos observando", busqué dentro para ver si había algo más pero nada. Procedí a abrir el segundo sobre y encontré fotos de mi madre y Taylor, parece que las espiaban. Ellas saliendo del club de Miami, entrando al gimnasio, caminando por el centro comercial y en otras ocasiones de su cotidianidad. Cerré mis puños y traté de controlarme inhalé y exhalé detenidamente y cuando me encontraba con mayor serenidad me puse en pie para buscar a Alissa.

– Necesito que revisen las cámaras, averiguen quién es la persona que trae esto y para quién trabaja. – hablé con voz baja.

– Si señora, entendido. Me pongo en eso ya mismo. – aseguró levantándose.

– Gracias Alissa. – me retiré pero recordé algo. – Y oye. – ella me miró. – Ni una sola palabra de esto. – asintió rápidamente y volví a mi lugar.

Me senté tratando de tranquilizarme, no era la primera vez que me llegaban amenazas así, es decir, anteriormente llegaban sobres con frases escritas como: "eres basura", "espero mueras y si no lo haces pronto yo te asesinaré", "oligarca petulante", entre otras cosas, pero jamás al punto de espiar a mi familia. Decidí mantener la calma y esperar a que Alissa me trajera respuesta.

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Me dirigía hacia mi casa, mi chófer Henry iba al voltante mientras yo miraba mi teléfono y recibí una llamada, era Barbara, automáticamente recordé todo lo que vi esta mañana en las noticias y mi día terminó por ser peor. Decidí ignorar su llamada y en vez de eso llamé a Dinah para que me ayudara a revisar mi contrato, era mi abogada de confianza.

– Jauregui. – dijo ella al responder.

– Dinah Jane.

– Que sorpresa, a qué debo el honor? – preguntó.

– Necesito que me revises un contrato, trato de hacer negocios con unos tipos italianos y no sé qué tal sean. – conté y la escuché afirmar.

– Ujum. – parecía que estaba comiendo. – Enviamelo y te lo reviso. – sí, definitivamente estaba comiendo.

– Preferiría que fuera presencial. Es importante.

– Muy bien, entonces te veo mañana en tu oficina.

– 11 am? – pregunté.

– Tengo la mañana ocupada, pero reunirnos al almuerzo estaría bien.

– Perfecto, nos vemos entonces. Gracias DJ.

– Con gusto. – dijo y cortó.

Volví a recibir otra llamada de Barbara pero sinceramente no quería saber nada de ella y tampoco tocar el tema de Taylor frente a Henry.

– Hemos llegado señorita. – habló Henry y yo agradecí.

Me abrió la puerta del auto y entré a la casa. Nuevamente Barbara estaba llamando y por fin atendí.

– Qué pasa. – dije suelta.

– Cómo estás amor? – preguntó normal, cínica.

– Un poco mal, casi no entro por la puerta de la casa debido a los cachos de alce que cargo. – dije sarcásticamente.

– Cariño cómo vas a creer en esas tonterías? Es un claro montaje la supuesta foto del beso. – se hizo la víctima.

– Tengo una puta revista Barbara, la más vendida de Miami. Muchos periodistas y fotógrafos trabajan para mí y son muy profesionales, fácilmente pueden confirmarme que fotos son reales y cuales no. Olvidas eso? – dije con rabia, quería verme la cara de estúpida y yo de eso no tengo un pelo.