Covergirl | Camren

Capítulo 59

Lauren's POV

Llegué a la gran puerta de la mansión y respiré hondo, debía mantener la calma. Usé la llave que siempre guardaba y entré en la casa, todo estaba apagado. Encendí la luz y caminé un poco hasta llegar al salón donde hablé.

– Taylor? – silencio. – Mamá? – más silencio.

Caminé hasta la cocina y vi a mi mamá y a mi hermana en el suelo con sus espaldas juntas amarradas y a un lado el que se suponía que era su guardaespaldas pero no hacía muy bien su trabajo.

– ¡Mamá! – exclamé corriendo.

– No tan rápido Jauregui. – escuché una voz distorsionada. El tipo que iba todo de negro con un pasamontañas se interpuso en mi camino. – Te estaba esperando. – me tomó con fuerza y ató mis pies y manos en una silla.

– Qué es esto? Qué quieres? – dije con angustia.

– Y tu guardaespaldas? – dijo mientras examinaba su pistola. – El de tu mamá es un inepto. – compartíamos una opinión.

– Yo pregunté primero. – hablé con ira. El tipo pegó un tiro a un lado de la cocina y yo cerré mis ojos, tenía una mala experiencia con las armas. – Lo dejé en Los Ángeles. – tragué saliva. – Ahora tú, responde.

– Vengo de parte de... dos personas muy especiales para ti. – yo trataba de reconocer su voz pero no podía, aquel aparato la camuflaba muy bien.

Mi teléfono comenzó a sonar y yo maldije, mierda y más mierda. El tipo era un novato, ni siquiera me lo había quitado. Comenzó a buscar entre mis pantalones y lo encontró, lo sacó y cuando leyó el nombre rió.

– Es tu noviecita. – tan pronto como escuché aquello traté de desatarme, no podía dejar que Camz se enterara y se preocupara.

– No contestes, no la preocupes por favor. – rogué por primera vez en mi vida.

– No lo haré, lo harás tú. – dijo y descolgó la llamada, lo puso en alta voz y empecé a escuchar la voz de mi novia.

– Mi amor? – preguntó ella y yo sentí mi pecho arder.

– Hola Camz. – traté de sonar normal. – Cómo estás?

– Bien... y tú? – dijo con duda. – Tú estás bien?

– Muy bien amor. – tragué saliva.

– Segura? Suenas asustada. – dijo y yo negué.

– No no, solo estresada, hay muchas cosas de la oficina. – mentí.

– Mm, vale... – ella no me creía. – Solo llamaba para avisarte que ya tengo el vestido, es hermoso amor. – dijo y mi vista se nubló por las lágrimas, en parte tenía miedo de no volver a verla.

– Eso está excelente, seguro luces como una reina. – esto era difícil.

– No tan hermosa como tú...

– Voy a colgar. – dijo el tipo.

– Amor? Hay alguien contigo? – preguntó mi prometida.

– No no, es que estoy viendo unos vídeos de seguridad. – no supe qué más inventar.

– Seguridad? Esos tienen sonido?

– Algunos. – tragué y el hombre hizo la musa de colgar. – Amor debo irme, hay mucho trabajo. Te amo, cuídate.

– Segura? No te pasa nada?