Covergirl | Camren

Capítulo 31

Lauren's POV

– Camila? – dije y ella rápidamente giró su cabeza e hizo cara de sorpresa.

– Lauren.

– Cuanto tiempo. – me acerqué a ella. No mentía cuando hablaba del tiempo, hacía 5 años que no la veía ni tenía comunicación con ella.

– Sí, bastante tiempo. – respondió ella.

– Tú... cómo estás? – traté de manejar mis nervios.

– Muy bien, gracias. – ella estaba apenada. – Tú?

– Me alegra eso... yo no me quejo. – dije con normalidad. – Estudias, trabajas? Qué es tu vida? – pregunté.

– Trabajo en una revista, su nombre es M Magazine. – respondió y yo abrí los ojos en sorpresa.

– Wow, en serio?

– Así es... por qué, la conoces? – preguntó dudosa.

– Sí, algo he escuchado. – mentí, era mía.

– Mm súper. – el silencio fue incómodo. – Y tú a qué te dedicas?

– Yo... abandoné la biología, sabes? – bebí un poco de mi copa. – Ahora soy dueña de pequeñas empresas.

– Dudo mucho que una aerolínea sea algo pequeño. – expresó con gracia.

– Bueno, me atrapaste. – dije sonriendo.

– Cariño? – escuché la voz de mi novia a mis espaldas y me giré, en este momento no deseaba que estuviera aquí.

– Bebé, ven acá. Quiero presentarte a alguien. – dije y ella se acercó, yo puse mi mano en su cintura. – Camila, ella es mi novia: Barbara. Barbara, ella es una vieja amiga: Camila. – las presenté y ellas se sonrieron estrechando sus manos.

– Eres modelo de Victoria's, no es así? – preguntó Cabello.

– Tal cual. – sonrió. – Y tú a qué te dedicas?

– Mm yo solo soy fotógrafa... nada del otro mundo. – dijo y mi novia sonrió.

– Muy cool. Admiro mucho a los fotógrafos, hacen un gran trabajo. – contestó Barbara.

– Pues muchas gracias.

– Jamás me la habías mencionado. – mi novia se dirigió a mí.

– Eso es porque hace mucho no sabía de ella pero ahora nos hemos encontrado. – expliqué.

– Ah, eso está súper. – habló Barbara y yo miré a Camila quien lucía algo incómoda. – Entramos? Quiero ir a bailar. – pidió Barbara y asentí.

– Claro cariño, ve y ya te alcanzo. – ella se fue y volví a quedar sola con Camila.

– Es muy bonita. – soltó la pelinegra.

– Sí, es linda. – fue lo único que dije.

– Parece que ganaste la lotería: una supermodelo. – me miró cuando terminó de hablar y yo reí.

– La lotería la gané hace mucho tiempo. – contesté haciendo referencia a mi relación con ella pero pareció no entenderlo.

– Qué? – preguntó con el ceño fruncido.

– Era un chiste... por lo que tengo tantas propiedades. – aclaré ocultando la razón verdadera.

– Ah claro, lo siento, que tonta. – puso su mano en la frente y yo negué. El silencio volvió a invadirnos.