Capítulo 6

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Danielle está sentada en mi cama frente a mí, esperando por una respuesta, yo no había articulado ni una sola palabra desde que ella dijo eso, no quería tener que hablar de él, pero al parecer mi nueva amiga necesitaba una respuesta rápida.

—No pasa nada entre nosotros, ¿por qué crees que pasa algo? —le digo. Por Dios no puede pasar nada, apenas tengo dos días en esa escuela, dos días conociéndolo, no puede pasar nada.

—Porque te fuiste con él en el almuerzo y los encontré charlando hace veinte minutos.

—¿Y eso que tiene de malo? —no entiendo por qué está tan alarmada.

—Zack no suele estar tan contento, no lo ha estado en estos últimos años, ¿algo pasa entre ustedes cierto? —ella está convencida de que hay algo, cuando en realidad ese chico solo está molestándome.

—Danielle, tengo dos días conociéndolo, no hay nada entre él y yo, solo es el primer chico con el que hablé, es todo —le hago saber y ella se deja caer de espaldas a la cama.

—Él no es de estar con una sola la chica, ten cuidado —me advierte como si estuviera seguros que estoy interesada en el o viceversa.

—Es lo que imaginé, además, no lo tolero mucho que digamos, se burla de mí y es grosero —Danielle no dice nada más sobre el tema. Le brindo algo de tomar y mientras ella habla de su novio Liam, yo la escucho atenta a cada cosa que dice, me cuenta que tienen planeado mudarse juntos cuando entren a la universidad.

—¡Brenna!, ¿estás en casa? —escucho a Jenna gritar.

—En la cocina —le grito de vuelta.

Bren estoy muriendo de ham... —se detiene a media frase cuando nota la presencia de Danielle—. Oh, no sabía que teníamos visita.

—Ella es Danielle, una compañera de la escuela, Dani, ella es mi hermana Jenna —ellas se saludan y Jenna nos deja solas, pero mi amiga sale prácticamente corriendo de mi casa, creo que se la ha pasado el tiempo.

—Ten cuidado de Zack —me advierte mientras se despide de mi con un abrazo.

—Ni siquiera estoy segura de que seamos amigos.

—Incluso si vas a hacer su amiga, ten cuidado Brenna.

Es lo último que dice antes de irse. ¿Por qué siento que ella me advierte de algo más?

***
Zack

Estoy empezando a cumplir mi palabra, el día ha ido bastante bien, con todo y resaca, ha sido un buen día, hasta que tuve que cambiarme el uniforme en medio del bosque Highgate a 19 minutos de Camdem, ya deja de ser parque y convertirse en bosque, donde la gente no transita, solo animales y árboles. Hace algo de frío y el ambiente es demasiado solitario.

Camino entre los árboles y maleza, estaciono mi moto lo más cerca posible de la casa de dos pisos de madera que tan apartada de las personas esta, parece un poco abandonada por fuera, pero no lo está para nada. Antes de poder entrar a la casa digo el código de acceso a los gigantes hombres de la entrada, al entrar el olor a drogas se filtra por mis fosas nasales, es bastante fuerte y si no estuviera acostumbrado quemaría mi nariz.

Hago mi camino por el primer piso, hasta llegar a la única puerta al final del pasillo, hay bastante trabajo aquí dentro, hay una mezcla de olores entre marihuana, cocaína, dinero y gasolina, por esa y muchas razones no paso mucho tiempo aquí metido.

—El trabajo está completo —dejo la bolsa de dinero en su escritorio y el ni siquiera se da la vuelta para verme.

—Buen trabajo Zack, te llamo si te necesito para algo más —eso quiere decir que me puedo ir. Salgo dando grandes zancadas del lugar, retomo la carretera para finalmente volver a casa.

Bryan Smeet, quien solía ser mi mejor amigo desde la infancia, me esperaba en los escalones que dan a la entrada de mi casa, estacionó mi moto y camino hasta la puerta, lo último que quiero es tener una conversación con él.

—¿Qué demonios quieres Bryan? —le pregunto apenas estaciono mi moto, que les pasa a las personas, ¿acaso está de moda aparecer en mi lugar o qué?, y especialmente las que no quiero ver ni en pintura, porque no me espera una chica linda con la que pueda acostarme.

—Necesito hablar contigo Majid, hace dos años que lo necesito —Como si me importara.

—Yo no lo necesito, no tengo nada que hablar contigo, vete.

—Solo serán cinco minutos Zack —él no se merece mi tiempo.

—¡No!, ni dos minutos, nada, mira, mejor vete antes de que te mate a golpes Smeet —cierro los ojos y aprieto mis puños con fuerza, para mí las cosas están claras.

—Algún día tendremos que hablar de lo qué pasó —si yo fuera él, ya no estaría aquí.

—¡Que de te vayas! —no volveré a tomar hoy, me controlaré y dejaré de enloquecer cada vez que ellos dos aparecen para recordarme lo que sucedió.

Después de un baño, y una buena cena, llamo a mi madre, y adelanto el proyecto sobre el lanzamiento de un nuevo negocio, donde debo usar una promoción creativa y los aspectos del derecho penal que impactan en los negocios e individuos. No es tan difícil como se escucha, al menos no para mí.

Término arrojado en el sofá de la sala, zigzagueando el control tratando de encontrar algo que ver, tenía que mantenerme relajado y no emborracharme como la última vez, mantener mi mente ocupada. El final termino con la televisión encendida, el móvil en una mano y un cigarrillo en la otra.

Escape: Zack ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora