Escape: Zack ©

Capítulo 66

Zack

Me declaré culpable en cuanto pude, eso me rebajaría la pena, y sabía que esta vez no tenía más opciones, que Bonie no iba a hacer un milagro con su policía infiltrado, bueno él está en prisión como yo, quizás es por eso que esta vez sí me han atrapado y no hay nada que yo pueda hacer para evitar ir a la cárcel. Tener que despedirme de mi esposa y mi hija, sin saber qué día las volveré a ver fue lo más doloroso de todo este desastre.

Y aquí estaba en una prisión de categoría A, máxima seguridad, viendo pasar los años frente a mis narices y sin hacer absolutamente nada más que pensar en mi familia, en lo jodida que es mi vida, al menos tengo más de un par de meses sobrio, sin consumir nada de alcohol o drogas, la mayor parte de mi tiempo estaba triste, y con el pasar de los años empecé a rendirme, ya no esperaba salir de este lugar dentro de pocos años, es decir, me sentenciaron a 16 años, lo cual no fue tan malo, al menos no fui penado a cadena perpetua sin libertad condicional, tengo la esperanza de que veré a Brooke siendo una adolescente, y Brenna quizás casada con alguien más.

Los primeros dos años no fueron para nada fáciles a pesar de que ya había estado en la cárcel antes, pero no era nada parecido a esto, aquella vez estaba en una cárcel para menores de edad, aquí estaba rodeado de hombres y con una ansiedad insoportable. Qué bueno que tenía un plan para poner a Brenna a salvo en caso de que pasara algo como esto, lo que más m eh acostado es no contactarla hasta que yo sepa que es seguro. Allá afuera Fernández debe estar esperando que yo haga algo para él hacer o suyo, estoy seguro que, si la policía no hubiese llegado, la mujer que él había enviado tras nosotros habría hecho un desastre.

Thomas me visita cada semana, Bryan y Kathia al menos una vez al mes, los demás chicos tampoco han perdido el contacto conmigo, de vez en cuando vienen a verme y ninguno de ellos saca el tema de Brenna a menos que yo lo haga, la única repuesta que recibo es un ella está bien y yo con eso estoy tranquilo. En los seis años que llevo aquí dentro he hablado con Bonie algunas tres veces, siempre de lo mismo, Fernández, quien volvió a sus operaciones en el mismo lugar de antes, está construyendo su imperio y parece haberse olvidado de mí, pero lo conozco y sé que tiene mi nombre en su fichero, así como yo tengo el de él.

Para papá y mis hermanas no ha sido fácil tener que verme otra vez encarcelando, mi padre ha intentado todas las vías legales para sacarme de aquí pronto, sé que en el fondo se siente culpable, pero estoy consciente de que merezco todo esto, tan sólo quisiera que acabe pronto. Mis hermanas han venido a verme con regularidad, aunque no quisiera que me vieran así, tampoco quiero alejarme de ellas otra vez. Me he asegurado de que Isacar se mantenga al tanto de Brenna y su trabajo en la empresa, sé que ella no usará el dinero que le deje porque sabe que es dinero sucio y conozco a mi esposa, prefiere trabajar para ganarse las cosas, así que me aseguré de que mantuviera su trabajo, más si tiene que cuidar de Brooke mientras no estoy, tampoco puedo dejarle todo a Nathan.

Me encontraba dibujando los ojos de mi pequeña hija en mi hora de descanso cuando un guardia llegó a mi lado diciendo que tenía visitas, mientras me atan de manos y pies pienso en que día es hoy, pero hace meses que dejé de llevar la cuenta y no tengo idea de quién puede tratarse, espero que sea Thomas o el mismo Harry. Cuando llegamos a la habitación de visitas, me quitan las esposas y me siento frente a la mujer elegante que me espera. Bonie Patterson.

—Hola Zack, es bueno verte —Ella me saluda con una sonrisa de lado.

—Hola—susurro casi para mí. La verdad que no me alegra tanto verla, casi siempre viene con malas noticias.

—¿No hay afeitadoras aquí?, luces como un terrorista con esa barba —esa fue una broma muy mala considerando que mis raíces son de Pakistán. En serio ella vino a conversar conmigo.