Capítulo 52

316 23 4
                                    

Zack

Desperté, una vez más fui salvado por Thomas, creo que ya se ha convertido en mi ángel guardián. Me encontraba recostado en una camilla, con Thomas dormido, casi desnucándose en el sillón a pocos pasos de donde yo estaba.

—Deberías dejarme morir y quitarte este peso de encima —susurro mientras me acomodo en la camilla y me quejo al momento de hacerlo, me duele el cuerpo. Miro detrás de la bata que llevo puesta, y evidentemente me han sacado la bala.

—Por más que lo creas así, tú no mereces morir, idiota —dice con voz somnolienta.

—Ya no encuentro otra forma de escapar de esta pesadilla..., ni todo el alcohol o las drogas del mundo me ayudan a escapar, mis demonios están ahí todo el tiempo, si tú supieras por la clase de mierda que estoy pasando me dejarás morir —le hago saber en un susurro, totalmente entristecido.

—Sí que lo sé, y es por eso que no dejaré que te arruines de esta manera —expresa mientras deja su móvil sobre la cama, y medio me sonríe, casi con complicidad y no sé a qué se debe esa sonrisa, hasta que el sonido de su móvil alerta que tiene un mensaje nuevo. En la pantalla veo su nombre, es Brenna. Así que por eso la sonrisa. Lo observa con los ojos entrecerrados y niego con la cabeza, él toma el móvil casi con desesperación y responde el mensaje de Brenna.

—Tienes algo que decir sobre..., ya sabes —Ni siquiera quiere mencionar su nombre, como si fuera algo malo. Si tan solo supiera que muchas veces he querido escribirle, pero no lo hago porque quizás ella esté haciendo su vida sin mí y por mucho que no me guste, eso es bueno.

—Brenna, me conformaría con que me dijeras cómo está —murmuro.

—Ella está, diferente —Es la primera vez desde que Brenna y yo terminamos que hablo de ello con Thomas.

—¿Diferente en qué sentido? —cuestiono con preocupación y ganas de saber más sobre ella.

—Se ve más como..., la verdad no sé cómo describirlo, te muestro una foto si quieres —dice sonriente. Y yo niego con la cabeza con media sonrisa, está intentando hacerme olvidar lo mierda que es mi vida hablándome de Brenna.

—No puede ser, ¿qué estas tramando? —pregunto cuando noto que él no deja de sonreír. Luego su expresión se torna más seria y me dice:

—Nunca hablamos de cómo te sientes al respecto, sé que quizás hablabas de estas cosas con tu madre, y por eso estas así de deprimido, te estas guardando todo, tienes que decirle a alguien como te sientes, te aseguro que se sentirá liberador —No puedo de verlo a la cara, porque tiene razón en todo. ¿Será que tendré que abrirme con Thomas para poder sentirme mejor?

—Pues, la amo, que te puedo decir, y no me arrepiento de haberla alejado de mí, Dios sabe que fue lo mejor que hice, o también estaría muerta por mi culpa —susurro y obtengo una mirada de desaprobación por parte de mi amigo.

—No, tú estabas para protegerla, lo único que ustedes necesitaban era un poco de espacio para pensar las cosas —dice Thomas y solo asiento con la cabeza. Brenna estaba perdiendo el sentido de la moral por estar a mi lado y tener que ver todas esas cosas horrendas.

—En este momento, tu no la amas Zack —Su comentario me confunde totalmente—. No puedes darle a alguien algo que no tienes, y si tú no te amas a ti mismo, ¿cómo puedes amarla? Joder te odias tanto que intentaste matarte.

Abro la boca para decir algo, pero él me interrumpe:

—No pensaste en tus hermanas, tú padre, mi madre no deja de preguntar por ti, Harry de vez en cuando te ha invitado a casa y prefieres sumergirte en alcohol y drogas, y aunque Brenna no me lo diga, sé que se preocupa por ti, y yo no sería capaz de darle la noticia de que has muerto —Me está regañando y lo acepto.

Escape: Zack ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora