Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 2

18. Una charla.

Alrededor de las 6 am despuntan los primeros rayos de sol. El cantar de las aves comienza a ser audible. El rostro de Rin que durante toda la noche se mostraba tranquilo, ahora hace una mueca de no querer despertar. Trata de girar sobre si misma pero no le es posible. Abre los ojos con preocupación, no está en la cabaña. Desvía un poco su mirada hacia arriba y lo ve. Sesshomaru está ahí.

Rin: ¡Buen día amo Sesshomaru!

Sesshomaru: Rin.

Rin: ¡No puede ser! Me quedé dormida. ¡¡La sacerdotisa Kaede debe estar preocupada!!

Sesshomaru: No creo que se diera cuenta, hasta hace un rato cesó el alboroto.

Rin: ¿En verdad? Bueno... igual debo volver.

Sesshomaru: Vamos, te llevaré con ella.

Rin: ¡Si! Gracias amo Sesshomaru.

Sesshomaru se puso de pie y extendió su mano a Rin para ayudarla a levantarse, comenzó a caminar, Rin tras él, aceleró sus pasos hasta caminar a su lado... Justo como cuando era más pequeña y viajaba a su lado, tomó su mano... Caminaron hasta adentrarse en la aldea, no estaba lejos de ahí. Algunas mujeres se dirigían al río a recoger un poco de agua, algunos hombres preparaban sus herramientas para trabajar el campo. Vieron a Rin caminar al lado de Sesshomaru quien al parecer se encontraba molesto aún, por lo cual mejor desaparecían de su vista. Para Sesshomaru era lo mejor, no quería cruzarse con esas desagradables presencias humanas. Llegaron a la puerta de la cabaña de la anciana Kaede.

Rin: Gracias por acompañarme amo Sesshomaru.

Sesshomaru: Cuídate Rin. (Da media vuelta).

Rin: ¡Señor Sesshomaru!

Sesshomaru: ¿Que pasa?

Rin: (Se para delante de él). Vuelva pronto por favor.

Sesshomaru pone su mano sobre la cabeza de Rin. Y alborota un poco su cabello. Rin extiende sus brazos pidiéndole un abrazo... ¿Cómo negarse a esos ojos suplicantes? Él se pone en cuclillas para quedar a su altura. Rin le da un abrazo tan fuerte como su condición de niña humana se lo permite.

Rin: (El sonido de su voz ahora es triste) Lo voy a extrañar mucho amo Sesshomaru.

Sesshomaru se separa y limpia una lágrima que comienza a caer de uno de los ojos de la pequeña.

Sesshomaru: Nos veremos pronto Rin.

Sin decir nada, Rin se acerca y le da un beso en la mejilla. Sesshomaru se pone de pie inmediatamente. Ve unos instantes a Rin y luego enfoca su mirada al horizonte. Rin comprende que con esa mirada, él se despide de ella, por el momento. Sesshomaru emprende el vuelo.

Rin: ¡Me saluda al señor Jaken y a Ah-Un!

Instantes después, Kohaku, Shippo, Kaede e InuYasha salen de la cabaña. Sus caras reflejan lo poco que han dormido, están cansados, sin embargo deben retomar sus labores diarias. Claramente InuYasha es quien parece más afectado.

InuYasha: (Enojado) Rin ¿que es ese escándalo?

Rin: Buen día señor InuYasha. ¿Cómo amaneció?

InuYasha: Mal... Me siento enfermo.

Kaede: Tu enfermedad se llama resaca Inuyasha.

Shippo: ¡Rin! ¿Dónde estabas?

Rin: Con el señor Sesshomaru.

Kohaku: ¿Sigue aquí el señor Sesshomaru?

Rin: No, se acaba de ir.