63. Irasue vuelve al palacio.

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Un gran dolor se instaló en su corazón luego de escuchar aquella conversación.. Era claro.. Rin había tomado ya una decisión y ésta no lo incluía a él... Estuvo seguro, todo el tiempo, de que ella elegiría seguir a su lado... Sin embargo, ahora había decidido entregarle su vida a Kohaku.. Su vida.. sus caricias... sus abrazos... sus sonrisas... Todo lo que él tuvo alguna vez, ahora se lo arrebataba ese estúpido humano...

Recuerda sus palabras, taladran su cabeza y se encajan como agujas en su corazón... "¡¡Ya no quiero que las personas que amo se vayan de mi lado!!"... Su voz desgarradora, llena de tristeza... Le dolió tanto escucharla... Recordarla dolía aún más... ¿En verdad ella pensaba que él la había abandonado? ¿Pensaba que se había olvidado de ella?.. Jamás lo haría.. Lo supo desde aquél día en que ella, inocente le preguntó... "Incluso si yo muriera un día, ¿Me promete que no se olvidará de mí?"... Desde ese momento supo que estaba condenado.. Cuando ella se fuera para siempre de su lado, sabía que no habría un maldito día en que tuviera paz o consuelo en su corazón.

Dejó a Rin al cuidado de Kaede con un solo fin... Regresar a sus tierras para imponer orden, demostrar su superioridad ante todos... Nadie podría entonces, oponerse a que ella estuviera a su lado... ¿De qué había servido?... La dejó en aquella aldea para que ella no corriera peligro a su lado, no mientras no pudiera asegurar su completa seguridad.. Pero esa estúpida decisión sólo marcó el camino para una inminente separación... ¿Por qué estuvo tan seguro de que ella elegiría seguir siempre a su lado?... Además... el día que se despidió de ella... ¿No se lo dijo él mismo?... "Vive una vida normal y trata de ser feliz"...  Lo hizo.. No tenía ahora por que reprocharle nada..

Ahora debía aceptar que había perdido... ¡¡Qué irónico!! El ser más poderoso sobre la tierra, el gran Sesshomaru, derrotado por una mortal humana... Se ríe de sí mismo, siente pena por su propia situación... Se reprocha a sí mismo el dejar a Rin en manos de otro... La entregó en bandeja de plata.. Era un grandísimo estúpido... Sin embargo, se maldice también por ser egoísta y querer mantenerla a su lado siempre... Después de todo, Kohaku sonaba sincero en aquellas palabras. "Yo jamás te abandonaré Rin"... Pero ¡¡¡MALDITA SEA!!! Él tampoco la abandonaría jamás.

Habían transcurrido tres horas desde aquél momento... Colmillo sagrado brilló. Era Rin... Era ella... ¿Volvió a tomar aquél dije? ¿Para qué? ¿Para tirarlo a la basura? ¿Para burlarse de él?... Ya daba igual. Era mejor volver a su palacio, conquistar más territorios, matar hasta saciarse.... Matar hasta que el puto mundo quedara desierto.

Por su condición él no podía derramar lágrimas... ¿Cómo expresar su dolor?... Por esta vez deseó hacerlo... Quizá de esa forma encontraría consuelo a su dolor de perderla para siempre... No le importaría incluso si todo el mundo le viera llorar ahora... Su frío corazón, que por muchos siglos dudo tener, estaba por completo destruído... ¿Cómo pudo hacerle esto una simple niña humana?...

Eran aproximadamente a las 3 de la madrugada, cuando Sesshomaru volvió al palacio. El poder que emanaba de sí podía detectarse a distancia... Había tomado su forma demoníaca...

El gran y poderoso Yako descendió sobre aquella gran roca desde la cual se podía ver en aquella dirección, donde la aldea de la anciana Kaede se encontraba... Aulló un par de horas a la majestuosa luna llena que iluminaba su rostro canino...

Para todos era claro algo está vez... Aquel mal humor guardaba su origen en algún tipo de dolor... El gran Sesshomaru tenía un motivo para sufrir aunque nadie conociera su origen.

Las horas pasaron, no logró sentirse mejor.. Al contrario, cada aullido le provocaba un dolor mayor que derivaba en otro lamento más.. ¡Era una estupidez!... Los primeros rayos del sol comienzan a ser perceptibles...  Todo comienza a iluminarse, todo excepto la oscuridad en que se encuentra inmerso...

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 2Kde žijí příběhy. Začni objevovat