1. ¿Te llevarás a Rin?

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Luego de la muerte de Naraku el pozo de huesos desapareció. InuYasha había ido tras Aome, después de que está fuera absorbida por una luna infernal. Todos fueron testigos de dicho acontecer y se encontraban muy preocupados por aquella situación, todos excepto Sesshomaru, no era su problema lo que hiciera InuYasha, mucho menos lo que le pasara a aquella mujer; si había entrado a aquel lugar debía demostrar su poder y valor para volver por sus propios medios. Tras un rato de silencio Sesshomaru da media vuelta dándole la espalda a todos.

Sesshomaru: Vámonos.

Rin: Espere por favor amo Sesshomaru. (Él se detiene y de reojo observa todo lo que ella hace. Rin se acerca a Kohaku y le da un abrazo). Adiós Kohaku, señorita Sango, señora Kaede, a todos... espero verlos pronto.

Kohaku: ¿Tan pronto se van? Rin.

Rin: Si, el amo Sesshomaru tiene muchas cosas que hacer. (¿Qué cosas? No lo sabía, pero Jaken siempre lo repetía).

Sango: Espera Sesshomaru, ¿por qué no se quedan a cenar y a descansar por esta noche? Rin debe estar cansada, y debes tener hambre ¿no?.

Rin: Si, un poco pero... (Voltea a ver a Sesshomaru).

Sesshomaru: Quédate Rin, mañana vengo por ti.

Desde el momento en que fue en busca de Magatsuhi había pensado en la posibilidad de que Rin se quedara en ese lugar, no deseaba exponerla a más peligros, ella merecía una vida pacífica. Ahora... debía reflexionar en torno a ello.

Kohaku: ¿Usted no se queda señor Sesshomaru?

Sesshomaru lo ignora y sigue caminando.

Jaken: ¡Por supuesto que no! Mi amo no tiene porqué estar un momento más entre ustedes bola de seres insignificantes.

Shippo: ¿Que dices sapo cobarde?

Jaken: ¿A quien le dices cobarde?

Shippo: A ti, ¡¡eres el ser más cobarde que conozco!!

Jaken: Vuelve a decirlo y te quemaré con mi báculo de dos cabezas.

Jaken corre tras Shippo, ambos lanzan fuego, Jaken con su báculo y Shippo usando su técnica del fuego mágico. Sesshomaru caminaba para alejarse pronto de ahí cuando una voz lo detuvo.

Kaede: Espera Sesshomaru. Quiero hablar contigo.

Sesshomaru: *¿Que quiere está mujer?*

Kaede: Sígueme por favor.

Por respeto, o quizá por curiosidad, Sesshomaru la siguió, se adentraron en el bosque hasta llegar al árbol sagrado. La anciana Kaede se detuvo y Sesshomaru hizo lo mismo, quedando a unos metros de ella. Con el murmullo que causaban Jaken y Shippo y la angustia que sentían al no saber que pasaría con InuYasha y Aome, nadie notó que Kaede lo había llamado y se había alejado con él.

Kaede: Dime Sesshomaru, en verdad, ¿piensas llevarte a Rin?

Esa pregunta taladró su corazón, Sesshomaru entendió el motivo por el que estaban ahí. Ya había pensado en esto anteriormente, y no, no deseaba dejarla, pero en el fondo sabía y estaba consciente de que quizá era lo mejor para ella. Si la anciana le convencía y tenía un buen argumento, tal vez accedería.

Kaede: ¿A donde irán ahora? ¿Has pensado que dormir en el bosque, cazar, recolectar, no es adecuado para una niña de 10 años?

Si, lo había pensado, y nada le costaba ordenar a Jaken ir en busca de alimento para la pequeña, sin embargo alguna vez le dijo que la condición para seguirlo era que ella buscará su propia comida. ¿Por qué? Simple, quería que ella aprendiera a sobrevivir por si misma, sabía que era una niña fuerte y valiente, no deseaba volverla una inútil que dependiera de los demás.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora