8. También la extraño

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Sesshomaru de pie junto a la ventana de su dormitorio observaba el cielo. Había luna nueva. ¿Ya habría regresado el inepto de su hermano? Si era así, seguiría siendo un completo inútil por esta noche.

Lo sabía. Sí, sabía que en las noches de luna nueva InuYasha tomaba su forma humana sin que nada, ni colmillo de acero, pudiera evitarlo. Desde que era un niño, luego del primer encuentro que tuvieron, el volvió a aquel lugar en algunas ocasiones, lo vigiló a distancia. Luego de la muerte de Izayoi, InuYasha comenzó a vagar sin un rumbo fijo. Sesshomaru descubrió entonces, que durante la luna nueva él se convertía en un completamente inútil humano. Llegaron a buscarlo entonces para asesinarlo, pero encontraron la muerte a manos de Sesshomaru. Nadie excepto él podía tener el privilegio de acabar con la vida de InuYasha... Se presentó ante él en varias ocasiones para desafiarlo, pero no era más que un debilucho. Una vez que llegara a ser un oponente digno, sería merecedor de que al fin le diera muerte. Hasta ahora no lo consideraba como tal. Sin colmillo de acero, dudaba que InuYasha fuera capaz de sobrevivir. Alguien ingresó a su habitación sacándolo de sus pensamientos.

Sesshomaru: Estás tomando mas confianza de la que deberías, ¿no crees?

Keiko: Vamos, no creo que te moleste tanto mi presencia.

Se acerca a Sesshomaru de forma muy provocativa y lo abraza.

Keiko: Has estado muy raro últimamente, desde que llegaste no eres el mismo. Cuéntame ¿Qué ocurrió contigo?

Sesshomaru: (La empuja para apartarla de él) ¿Acaso te importa?

Keiko: ¡Claro que me importa! Dime... ¿se trata de alguna mujer?

La expresión de Sesshomaru cambio, ahora su cara mostraba asombro. Para Keiko la respuesta fue clara. No pudo evitar sentir rabia. Una mujer estaba robándole la atención de Sesshomaru. Él, en cambio, estaba sorprendido pues.. ¿como era que sabía que se trataba de una persona? ¿Acaso tan mal se le notaba? Tenía que ser más cauteloso, no podía nadie descubrir que su debilidad estaba concentrada en una niña humana. Si, ella era su punto débil aunque le costará admitirlo.

Sesshomaru: Como te gusta hablar idioteces.

Keiko: Entonces... Si no se trata de una mujer... (Desata su Obi dejando al descubierto parte de su cuerpo y se acerca más a él) Demuestramelo.

Vio la abertura de su ropa, introdujo una de sus manos para sujetarla de la cintura, la atrajo con fuerza hacia él, besó sus labios, poco a poco se convirtió en un beso apasionado, la encaminó hacia atrás, hasta chocar contra una pared, comenzó a besar su cuello, bajó la mano que tenía en su cintura para tocar sus glúteos, deslizó su mano por una de sus piernas, cosa que encendía cada vez más a aquella mujer cuya respiración entrecortada delataba sus deseos.

Sesshomaru: (Susurró en su oído, acariciando su mejilla) Keiko.

Keiko: ¿Si?

Sesshomaru: (Le dice al oído) Lárgate.

Keiko: ¿Qué?

No, no había chocado contra una pared, era la puerta, que en un movimiento rápido Sesshomaru abrió para sacarla de su habitación. La mujer retrocedió dos pasos y la puerta se cerró ante ella. La parte delantera de su cuerpo quedó expuesta.

Keiko: (Gritando) ¡¡Maldita sea Sesshomaru!! ¿¿Cómo te atreves?? ¡¡Eres un completo idiota!!

Jaken:  (Sale de su habitación muy alarmado) ¿Que es todo ese alboroto? ¡Muchacha indecente! Tápese eso antes de que el amo bonito la vea.

Keiko: ¡¡Cállate estúpido sapo!!

Jaken: ¡A mi no me vas a llamar estúpido! ¡Mujer vulgar! Vete antes de que el amo Sesshomaru te vea así o se enojará.

Con el señor Sesshomaru para siempre. PARTE 2Where stories live. Discover now