HOPE ━ j. hoseok

10 · ¿amigos o hermanos?

Yo no era muy fan de esas fiestas, es más, solo me alegraba porque eso indicaba que quedaba menos para terminara el curso, pero quisiera o no, era obligado a ayudar. Aunque debía admitir que desde que había conocido a mis amigos, se me hacía un poco más divertido. En especial, la obra, en la que participaban unos cuantos.

—¡Soojin, esto es maravilloso! —Exclamó Jimin quien no dudó en abalanzarse sobre el cuerpo de mi novia. Ambos mostraron sus perfectas sonrisas cuando Soojin correspondió a su abrazo después de soltar mi mano—. ¿Cómo has podido hacer algo tan genial? —Preguntó mientras la agarraba por los hombros. Ella sonrió avergonzada para después encogerse de hombros.

—No lo sé, cuando me dieron el guión de la obra y me dijeron que tenía que pensar en algo para la escena final en concreto, se me ocurrió esto... —Dijo. Yo negué con la cabeza. No soportaba cuando intentaba hacer ver que su trabajo no había sido para tanto cuando sí que lo había sido.

—¡Pues a todos los del club les encanta! —Jimin elevó la voz como si quisiera hacer partícipe a los demás presentes quienes miraron en nuestra dirección y asintieron de acuerdo.

Soojin mordió su labio inferior, nerviosa.

—¿Ves? Yo no miento. ¡Eres increíble! —agregó. Mi novia movió las manos mientras sus mejillas empezaban a teñirse de rojo intenso. Estaba avergonzada.

—¡Para, Jimin, por favor! —Soojin le abrazó de nuevo mientras reía. No dudé en sonreír también y Namjoon me acompañó.

Era una explosión de adorabilidad ver a dos personas tan tiernas y dulces como ellos abrazarse.

—¿Van a practicar la obra? —Jimin asintió ante la pregunta de mi novia quien cambió de tema con sutileza. No era una novedad el hecho de que Soojin odiara ser el centro de atención—. Mañana intentaremos tener todo terminado, pero con la evaluación, no hemos podido dedicarle tiempo suficiente a la obra.

—Descuida, Soojin. El club de escritura dice que está todo en orden, ¿vale? Al final lo importante ya está aquí, así que no tienen nada de lo que preocuparse, mientras esté para el día de la obra no importará —le dijo en busca de tranquilizarla. Por suerte, estaba más serena de lo habitual respecto a ese tema, así que sonrió antes de asentir—. ¿Van a ver la práctica? —Preguntó en nuestra dirección, expectante.

—¿Quieres que la veamos o quieres que esperemos al viernes para que nos sorprendas? —Preguntó Namjoon. Jimin meditó por unos segundos la respuesta.

—Prefiero que esperen, así será más divertido. —Hizo un pequeño mohín que me obligó a revolverle la cabeza. Sonrió ante mi gesto.

Lo cierto es que parecía que estaba de buen humor, no como esa última vez en la que casi mata a Taehyung por estar tan viciado a su consola.

Aunque casi como si lo hubiera invocado, este exclamó emocionado, cosa que nos obligó a buscarlo con la mirada. Negué con la cabeza al verlo en el suelo, con las piernas cruzadas en una esquina del escenario, junto a su consola mientras movía sus dedos con tanta rapidez como si se le fuera la vida en ello.

No había duda, donde estaba Jimin, estaba Taehyung y eso jamás cambiaría. Daba igual que él no tuviera nada que ver con la obra y que probablemente, se estuviera saltando unas cuantas clases.

Jimin rodó los ojos al ver a su mejor amigo levantar la cabeza con el único objetivo de saludarnos con la mano para continuar después con su juego. Así que me había equivocado ante el hecho de que Jimin estuviera de mejor humor. Parecía que continuaba molesto con Taehyung por seguir jugando con la consola.

—No entiendo por qué está aquí cuando lo único que hace es jugar a esa maldita consola... Algún día se la robaré y la esconderé para que no pueda usarla nunca más —zanjó molesto. No dudé en soltar una pequeña carcajada ante su reacción.