Mi Dulce Destrucción | Próximamente En Físico

Capítulo 82

Stefan Wells

Pongo pausa al video y sonrío ante la pregunta de mi hijo.

— Tu madre y yo no éramos muy normales —asiente convencido.

Cameron tuvo la idea de encerrarnos en nuestro fuerte de hombres y ver vídeos, encontramos unos del casamiento. Vuelve a reír al ver la parte de su madre y yo saltando en la cama del hotel, en la que pasamos la noche después de la boda. Donde sus tíos nos hicieron una cámara oculta, para luego dejarnos en paz.

— Siempre has dicho que mamá es tu mejor amiga ¿por qué? —acaricio su cabello ahora corto.

— Ella estuvo en el momento de mi vida en el que creí que nada valía la pena, llegó y le dio color a mis días grises. Me sostuvo y caminó conmigo cada ruta peligrosa —asiente y hace una mueca de asco.

— Hay una niña en mi aula que dice que soy su mejor amigo, no quiero terminar como tú y mamá —suelto una carcajada, porque es igual de hermoso como yo lo fui a su edad.

— Falta mucho aún par ese momento, hijo —asiente y se levanta del sillón.

Mi hijo realmente ya está muy grande, tiene ocho años y ya vuelve locas a las niñas. Con su talento en la música y su enorme cerebro, deja muerta a muchas chicas. Sé que es así, al fin y al cabo es un Wells. Aunque el afirma y reafirma que sus únicas mujeres son su madre y... su hermana.

Eso nos lleva a Skyler, esa pequeña bola de pelo traviesa. Si, pude salirme con la mía y quedó Skyler como nombre, eso quiere decir que yo elegí el nombre de mis dos hijos. Ella es la copia exacta de Charlotte pero tiene mi carácter ¡Como amo a esa niña! Tiene cuatro años y ya sabe cómo dar un buen golpe. He tenido miles de discusiones con Charlotte sobre llevar a la niña a mis entrenamientos ya que según ella fomenta la violencia en la niña, pero es que nada puedo hacer cuando muestra sus ojitos lagrimosos y su puchero. Siempre queda con Dave o Alek, gritando cosas feas a su padre. La llevo para que me aliente y hace todo lo contrario, pero nada es mejor que oír su risa cuando piensa que me enojo.

— Debemos bajar —dice Cameron. Asiento y salimos del sótano.

Creamos el fuerte de hombres en el sótano para esos días dónde las mujeres se vuelven locas. Somos cuatro hombres en la familia, no podemos contra todas. Leah tuvo una niña meses antes de que Charlotte tenga a Sky, llamada Asha. La familia es como un remolino de niños y travesuras.

Vamos a la cocina y encuentro lo que sabía que encontraría. Troya ardiendo.

Hoy es el cumpleaños número cinco de mi pequeña Skyler y las cosas se descontrolaron un poco por la fiesta en el jardín.

— ¿Dónde estaban? —reclama Charlotte en la cocina.

Cameron me mira y hace una mueca de horror. Sigo a mi hijo con las manos en su hombro y vemos a Charlotte con un hermoso vestido color rosa pastel peinando a Skyler que está sentada en el desayunador de brazos cruzados, claramente enojada.