Capítulo 6

172K 10.4K 2.6K
                                    

— Bella Char, esa bestia está loco por ti —canturrea Trevor, bajando las escaleras de academia.

— Cada vez que me mira siento que el día de mi muerte se acerca —dramatizó negando con la cabeza. Ese hombre me da miedo.

— Aún no lo conoces, linda —dice Leah, guiñándome un ojo.

— Nosotros sí —dicen ambos al mismo tiempo. 

Me giro ceñuda a enfrentarlos.

— ¿Cómo es que nunca lo conocí? —pregunto confundida.

— Él sólo... —suspira—. Apareció —se encoje de hombros.

— ¿Por qué? —cuestiono confundida.

— Él tiene toda una historia por detrás y no puedo contarte las verdaderas razones —vuelve a encogerse de hombros. 

Si quería que dejara de insistir, no funcionó, sino todo lo contrario.

Una moto negra Ducati Scrambler se detiene frente a nosotros, Leah y Trevor me codean en ambos lados de mis costillas, provocando una mueca de dolor en mi rostro. La moto acelera sólo para crear ruido digno de carrera, ruedo los ojos; motoqueros y me giro para regresar a la academia y llamar a mi hermano.

— Te dije que no necesitaba que me busques —refunfuña Leah.

— No vine a buscarte a ti, Le. ¡Princesa, ven aquí!

Me giro lentamente hasta ver tres pares de ojos observarme. Observo alrededor y me apunto a mí misma confundida.

— ¿Me hablas a mí? —cuestiono. 

Frunce el ceño y asiente.

— Sí, te estoy hablando a ti —responde bruscamente. 

Antes de que pueda negarme, mi amigo interviene.

— Yo iba a llevarla, puedes irte tranquilo —explica Trevor, pasando un brazo por mis hombros.

— Cambio de planes, rainbow. Ya sube —ordena sin siquiera ver a mi amigo, manteniendo sus ojos en mí.

— ¿Por qué debería hacerlo? —pregunto en un tono desinteresado. 

Resopla, saca su teléfono y busca algo en él para luego mostrármelo.

"Busca a Charlotte de la academia de baile, por favor. Te debo una, hermano"

Mi hermano. ¡Me dejó en manos de la bestia! Literal.

— ¿Quieres más pruebas de que tu novio me mandó? —dice irónico.

Una sonrisa amenaza con salir mientras escucho risitas sofocadas por mis amigos a mis espaldas.

— Mira, si nadie te lo dice, lo haré yo...

— ¡Tengo hambre! —me interrumpe la rubia de mi mejor amiga en un chillido.

— ¡Ve a casa Leah! —le grita para después verme serio—. ¿Piensas subir, princesita?

Pienso en negar con la cabeza ante su duro tono pero me toma de la muñeca acercándome a él, se quita el casco y me lo coloca. Sus ojos verifican la seguridad minuciosamente hasta que se topan con mis ojos, me separo de golpe y subo de un salto. Arrancó el motor y antes de acelerar me tomó por las muñecas y rodeó su cintura, luego giró el rostro para verme de reojo.

— Así es más seguro —me sonríe y dice con la voz ligeramente ronca—: Y yo disfruto más.

Aunque yo no iba a responderle, ni siquiera esperó a que lo haga y aceleró. Por impulso me abracé más a él. Mi cabello sobre mis ojos impide que pueda ver el camino, pero puedo sentir varias curvas asegurándome que no se dirige a mi hogar.

Mi Dulce Destrucción |  Próximamente En Físico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora