Capítulo 71

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Charlotte Woods

— ¡Ya es navidad! —me incorporo rápidamente al oír el grito de Stefan, seguido de los pequeñas gritos de Cameron y los ladridos de Bestia.

Vuelvo a caer de espaldas a la cama, cubriendo mi rostro con la almohada de Stefan.

— Mamá, mamá —la voz de mi pequeño bebé llamándome a gritos desde abajo, me hace levantarme resignada.

Lavo mis dientes y atando mi bata, bajo la escalera.

— ¡Bonita, ven a ver! —bostezo mientras sirvo chocolate caliente en dos tazas.

Camino hasta la sala y observo con una sonrisa la imagen que me ofrecen los dos hombres de mi vida. El pequeño hombre en la alfombra de felpa jugando con los regalos sin abrir aún y el verdadero hombre de mi casa en el sillón, sin camiseta dejando a la vista todos sus tatuajes, pero especialmente mi tatuaje.

Me sigue sorprendiendo e intimidando ese tatuaje de mi nombre en medio de su pecho, tanto hoy como hace una semana.

— Ven dulce —estira su brazo y me quita ambas bebidas. Tomo asiento a su lado, me entrega mi chocolate y me abraza a su cuerpo.

— ¿No abrieron ninguno? —cuestiono confundida.

— Te esperábamos. Es su primer navidad y es justo que estemos los tres juntos, como familia —besa mi frente y vuelve a observar a Cameron, balbucear.

— Bien ¡Quiero abrir los regalos! —digo emocionada, me siento junto al bebé, quien me sonríe.

Stefan suelta una carcajada negando con la cabeza pero me imita. Toma a Cameron y lo deja entre sus piernas, llama su atención agitando una caja colorida. Sonrío viendo la alegría en los rostros de ambos. Sé que Stefan hace ya tiempo no festeja la navidad en familia. Aún cuando tenía a su hermana, abuelo y sobrina, pasaba las noches en bares de mala muerte tal vez tomando hasta no recordar la penosa celebración.

Me alegra que al fin sepa lo que es familia.

— Stef, hay que ir a la cena en casa de papá —informo desde la cocina.

— ¿A qué hora? —Stefan aparece a mis espaldas, besa mi frente y abraza mi cuerpo, con Cameron en sus brazos.

— Que bonito gorro, Cam — acomodo su nuevo gorro, fue uno de mis regalos para mi bebé—. A las ocho de la noche hay que estar allí —camino hacia la habitación.

— ¿Sabes que podríamos hacer mientras tanto? — entra Stef con Cameron estirando su cabello.

— ¿Que quieres hacer, Stefan? —me quito la bata buscando algo que ponerme en el armario, quedándome con mi conjunto de pijama de camiseta y short de seda.

— Quiero que hagamos cosas que harían las familias en navidad como... abrigarnos y salir a jugar con la nieve —sacude a Cameron en sus brazos, sacando una sonrisa—. Luego entrar y tomar chocolate caliente, pasar toda la tarde viendo películas navideñas y cenar en... familia —termina en un susurro, con la mirada perdida.

Camino hasta el, paso mis brazos por su cintura y lo abrazo fuerte.

— Ustedes son todo lo que tengo. —susurra, abandonos a ambos.

— Eso no es cierto. Alek te quiere, Dave te quiere, mi padre te quiere ¡Hasta Matt te quiere! Todas esas personas son tu familia, solo que no lo sabes ver —finalizo con una sonrisa, pero él niega con la cabeza.

— Al llegar a casa no sonrío por encontrarlos a ellos, sino a ustedes. Ambos son mi familia.

— Eres un terco —susurro contra su pecho.

Mi Dulce Destrucción |  Próximamente En Físico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora