Latne entro a un local, el más cerca que encontró por el rumbo del departamento de Abram, tenia ganas desahogarse, y más después de lo que acababa de pasar, di a la conclusión de que una copita no la iba a matar, ni tampoco la haría sentir mejor pero por lo menos haría que se olvidara de lo que había pasado con él.
###: Me puedo sentar?-pregunto un hombre detrás de ella y esta volteo para verlo. Él tiro del taburete que estaba junto a ella y lo deslizo a un lado, con cejas levantadas a modo de invitación ¿Porque no?.
Latne: De acuerdo.-dijo encogiéndose de hombros y el tomo asintió mientras sonreía.
###: Me llamo Javier.
Latne: Mhelatne.-dijo ella estrechando la mano que el desconocido le ofrecía, y poco después llego el mesero con lo que había pedido.
Javier: Has visto algo interesante?-pregunto con curiosidad mientras la miraba.
Latne: No, o bueno creo que si. Solo que no lo considero como algo interesante, sino trágico, por lo menos para mi.-dijo y de golpe se bebió lo que había en la copa.
Javier: Tu novio te engaño?
Latne: Eso es lo más triste, ni siquiera es mi novio y ya me puso los cuernos.-dijo y él la miro extrañado.-Olvídalo, yo me entiendo. ¿Tienes dinero para poner algo de música? Yo me he quedado sin cambio. Prometo invitarte el próximo trago, si es que aun seguirás.
Javier: Por supuesto que si cariño.-dijo y ella alzo la vista, esa palabra...Oh como odiaba a Abram.
Le dio unas cuentas monedas y ella se encamino hacia el tocadiscos, al ver en la maquina un album de The Beatles, su humor mejoro notablemente, una ves que puso una de sus canciones favoritas, Javier se golpeo los muslos con las manos para indicarle que se sentara ahí, la verdad era que él hombre no era nada desagradable, y decidida a disfrutar de aquella noche ya con unos tragos encima hizo completamente lo contrario a lo que en sano juicio no haría. Poniendo muy contento al robusto hombre...
Cuando Abram logro sacar a las mujeres de su departamento segundos después de que Latne se fuera, salió a buscarla, no debía estar muy lejos sin embargo por las calles no la encontraba por ningún lugar, y al pasar por una calle vio un bar, Latne no se veía como una mujer que tomara, pero en esas circunstancias..."¿Que puedo perder?" Penso y se fue hacia el lugar.
Entro al lugar y vio a Latne sentada en las rodillas de un hombre, susurrándole cosas al oído y balanceándose feliz de la vida, ella tenia el cinturón del hombre en la mano, mientras el la tomaba de la cintura riendo con lo que ella decía.
A Abram se le desencajo la mandíbula y los ojos se le pudieron negros en cuestión de segundos, apretó las manos y los miro fijamente.
###: Todo bien?.-pregunto uno de los meseros que pasaba a su lado y este lo miro.
Abram: No, nada bien, mi compañera esta sentada en el regazo de otro, sus labios están rozando la oreja de otro, y cuando alguien se mete con mi mujer, descubrirá lo que es un hombre enfadado de verdad.-dijo serio y se fue hacia donde estaban ellos.-Levántate ahora mismo.
Latne: Eh?.-dijo alzando la cara y por su voz Abram se dio cuenta que estaba ebria, por lo que su ira disminuyo, solo lo mínimo.-¿Y tu quien eres?
###: Pasa algo amigo?-pregunto el tipo que la tenia en las piernas.
Abram: Ella esta a mi cargo y he dicho que nos vamos Latne, así que muévete amorcito.
Latne: A...bram?-pregunto y comenzó a reír.-¿Porque te ves diferente?
Abram: Latne levántate de esas rodillas y vamonos.-dijo serio.
Latne: Ok, ya voy, ya voy.-dijo levantándose y miro la copa.-Creo que la llevare para el camino.
