Abram: No sabes lo hermosa que se ve enojada, creo que nunca he visto nada igual.-dijo mientras bebía de su tasa de café y Samuel lo miro sonriendo.
Samuel: Siempre dices lo mismo Abram.-dijo y este se alzo de hombros.
Abram: Bueno que culpa tengo yo, si me fascinan las mujeres. No hay cosa más bella en este mundo que ellas.
Samuel: Lastima que la fascinación por ellas te dura muy poco, sobre todo cuando no haces gran esfuerzo al meterlas a tu cama. -dijo y Abram sonrió.
Abram: No entiendo que es lo que paso, pensaba que le caía bien, a de ser bipolar, hubieras visto su cara cuando le pedí que fuera mi amante, casi me mata con una sola mirada.-dijo comenzando a reír.
Samuel: También a ti como se te ocurre. Ya de plano estas loco, además no creo que ella le interese divertirse un rato.
Abram: Mejor, así nos divertimos durante mucho tiempo ¿Por qué no? Sabes que, desde este momento me propongo llevármela a la cama.-dijo y suspiro.-Por cierto, ella trabajara aquí no? Qué se me hace que vendré a verte más seguido.
Samuel: Bueno, pero aun así no quiero que la distraigas de sus labores. Ni quiero que por tu culpa, yo vaya a tener un problema con Andrea.
Abram: No te preocupes...-dijo y bebió.
Andrea despertó sintiendo el sol en su cara, abrió los ojos parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz casi segadora que pegaba directamente a su cara, y se incorporo viendo a Nuria dentro del cuarto, se quedo un poco aturdida pensando que era un sueño pero entre más recobraba la cordura menos parecía un sueño.
Andrea: ¿Qué haces aquí?
Nuria: Por tu culpa Bruno ya no se quiere casar conmigo, anoche me lo dijo, eh incluso me devolvió el anillo.-dijo con los brazos cruzados y Andrea se alzo de hombros despreocupada.
Andrea: ¿Eso es algo que me afecte? No verdad, entonces fuera de mi cuarto.
Nuria: Te crees muy graciosa verdad? Pues déjame decirte una cosa, te vas arrepentir de haberte metido conmigo, porque si antes no me tentaba en corazón en fastidiarte, ahora juro que te voy a destruir Andrea, y no cantas victoria que lo mío con Bruno aun no esta definido.-dijo y salió de la habitación empujando a Latne.
Latne: ¡Fíjate! Si no ves usa lentes!!-grito pero Nuria ni siquiera la miro.-¿Que le pasa he? ¿Por qué esta tan de mal humor?
Andrea: Bruno no quiere saber nada de ella. Por lo que te platique ayer.
Latne: No, bueno este eso era obvio, solo un completo idiota la perdonaría después de todo. Aunque Bruno se ve muy enamorado.-dijo y Andrea se alzo de hombros.-Bueno, ya estoy lista, llévame a donde voy a trabajar.
Andrea: Aay Latne aun es muy temprano, duerme un poco más, nadie se levanta para trabajar a las 7 de la mañana.-dijo tratando de recostarse pero Latne la sostuvo de los hombros.
Latne: Andrea todos en el campo se levantan a trabajar desde las 5 de la mañana así que mueve ese lindo trasero y llévame a la hacienda. Además necesito dinero, quiero mudarme, si sigo aquí terminara agarrándome de las greñas con Nuria.
Andrea: Aaaay que horror! Ni siquiera le da tiempo a uno de echarse una manita de gato.-dijo acomodándose el cabello y Latne se echo a reír.
Latne: Si, te levantaras más temprano, por supuesto que si, ahora te espero abajo.-dijo pero se detuvo en la puerta.-No mejor te espero aquí, capaz te metes otro tanto a la cama y no.
Andrea: Bien.-dijo con fastidió y se metió al baño para comenzar a arreglarse...
Samuel estaba en el despacho revisando y firmando algunos papeles que Abram le había dejado sobre su escritorio, tenia muchas ganas de ver a Andrea pero hasta ahora no llegaba aunque era muy temprano para esperar que ella estuviera ahí, ni siquiera eran las ocho de la mañana, pero igual el ya tenia muchas ganas de verla, de abrazarla y besar esos dulces labios que eran capaz de hacerlo olvidar de todo.
