72.-Sin querer...te quiero

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Samuel cerro la puerta dirigiéndose a la cocina en donde sabia que encontraría a Rosa, se sentía herido, molesto, el la consideraba como parte de su familia, le había tendido la mano, la había puesto a cargo de la casa, había confiado en ella, y ahora lo traicionaba de la peor manera. Y lo peor era que había puesto en juego a su propia familia.

Samuel: Rosa!! Rosa!!-grito al ver que no estaba en la cocina y ella salió del despacho.

Rosa: Señor que se le ofrece?-pregunto sonriendo y el la miro furioso.

Samuel: Se me ofrecen muchas cosas Rosa, como desaparecerte, como matarte con mis propias manos a ti y a esa zorra miserable, pero tengo una familia a quien cuidar, así que lamentablemente no lo puedo hacer.-susurro con furia contenida.

Rosa: De que me esta hablando señor?-pregunto asustada.

Samuel: Lo escuche todo! Como pudiste hacerme esto, por que motivo?! Sabias de los problemas que había tenido con Nuria, sabias de los problemas de Andrea, de mi amor por ella.

Rosa: Señor yo...

Samuel: ¿Qué diablos paso por tu cabeza al darle esas gotas? ¿¡Al darle ese veneno?!-grito tomándola de los brazos con fuerza, estaba tan furioso que sacaba fuego hasta por los ojos.-No sabes las ganas que tengo de lanzarte a la calle yo mismo, de echarte como la miserable que eres pero no correré el riesgo a que andes por ahí sin pagar por lo que has echo. No solamente pusiste en juego la vida de Andrea, sino que también de mi hijo y aun así no te importo!!

Rosa: No escúcheme por favor yo...

Samuel: ¡¡Cállate!!-grito haciendo más fuerte su agarre.-No me interesan tus suplicas, y no te atrevas a llorar porque no tendré compasión de ti así derrames lagrimas de sangre. Solo me interesa saber porque demonios lo hiciste?-pregunto apretando los dientes y su mirada se oscureció más cuando ella no contesto.-Te hice una maldita pregunta, y quiero que me contestes antes de que se me acabe la poca paciencia que aun me queda...

Rosa: Ella pretendía matarlo a usted, como lo hizo con esa señora que le servía.-dijo cabizbaja y Samuel frunció el ceño.

Samuel: ¿Que?

Rosa: La señorita Nuria y su futuro esposo vinieron, ella estaba mal y tenia miedo porque ella vio cuando Andrea la mato, me dijo que escucho como se ponía de acuerdo con su amiga la veterinaria para matarlo.

Samuel: Pero que estupideces estas diciendo.

Rosa: Es la verdad, si la señorita Nuria no la denuncia es porque no quiere que sus padres sufran, pero Andrea solo quiere su dinero señor y usted es el único que no se da cuenta, ella pretende matarlo y quedarse con todo lo que su padre y la señora Florencia construyeron con tanto sacrificio.-dijo alzando la vista para mirarlo con ojos llorosos.

Samuel: No puedo creerlo, no puedo creer todas las estupideces que te ha metido esa loca en la cabeza y más increíble me parece tu ignorancia!.-dijo soltándola.-Es una pena por ti pero no voy a permitir que le sigas haciendo daño a mi familia.

Rosa: Señor...

Samuel: Como ya te dije no me voy a arriesgar a que andes suelta por las calles con esas ideas tan...estúpidas en la cabeza, así que lo mejor es dejar esto en manos de las autoridades, ellos sabrán que hacer. Tal ves intentaste protegerme Rosa, pero atentaste contra la vida de alguien y eso es un delito.-dijo y ella asintió comenzando a llorar.- Llama a quien desees pero yo te sugiero que sea un abogado o algún familiar.

Andrea: ¿Que pasa?-pregunto entrando y vio a Rosa llorando.-Se te murió alguien?

Samuel: La escuche hablando con tu...con Nuria.-dijo y Andrea frunció el ceño sin entender.-Al parecer las gotas se les acabaron, Nuria iba a conseguir más.

Andrea: ¿Fueron ellas?-pregunto incrédula.-¡Fue Nuria! Todo este tiempo me has estado envenenando miserable gata!!.-grito acercándose a ella pero Samuel la sujeto.-¡Suéltame! Ni crea que puede ser la única capaz de matar!!

Rosa: Lo se! Se de lo que es capaz y no le tengo miedo! Si fue capaz de matar a la mujer que la quería como su hija no me puedo imaginar con los demás.-dijo y Andrea se quedo quieta sobre los brazos de Samuel.

Andrea: ¿Que?...



Abram estaba caminando por la calle, necesitaba pensar y ver que iba hacer con todo lo que tenia en su mente, quería marcharse y huir de todo, pero también estaba harto de escapar cada que se veía atascado en un problema, y Latne de verdad le interesaba pero el no era el hombre para ninguna mujer.

Mientras caminaba se le vinieron los consejos de Samuel, de verdad quería luchar por Latne pero tenia miedo de lo que eso representaba, ni siquiera sabia lo que ella en verdad sentía por el, sus ojos le mostraban interés pero no sabia a que grado llegaba ese interés por él.

Latne: ¿Siguiéndome todavía? Tu no te cansas verdad?-pregunto a sus espaldas cuando el tomo asiento en una de las bancas del parque y la miro sonriendo.

Abram: No, esta ves fue pura coincidencia. Yo soy inocente, esta ves solo decidí caminar un poco y despejar todos esos pensamientos que tengo en la cabeza.-dijo mirándola.

Latne: Y que pensamientos?-pregunto y Abram desvió la vista a donde estaba el escote de su blusa, haciendo que ella la cerrara.-Degenerado.-le dijo y Abram comenzó a reír.

Abram: Extrañare tu mal humor mi amor.-dijo mirándola con cierta nostalgia y le quito un mechón de cabello colocándolo detrás de la oreja.-Y ese brillo que se forma en tus ojos cuando te enojas, te ves realmente divina.

Latne: ¿Extrañaras?-pregunto frunciendo en ceño y este asintió.

Abram: Así es mi amor, he decidido dejarte en paz, Samuel y yo tenemos una construcción en parís, y yo me ofrecí para hacer la obra, bajo su supervisión claro pero estará bajo mi cargo. Me parece una buena oportunidad y dado a que nada me ata aquí es bueno visitar a otros países.-dijo y Latne sintió que se le secaba la garganta no solo obstruyendo su respiración sino que también se le iba el habla.

Latne: Que?

Abram: Así como lo oyes hermosa.

Latne: ¿Tan...tan pronto te das por vencido?-pregunto aclarando su garganta.-Pense que me tomabas como un reto.

Abram: Pensé que querías que lo hiciera, es decir, que me diera por vencido.-dijo y Latne comenzó a reír sin poder evitarlo.

Latne: No tienes idea de lo que queremos las mujeres verdad? Apuesto a que ni siquiera sabes como conquistar a una mujer.

Abram: Quieres la verdad? No, no tengo idea, por eso siempre pago por placer, me cuesta llevar una relación porque no se como comportarme estando más de una ves con una mujer, no tengo idea de lo que les gusta, ni que decirles al día siguiente y es más fácil estar con una prostituta porque a ella no le dices palabras bonitas después de tener sexo. Simplemente le pagas y se va.-dijo y ella lo miro algo sorprendida.

Latne: Eso es lo más sincero que te he escuchado decir.

Abram: ¿Quieres escuchar algo aun más sincero Mhelatne?-pregunto mirándola a los ojos y esta asintió.-Aunque al principio era solo físico, ahora quiero vivir contigo algo más allá que llevarte a la cama.-dijo y ella entorno una ceja, haciendo que el sonriera y alzara sus hombros.-Que te puedo decir mi amor, creo que completamente sin querer...te quiero.

INDIFERENTESWhere stories live. Discover now