Andrea: Bueno, estuvo muy rico, pero...ya me llene.-dijo poniendo su mano en el estomago y Samuel comenzó a reír meneando la cabeza en forma de negación.
Samuel: De ninguna manera, ni siquiera llevas medio plato. Haber, un poco más y ya.-dijo tomando el tenedor y apreso un trozo de carne para después dirigirlo a su boca.-Haber abre la boca.
Andrea: Con esas actitud, para nada.-dijo cerrándola, apretado sus labios con fuerza.
Samuel: Contigo todo tiene que ser a la fuerza?-pregunto mirándola con una sonrisa que hizo vibrar el corazón de Andrea.
Andrea: Me gusta la forma en la que me sonríes, y la forma en como me miras-dijo poniendo el trozo de carne en su boca, y comenzó a remolerlo sin dejar de sonreír.
Samuel: ¿Por qué?
Andrea: Porque...me miras como si me estuvieras venerando, me sonríes como si fuera lo más hermoso que hubieras visto en toda tu vida, y porque me haces sentir importante, como si fuera la cosa más increíble que existiera sobre el mundo.-dijo de forma dulce y él se acerco a besarla.
Samuel: Eres lo más increíble del universo.-aseguro con una gran sonrisa y la volvió a besar capturando sus labios con delicadeza, pasando poco después a jugar con el lóbulo de su oreja al momento que aspiraba el olor a moras, de su cabello.-Siempre contigo todo es una locura.
Andrea: Así? ¿Porque?-dijo comenzando a reír.
Samuel: Estas loca, mira que venirte a estas horas, y por esa carretera que es tan peligrosa, tan siquiera me hubieras avisado he ir por ti, mandar a uno de los empleados, conseguirte un burro, un caballo...
Andrea: Ay ya!-dijo riendo y después lo miro.-¿Sabes que se me antoja ahorita, en este momento, en esta cama y contigo?
Samuel: ¿Que? Ver una película?-pregunto y Andrea negó, mientras este la rodeaba con sus brazos.
Andrea: Bañarte todo, todito de un rico helado de chocolate, y después...limpiar cada parte de tu cuerpo hasta que no quedara la más mínima pizquita.-dijo sentándose encima de él, y vio como los ojos de Samuel se oscurecían mientras tragaba en seco.-¿No te parece divertido?
Samuel: Y decías que tu hermana Nuria me quería violar.-dijo nervioso y ella soltó una risita.
Andrea: Aaay! Bueno...pero yo soy tu novia, y tengo derechos.
Samuel: Pues me encantaría satisfacer tus oscuros deseos pero...no tengo helado de chocolate, ni de vainilla, ni fresa, nada, nada.-dijo mientras ella se acostaba reposando su cabeza en su pecho y él levanto una mano para acariciar su cabeza, pasando las manos por su cabello.-Creo que ya es hora de dormirnos.
Andrea: ¿Tan temprano?
Samuel: Quisiera no dormir, y seguir disfrutando de la noche contigo, pero mañana...
Andrea: Tienes que trabajar...-susurro rodando sus ojos y el asintió.-Hay que ver una película, la que tu quieras, o brincar sobre la cama, o tomar una ducha, salir a divertirnos, vamos Samuel...la noche se hizo para disfrutar.
Samuel: ¿Así? Creía que se había echo para dormir.-susurro riendo.
Andrea: Bueno, viéndolo desde un punto lógico, dormir también es disfrutar, solo que de una manera muy perezosa y sin mover ni un solo musculo...Bien, me rindo, ¿Dónde duermo?
Samuel: Pues aquí, con tu novio, a menos que no quieras.-dijo por primera ves haciendo pucheros y Andrea comenzó a reír.
Andrea: Ahaaay que lindo, bueno a mi me encantaría. Solo que tendré que dormirme con todo puesto.
Samuel: Si quieres ahí dentro están mis camisas ponte una.-dijo señalando el closet.
Andrea: No, no me incomoda para nada.
Samuel: De verdad Andrea, si quiere ahí dentro tengo camisas, ponte una, hace mucho calor y dormir con ropa puede ser algo incomodo.-dijo y ella se quedo pensativa.
Andrea: Bueno.-dijo sonriendo y saco una camisa para después entrar al baño. Mientras el aprovechaba para sacarse los zapatos, calcetines y camisa, quedándose con el pantalón.
Andrea salió del baño con la camisa de Samuel sobre su ropa interior, la cual le llegaba por encima de las rodillas, dejando casi al descubierto todas sus largas y delicadas piernas, ella minutos antes le había dicho a Samuel que no era necesario, ella no se sentía incomoda con ropa, bien, en estos momentos Samuel hubiera deseado hacerle caso, ver a Andrea con su camisa, y con esa sonrisa tan coqueta que le estaba dedicando, le estaba endureciendo todo el cuerpo.
Andrea: Que tal?
Samuel: Perfecto. Ven.-dijo dando pequeñas palmaditas a la cama y ella fue hacia él, acostándose a su lado y el la rodeo posesivamente con el brazo.-A dormir.
Andrea: ¿Y te vas a dormir, sin darme mi beso de las buenas noches? Ósea como? Que groserísimo.-dijo acariciando el pecho de Samuel y este se mordió el labio inferior mientras la miraba con deseo, si no se daba cuenta de que en ese momento quería darle más que un beso, era una completa inocente, pero tenia primero que aclarar algunas cosas sobre ellos, que en toda la noche no pudo.
Samuel: Que sientes todavía por Bruno?-pregunto sobre sus labios y la sonrisa de Andrea desapareció sentándose en la cama.
Andrea: A que viene eso?
Samuel: Nuria me conto que has hablado con el sobre nuestras cosas e incluso le has mentido sobre nosotros, ya que no hemos tenido intimidad.-dijo mirándola serio.-Andrea entiendo que lo hayas amado, pero no me parece que me estés utilizando para darle celos.
Andrea: No, no es eso, te lo juro, además yo a él no le he dicho nada, eso es con Nuria, y le digo cosas que se pueden malinterpretar pero es porque a veces me revienta que dice que sigues enamorado de ella, que aun estas en sus redes, Y quiero ponerle en claro que tu eres mío. No son celos, te juro que a Bruno no lo amo.-dijo mirándolo a los ojos y Samuel sonrió.
Samuel: Te creo.
Andrea: Me alegra, ¿ahora si me darás mi beso?-pregunto y el sonrió.
Samuel: Si...-susurro y la beso.
Fue un beso intenso, apresando su boca sin piedad pero sin prisa, disfrutando de ese beso lo más que podía, con una avaricia que hasta el mismo sorprendió, la boca de ella se mostro igual de insaciable, y cuando su lengua encontró la de él un estremecimiento los envolvió a ambos, Andrea enredo el cuerpo alrededor de él, envolviendo sus piernas entre las de Samuel, cuando este se coloco encima de ella, y detuvo sus labios brevemente sobre los de ella absorbiéndolos para luego volver a besarla.
Andrea sentía que sus emociones la estaban quemando, así se sentía por dentro, como si estuviera ardiendo, sintiendo como Samuel comenzaba a devorar su garganta mordiendo y chupando de una manera que no hacia más que aumentar la excitación, sentía su pecho desnudo sobre sus senos, y gimió cuando el poso la mano en una de sus piernas para después comenzar a subir hasta su cadera, pegándola más a su cuerpo.
Samuel estaba tan perdido como ella, era el deseo el que los controlaba, y él llevo la mano hasta la camisa, desatando botón por botón, hasta que quedo completamente abierta, y la alzo un poco para quitarle la camisa, aventándola por algún lado de la habitación.
Samuel: ¿Quieres que te haga el amor?-pregunto mirándola, con la respiración agitada y ella se sentó a su lado, llevando sus manos hasta sus hombros sin dejar de mirarlo ni un instante y bajo los tirantes de su sujetador.
Andrea: En este momento es lo que más deseo...
