Samuel estaba desconcertado con lo que había dicho el trabajador y poco después su hijo, nunca se imagino que Andrea se portara así con un empleado y más pagando hasta la cuenta de la clinica en donde el pequeño niño había estado, sin saber porque se sintió muy orgulloso de eso, de que Andrea hubiera echo semejante cosa "Vaya después de todo si tiene corazón" pensó mientras la miraba sonriendo, a ella se le notaba un poco incomoda con todo esto, pero antes de que él pudiera hablar, escucho la vos de Ignacio.
Ignacio: Así que me desobedeciste.-dijo serio mientras se acercaba a ellos-Porque siempre es lo mismo contigo!!
Andrea: Papá yo te lo puedo explicar...-susurro mirando al pequeño que la tenia abrazada, se sentía rara con ese niño abrazándola de las piernas, nunca nadie la había abrazado y menos de esa forma tan rara.
Ignacio: Lo que esta muy claro es que aquí nadie obedece mis ordenes, yo te dije que no te metieras en lo que no te importa! O no te lo dije!!-grito furioso acercándose a ella.
Andrea: Papá espérate ahí, no me vayas a pegar que aun estoy muy tiernita para que me maltrates.
Ignacio: ¡¡Tu nunca te tomas nada con seriedad verdad!! Siempre haces lo que se te pegue la gana pero esta ves será diferente porque te atreviste a desafiarme.
Andrea: Haber...! Objeción su señoría le baja usted dos rayitas a tu histeria, estamos frente a los empleados papá, y aquí por si no te has dado cuenta esta Samuel.-dijo señalándolo-Además papá yo no te desobedecí, ni te rete, ni nada de eso, tu me dijiste que no me metiera en lo que no me importaba, pero esto si me importaba.
Samuel: Si me permite señor no creo que sea para que usted se ponga así, yo no conozco las razones del porque usted no dejo salir a Francisco pero creo que Andrea tuvo un gran detalle con el al dejarlo estar con su hijo, yo hubiera echo lo mismo y además usted es padre, supongo que no le gustaría que le prohíban estar al lado de sus hijas cuando estas estén graves o enfermas.-dijo y Andrea asintió sonriendo mientras Ignacio los miraba serio.
Andrea: Si, ya sabemos que eres el dueño, y que todos te tienen que respetar pero a veces es bueno ser solidarios.-dijo y Samuel la miro sonriendo.-Y bueno, ya se pueden ir, que sea la ultima ves que entran a la casa grande sin permiso y esta prohibido traer niñitos, suéltame las piernas.-dijo y el pequeño la soltó mientras sonreía.
###: Gracias, le puedo dar un beso?-pregunto y Andrea sonrió, pero se puso seria cuando miro que Samuel la veía intrigado.
Andrea: No niño, será mejor que te lo lleves, y yo me voy a mi cuarto bye!.-dijo y comenzó a subir las escaleras mientras Samuel la miraba...
Samuel se regreso a su hacienda pensando en lo que había pasado con Andrea, le pareció muy buen gesto el de ella, pagar la cuenta del niño y dejar a su papá estar con él, aun pasando por encima de su padre, pero también le desconcertó la manera tan fría que se porto con el pequeño cuando le dijo que quería darle un beso, que era simplemente dejar que el pequeño la besara? No se iba acabar el mundo por eso. "Me desconciertas Andrea, me confundes mucho, no se como realmente eres, pero lo voy averiguar" pensó sonriendo mientras estacionaba su auto y salía de el.
Rosa: Señor Samuel que bueno que llego. Quiere que le prepare algo de comer?-pregunto y este asintió sonriendo.
Samuel: Solo un plato de fruta y jugo, todavía tengo que ver el ganado que me venderán para la feria.-dijo sonriendo y entro a la casa.
Subió a su cuarto, se desvistió metiéndose a bañar, para después comer algo de lo que e había llevado Rosa y se fue de nuevo para ver todos los pendientes que tenia en el día. Quiso irse a caballo pero, prefirió irse en uno de los autos ya que también tenia que ir al pueblo y comprar algunas cosas que le hacían falta.
Andrea estaba montando en su caballo, desde el dia que regreso no había tenido la oportunidad de salir a montar, y ya hasta se le había olvidado lo liberador y lo estupendo que se sentía, lo relajante que era cabalgar mientras el aire fresco le pegaba en la cara como un caricia, en Italia no había tenido la oportunidad de montar ni siquiera un burro, pero ya eso quedaría atrás porque ahora no se pensaba ir de la hacienda.
Estaba llegando hasta los limites del racho del Junco, con los de la señora Florencia, de quien no había escuchado hablar desde que se fue, y como se había llevado bien con ella no le pareció nada inadecuando cabalgar un poco en sus terrenos, pero de pronto el caballo comenzó a inquietarse y relinchar como si estuviera asustado.
Andrea: EY! Tranquilo, que pasa?-pregunto tratando de tranquilizarlo pero nada funcionaba el caballo.-Espera, no brinques así que me vas a tirar caballo bruto!!-grito algo asustada pero eran más fuertes los movimientos del animal haciendo que Andrea perdiera el control y se cayera inconsciente.
Samuel estaba llegando a la hacienda después del largo dia que acababa de tener, salió del auto cuando su celular comenzó a sonar y se fijo que era el numero de la casa de Andrea.
Samuel: ¿Bueno?
Cayetana: Hola Samuel, disculpa solo te hablo para ver si mi niña no esta contigo.-dijo preocupada y el fruncio el ceño, ¿Por qué debería estar Andrea con él?
Samuel: No señora, porque lo dice?
Cayetana: Lo que ocurre es que salió a montar y hasta ahora no ha regresado, pensamos que podría estar contigo.
Samuel: Pues no no esta con...-dijo pero dejo de hablar cuando vio que los trabajadores traían a una mujer inconsciente y con forme se acercaban miro que era Andrea.-Espere creo que ya la encontré, le hablo después si?-afirmo y sin más colgó dirigiéndose hasta ella.-Que le paso?
###: La encontramos en los terrenos, tiene un golpe en la cabeza señor, y esta inconsciente. No sabemos si hicimos bien en traerla pero ella estaba...
Samuel: Esta bien, llamen a un medico por favor, dígale que venga lo más pronto posible.-dijo tomándola en brazos y se dirigió con ella hasta su habitación mientras Rosa los seguía.
Rosa: Voy por alcohol, para ver si se despierta con eso.-dijo mirándola algo preocupada y este asintió viéndola salir.
Samuel: Hay Andrea...Andrea, tu no sales de una para meterte a otra verdad?-pregunto preocupado mientras tocaba la herida de su cabeza, para ver si ella estaba bien, pero más bien parecía un pequeño raspón.
Rosa trajo el alcohol el cual el le dio a oler, hasta que ella fue despertando poco a poco aunque con un fuerte dolor de cabeza al abrir de golpe los ojos, así que haciendo una mueca los volvió a cerrar. Se sentía mareada, pero tenia que levantarse, por lo poco que acababa de ver estaba segura que esa no era su casa, ni su habitación.
Andrea: Auch!-exclamo tocando su cabeza.
Samuel: Tranquila, solo parpadee poco a poco, señorita no sabe el susto que me metió cuando vi que la traían los empleados ¿Qué le paso?.-dijo pero ella se dedico a mirar toda la habitación, estaba confundida, le dolía la cabeza, y ¿Qué hacia Samuel en aquella casa?.-Esta mejor? Dígame como se siente?
Andrea: ¿Donde estoy? ¿Qué haces aquí?
Samuel: Esta en la hacienda Gallardo señorita.-contesto sonriendo y ella lo miro completamente desconcertada ¿Había dicho Gallardo? Era su hacienda?!-Y estoy aquí porque es mi casa, usted al parecer se cayo, y se golpeo en la cabeza, la trajeron inconsciente.-dijo y ella comenzó a reír.
Andrea: Samuel me acabas de decir que esta es tu casa? Que en 7 años hiciste todo esto?! No, no, yo me debí de golpear la cabeza muy fuerte, seguro esto es otro de mis sueños...-dijo cerrando sus ojos.
Rosa: Señor Samuel, ya llego el medico, lo dejó pasar?-pregunto y Andrea se sentó en la cama y la miro con la boca abierta.
Samuel: Si Rosa por favor, dile que pase. Yo me voy a comunicar con la familia de la señorita para que no se preocupen más.-dijo y la empleada salió.-Ahora ya me cree?
Andrea: Tengo que estar soñando...
