Abram: Ves, te dije que el salmón era bueno.-dijo sonriendo mientras veía a Latne comer.
Latne: A pesar de que no me agrada comer mariscos debo reconocer que esto sabe delicioso.-dijo y al ver la mirada de Abram rodo los ojos.-Si, nunca lo había comido, no me gusta comer animales que provienen del mar.
Abram: Pues a partir de ahora sabes que son deliciosos, cuando quieras podremos comprar y comer a gusto, sin que nadie nos moleste.
Latne: ¿Podremos? Sin que nadie nos moleste?-pregunto mirándolo-Sigues tomando atribuciones que no te corresponden Abram, eres un hombre demasiado atrevido.
Abram: Lo se, mi madre siempre me lo decía
Latne: Siempre has sido un mujeriego o hay algún motivo?-pregunto y Abram sonrió mirándola de arriba abajo.
Abram: Bueno, no es fácil que tu novia te deje a unas semanas de casarse, que se lleve todo tu dinero y que a la semana te llame por teléfono explicando que te dejo porque esta embarazada de otro fulano.-dijo y Latne lo miro con tristeza haciendo que él comenzara a reír.-Si, es muy trágico, lo bueno es que nunca me ha pasado.
Latne: Oh eres un estúpido!-dijo aventándole un trozo de pan.-Ya! Dime la verdad.
Abram: No hay un motivo, siempre me han gustado las mujeres, no pienso que son un objeto de diversión, pero no puedo tener nada serio con nadie Latne, lo mío con una mujer nunca funcionaria, digamos que las mujeres tienen pensamientos que a mi no me agradan. Eso de, andar de manita sudada, de darse besitos tiernos, de decirles oh, eres el amor de mi vida, no sabes cuanto te amo, te amo con toda el alma, casémonos y vivamos felices por siempre por favor, es muy tonto Latne.
Latne: No lo es Abram, es lo más hermoso que les puede pasar a dos personas, enamorarse, decirse cuanto se aman, pensar en...
Abram: En formar una familia en donde el único que sufre es el hombre, por Dios, tener que trabajar todos los días para que no te reprochen, no atreverte a mirar a otra mujer para no desatar su furia y sus celos absurdos, para luego decirle pero mi amor, tu eres el amor de mi vida, yo solo tengo ojos para ti cariño, darle dinero, llegar temprano a casa, no tomar, no fumar, las mujeres te piden ser casi perfecto, no, mejor quitemos el casi. Son un martirio de verdad que si.
Latne: Por Dios Abram, hablas como un huraño resentido.-dijo riendo mientras el negaba.-Las relaciones no son siempre así, no se en que experiencia te basas pero en el amor, no necesariamente se necesita decir cosas bonitas o venir tomados de la mano para que se demuestren que se aman, no se necesita dejar tu vicios, solo controlarlos, o disminuirlos, yo te permitiría mirar a cuanta mujer se te acerque, claro siempre y cuando solo sea eso, y no es necesario darle dinero a la mujer, simplemente dejarla trabajar y colaborar con los gastos de la casa, y si eres un poco inteligente, no tratarías de ser perfecto, tratarías de manejar tus defectos como virtudes.
Abram: Latne yo...-dijo mirándola a los ojos y después hizo un mueca.-Eso si que me hizo sentir como un huraño resentido.
Latne: Mejor hay que seguir comiendo.-dijo dibujando una leve sonrisa y siguieron con la comida...
Cayetana: ¿¡Que?! Embarazada?-pregunto perpleja cuando Andrea y Samuel le quiero la noticia.
Andrea: ¿Siii mami, no te parece genial? A mi en lo personal me cayo como un balde de agua fría, pero obvio que lo voy a querer mucho a esta pequeña cosita viviente.-dijo acariciando su vientre.
Cayetana: De verdad? Este no lo puedo creer.
Ignacio: Ni yo, dijo levantándose.-De verdad que no ha explotado en casa? Por eso llego más tranquila aquí para decirlos la noticia?
