###: ¿Un baile privado para este hombre tan sexy?-pregunto una mujer por quinta ves, mientras Samuel se encontraba sentado en la barra del club, esperando a uno de sus mejores amigos y compañeros de trabajo y él miro a la mujer negando a secamente con la cabeza.
%%%: A un tipo como tu, yo le ofrecería mucho más que un baile, y gratis.-le dijo otra y el enarco una ceja mirándola de arriba abajo.
Samuel: No estoy interesado, gracias.-dijo a secas y saco su móvil. "Esta me la vas a pagar, a parte de que me citas en este lugar, todavía tienes el descaro de llegar tarde" pensó mientras marcaba el numero de Abram pero le mando a buzón. "Juro que si no llegas..."
Cuando sintió que alguien deslizo las manos por su espalda hasta sus hombros, comenzando a darle masaje, Samuel cogió las manos para darle la vuelta y poder mirar a la mujer con cierto enfado.
Samuel: He dicho que no.-recalco con vos firme e irritada, y miro como la mujer se iba hacia otra dirección poniendo los ojos en blanco.
Abram: Divirtiéndote?-pregunto sentándose junto a él y Samuel lo fulmino con la mirada.-No me mires así, en este lugar es imposible no entretenerse, si tu no quieres es tu problema. Pero aquí apenas te das a vuelta una mujer se te ofrece.-dijo al tiempo que miraba a dos que pasaban con minifalda.
Samuel: No me gusta relacionar el trabajo con la vida personal, y menos para revolcarme con mujeres. Lo cual no es mi estilo.
Abram: Es un echo que nada es tu estilo. No se porque no te gusta, ni siquiera tienes mujer o novia para estar de santito.
Samuel: No es eso, solo que no me gusta desperdiciar mi dinero, en algo que si me lo propongo lo tengo de gratis, y no es presunción.-dijo serio y bebió de su trago.-No ponemos a trabajar?
Abram: Si, ya fui a México para hablar personalmente con la compañía que se unirá a nosotros, tiene muy buenos propósitos, y grandes ideas, creo que nos conviene, también viaje a los Ángeles y contrate agentes de publicidad.
Samuel: Muy bien.-dijo sonriendo, pero bueno háblame de esas ideas.
Abram: Si, bueno Alonzo quien es el encargado no estaba, según viajo a Italia, pero según me dijo su mano derecha...-comenzó a explicar pero Samuel dejo de escucharlo apenas dijo Italia, recargándose sobre su asiento, no pudo evitar que la imagen de la mujer que más detestaba se le viniera a la cabeza.
Aunque tenia que agradecerle por haberle abierto los ojos, también estaba sentido con ella, por como le dijo lo de la relación con su hermana Nuria y Jaime, pero después de todo eso ya era del pasado, y no le molestaba para nada el engaño. Soltó un suspiro mientras sujetaba otra ves su trago y bebió, recordando la ultima ves que escuchó a Andrea, ¿Cómo será ahora tu vos? Se pregunto mientras saboreaba el coñac, "¿Seguirás igual de malcriada y soberbia? Seguro si, una mujer como tu, nunca cambia...
Abram: Hmmm porque me dices que te explique si no me escucharas?-pregunto cruzando los brazos.
Samuel: Perdón, te prometo que esta ves si te voy a poner atención ¿si? ¿Me decías?..-pregunto y su amigo comenzó a explicarle de nuevo...
Nuria: Lo que paso no es para que te vayas.-dijo sentada desde la cama mientras se pintaba las uñas.-Lo que pasa es que eres una exagerada, solo nos estábamos besando, de pronto teníamos calor y una cosa llevo a la otra...
Andrea: Vete al diablo Nuria!-grito terminando de cerrar su maleta.-Mira podre irme, y mandar todo al diablo, pero ni creas que en mi puedes tener una hermana y creo que eso lo sabes no? Así que piensa dos veces si es que algún dia se te ocurre pedirme un favor o consejo, ya que yo no soy de las mujeres de corazón noble.
Nuria: Tan siquiera vete mañana temprano. Si te vas ahora...
Andrea: Si no me voy ahora...corres el riesgo de que te asfixié mientras duermes, y no quiero convertirme en una asesina, aunque eso me llame en este momento.-dijo tomando su maleta y comenzó a caminar hacia la salida.
Directora: Tus papeles los enviare por fax como hemos acordado, pero puedo saber porque te vas?-pregunto y Andrea miro a Nuria esbozando una sonrisa.
Andrea: Nada en especial, simple locura, mi familia de por si, esta media zafada, nada del otro mundo, bueno adiós.-dijo y fue hasta su amiga para abrazarla con fuerza.-Cuídate mucho, te voy a extrañar.
Latne: Yo también. Espero que me llames cuando llegues, y no te olvides que tienes una miga que te quiere.
Andrea: Lo tomare encuentra.-bromeo y ambas comenzaron a reír.-Yo también te quiero, e igual cualquier cosa me llamas.
Bruno: Andrea tenemos que hablar, por favor no te puedes...
Latne: No te vuelvas acercar a ella!-grito interponiéndose y él la miro serio.
Andrea: Latne! Déjalo, que se acerque.-dijo mirándolo seria y su amiga la miro incrédula pero confió en ella.
Bruno: Andrea, yo te amo y...-dijo antes de que la rodilla de Andrea impactara entre sus piernas y todos incluyendo Nuria y Latne la miraron boquiabiertos.
Andrea: Lo lamento, me quise comportar pero no me pude aguantar, tenia que darte un pequeño recuerdo de despedida.-dijo sonriendo y se acerco a besar su mejilla.-Espero que me extrañes Brunito.-susurro mirando a Nuria y comenzó a caminar hacia el auto que la llevaría al aeropuerto.
Miro a todos antes de entrar y fijo su vista en el rostro de Bruno y en el de Nuria, mientras sonreía, pero ni bien cerro las puerta del auto se soltó a llorar, advirtiéndole al chofer que no dijera nada sino quería ser despedido. ¿Le dolía? Por supuesto que le dolía, pensó que Bruno era distinto, que él de verdad la quería, pero no fue peor que todos, ya que a pesar de rogarle para estar al lado de ella la engañaba a primera de cambio por su hermana. "Y yo que me burlaba de ti rancherito, mira quien termino con tremendos cuernotes, si me vieras ahora, seguro te burlarías y con justa razón" pensó mientras cerraba sus ojos.
Pasaron dos días en los cuales ella se había pasado escuchando música deprimente que la deprimía aun más, también dormía, pero eso ya era habitual, comía, y que otra cosa podría hacer en un avión, no podía correr ni saltar, ni ir de un lado a otro, y todo era muy, muuy aburrido. Samuel por su parte estaba en la hacienda de su abuela, pagándole a los empleados como cada fin de semana lo hacia, si bien no se le pasaba mucho en la hacienda, si procuraba que los trabajadores estuvieran bien y tuvieran todo lo que necesitaban.
Andrea: ¿Cómo que solo me dejara hasta aquí?-pregunto saliendo del taxi.-Pero aun falta mucho para que llegue hasta la hacienda del Junco!
Taxista: Lo siento, pero solo puedo dejarla aquí el camino es muy peligroso, y el taxi esta en malas condiciones. Lo lamento señorita.-dijo prendiendo el motor.
Andrea: No más que yo.-dijo enojada y cerro la puerta con fuerza.-Idiota.-susurro cuando arranco y ella comenzó a caminar. "Espero que el camino no haya cambiado mucho" pensó mientras caminaba arrastrando su maleta. "Esto de verdad que si es pesado, pero ahí lo tienes Andrea, pudiste haberle dicho a tu papá que te mandara a un empleado para recogerte, pero no, la niña quiso regresar sola" se dijo regañándose pero volteo cuando escucho que una camioneta se acercaba, pero al voltear el tacón se le rompió haciendo se que cayera soltando un gritito. "Genial, lo único que me faltaba, hacer el ridículo frente a no se quien"
###: ¿Se encuentra bien señorita?-pregunto bajando de la camioneta y ella alzo la vista cruzando su mirada con la de él...
