64.-Quiero que te largues

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Abram movía sus labios de una forma delicada pero sensual, profunda sometiendo con ternura los labios de Latne, sus manos buscaron su cintura y cuando la encontraron la estrecho un poco más contra su fuerte cuerpo, volviendo el beso más intenso, mientras recorría su espalda con sus manos. Y sintió como Latne al fin ponía sus manos alrededor de su cuello comenzando a jugar con su corto cabello, soltando un gemido que hizo erizar todo su cuerpo cuando el deslizo su lengua hacia su boca.

Por más que lo quería, Latne no se podía separar, pero tenia que hacerlo, su mente le decía que no estaba bien, que era un aprovechado, sin embargo su cuerpo le decía que dejara que se aprovechará, y que llegaran hasta donde el quería. Por fin. Gano su mente.

Latne: Espera....detente.-dijo mientras el besaba su cuello y Abram la estrecho aun más contra su cuerpo.

Abram: Se que lo quieres al igual que yo hermosa, no te resistas.-susurro quitándole su blusa y ¿Cuándo era que ya se la había desabrochado? Latne ni siquiera se dio cuenta de eso. Comenzó a pasar sus manos sobre su cintura, su vientre plano y llego hasta los tirantes del sujetador mientras besaba su cuello.

Latne: No, Abram...basta.-dijo separándolo ligeramente mirando sus ojos oscuros por el deseo y a ella le dieron ganas de besarlo de nuevo, esta ves como ella quería pero no lo hizo.

Abram: Uff este beso me gusto más que el otro.-dijo sonriendo mientras se separaba de ella.-Aunque todavía te falta.

Latne: ¿Cómo dice?.-pregunto indignada.

Abram: Eso, que todavía le falta para besar de verdad, necesita tomar clases sabes porque besas muy mal mi amor. Si quieres te puedo venir a dar clases cada... 

Latne: Largo de aquí!-grito furiosa e indignada, nunca nadie le había dicho semejante cosa.-Fuera y llévese su pollo que no lo quiero!

Abram: No no no, no me albureé. -dijo mientras ella lo empujaba a la salida.

Latne: No lo estoy albureando.-dijo entrándole la bolsa con comida y lo saco del departamento.

Abram: Y mi besito de buenas noches?

Latne: Que se lo de su abuela.-dijo seria y le cerro la puerta en la cara escuchando poco después las carcajadas de Abram haciendo que su malhumor aumentara.

Abram: Buenas noches mi amor, sueña conmigo!-grito y se fue poco después.

Latne: Idiota, todavía que me besa sin mi permiso, dice que no beso bien! Aaay lo odio! Lo odio...!


Andrea fue despertando poco a poco, con un dolor terrible de cabeza, sintió los rayos del sol pegándole en la cara y fue abriendo los ojos parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz del sol y sonrió cuando se quiso levantar y sintió un brazo alrededor de su cintura.

Se volteo para ver a Samuel quien seguía durmiendo y comenzó a acariciar su cara, recordó como se esforzó a lo largo de la noche para tratar de sacarle una sonrisa y para hacerla sentir bien, y su corazón comenzó a latir con fuerza, siempre iba agradecer por tener un hombre como Samuel a su lado. Se acerco a besarlo al ver como el dibujaba una leven sonrisa y Samuel la tomo por la nuca para profundizar el beso, pegándola más a él.

Samuel: Buenos días, espero que estes bien. Y hayas amanecido bien.

Andrea: Contigo, es imposible no estar bien y no dormir bien.-dijo con una leve sonrisa y lo beso de nuevo con ternura.-Quiero hablar con Cay...con mi mamá. Ahora no se como decirle.-dijo suspirando.

Samuel: Dile como te nazca decirle.-sugirió alzándose de hombros y ella asintió.

Andrea: Entonces, hablare con mi mamá y le pediré perdón por la manera en como reaccione. Creo que eso es lo correcto.

Samuel: Yo también lo pienso igual. Me da gusto que hayas pensado mejor las cosas.-dijo sonriendo y Andrea vio orgullo en sus ojos.

Andrea: ¿Estas orgulloso de mi?

Samuel: Si, mucho, por la manera en como has enfrentado esto. Que no ha sido nada fácil.-dijo y la beso.-¿Te acompaño?

Andrea: Si, no quiero ir sola. Por lo menos a esa casa no.-dijo y el asintió.-pero primero hay que desayunar porque tengo hambre.

Samuel: Esta bien, como gustes princesita.-dijo y bajaron a desayunar.

Aunque Andrea tenia hambre al principio conforme provaba la comida se le quito el apetito y solo opto por comerse el pan tostado y el jugo que Rosa había preparado, después ambos subieron a bañarse, y cambiarse y se dirigieron a la hacienda del Junco.

Samuel: Quieres que suba contigo?

Andrea: No, si quieres quédate aquí a esperarme, yo voy a subir a donde esta mi mamá. Y luego bajo.

Samuel: Esta bien, como gustes.-dijo y Andrea comenzó a subir hacia la recamara de su mamá.

Nuria: ¿Qué haces aquí? Pensé que te habías marchado.

Andrea: Vine para hablar con mamá nada más.

Nuria: ¿Vienes a darle las gracias por estar dándote privilegios que no eran tuyos durante todo este tiempo? Porque eso es lo que debes de hacer, a MI madre le debes todo, sino tu hubieras sido...nadie en la vida.

Andrea: Si piensas que me hacen daño tus palabras te equivocas, para nada me dañan. Es más me siento mejor ahora, porque sabes, siempre pensé que me querían menos que a ti, ahora me doy cuenta que me quisieron más, ya que me daban lo mismo y yo no era su hija.-dijo sonriendo y Nuria se acerco a ella.

Nuria: Mejor cierra la boca. Sino quieres arrepentirte después.

Andrea: Así? Y que me harás?-pregunto soltándose de su agarre.

Nuria: Te puedo hacer muchas cosas que ni te imaginas!-dijo tomándola de nuevo de los brazos.

Andrea: ¿Así? Quiero ver que lo intentes!-grito y le soltó una bofetada que pocos segundos después fue regresada por la mano de Nuria.

Nuria: No me vuelvas a tocar!-grito tomándola del cabello

Andrea: Suéltame!-grito eh hizo lo mismo que ella comenzando a pelearse mientras su madre salía de la habitación y Samuel subía viendo como Andrea estaba encima de Nuria desquitando todo el coraje que sentía por dentro.

Cayetana: ¿¡Que les pasa?! Ya basta Nuria! Andrea! Ya!

Samuel: Ey no! Andrea basta!-dijo tomándola de la cintura y las separo mientras Nuria se levantaba acomodándose el cabello.

Nuria: ¡Esta me la vas a pagar Andrea te lo juro?!-grito furiosa.

Andrea: Y que me harás he?!

Nuria: Te vas arrepentir!

Ignacio: Los únicos que se van arrepentir de todo son Bruno y tu!-grito subiendo y miro a Nuria, acercándose a ella.-Hipotecaste mi hacienda para pedir un maldito préstamo que hasta ahora no has podido saldar!

Nuria: Papá yo...

Ignacio: ¡Atreve a negarlo!-grito furioso y Nuria se puso pálida.-Dime que no es verdad lo que me acaba de decir el abogado!!

Nuria: Esta bien! Si, es verdad pero...-dijo antes de que Ignacio le soltara una bofetada.

Cayetana: Ignacio por favor...

Ignacio: Quiero que te largues junto con ese parasito! Quiero que en este momento recojas tus cosas y te largues de mi casa!!...

INDIFERENTESWhere stories live. Discover now