Escape: Zack ©

Capítulo 51

—Está muriendo —casi sollozo y Nathan se acerca para ver la foto.

—¿Este es Zack?, pero...¿qué le pasa? —pregunta a mi lado.

—Esto es lo que hace la depresión, desórdenes alimenticios, las drogas, el alcohol, todo junto —mascullo casi al borde las lágrimas.

«No lloraré, no lloraré»

—¿Está así por ti? —pregunta con las cejas levantadas y notablemente sorprendido.

—Más por su madre, murió hace dos años y él era muy apegado a ella, que yo me haya ido es solo parte de eso —digo mientras él me devuelve el móvil. Le respondo rápidamente a Thomas y le pido que lo cuide mucho, yo ya no puedo hacer nada más por él.

—Me parece que el té necesita —susurra casi para sí mismo, yo lo miro sorprendida de que haya dicho eso.

—Yo no lo veré, ya le dije a Thomas que hacer, por más que me duela decirlo, él no está en mis planes, tranquilo —le menciono mientras hacemos nuestro camino fuera del apartamento.

—Oh vamos, vas a estar en la misma ciudad que él, claro que lo verás —Entramos las maletas a su auto y luego nos subimos al coche. No digo nada más al respecto, porque sé que, si seguía hablando de Zack, cuando yo estoy yéndome de la ciudad, el ambiente entre Nathan y yo será horrible.

Hice una parada rápida en casa de Chris y Allison, las despedidas no son lo mío, siempre estoy muy emocional cuando llega ese momento, a pesar de que los veré pronto. Nuestra segunda parada es en casa de la abuela Bonie, le pido a Nathan que se quede en el coche porque se lo exasperante que puede ser mi abuela, y así fue. Me gritó en cuanto le dije que estaría en Londres durante el verano, aun cuando le recalco que quiero estar con mi hermana, ella no deja de decir que eso solo es una excusa para ver a Zack, salgo de su casa hecha una furia, con ella no se puede tratar, al menos lo intenté.

Nathan se sorprende al verme enojada, durante el camino le cuento que mi abuela es muy directa y a veces no le importa a quien puede herir con sus palabras, por eso no quería que él la conociera. Llega el momento de despedirme de Nathan y es mucho más difícil de lo que pensé, a pesar de que lo veré en un mes, hubiese preferido que se fuera conmigo, pero por desgracia no consiguió un vuelo para la misma fecha, él no es tan adinerado como Zack, quien podría irse en un. Jet privado si quisiera, y me gusta que ellos sean así de diferentes uno del otro.

—Lo que tenga que pasar, pasará, si no lo puedes evitar es porque tenía que suceder, y debo admitir que desearía que no la amaras tanto, porque sé que todo ese amor, es lo que los unirá —Su comentario me toma por sorpresa y me siento triste por él.

—Como deseo haberte conocido antes, todo sería diferente, te quiero mucho Nath —susurro mientras me acurruco en su pecho, dándole un último abrazo antes de subir al avión. Escucho cuando me dice te quiero y antes de que pueda irme besa mi frente y deja ir mi mano.

Tiene razón, y sé que en el fondo yo espero encontrarme a Zack, es la primera vez que me siento de esta manera, desesperada por ver su sonrisa una vez más, de acariciar su cabello sedoso, de verlo a los ojos y sentir su voz.

***

Al llegar a Londres, estaba exhausta, seis de horas viaje, ya olvidaba lo agotador que es, pero el enorme abrazo que me dio Jenna lo recompensa todo, mi hermana está mucho más hermosa desde la última vez que la vi, incluso se ve que ha subido más de peso y le sienta. Thomas sigue luciendo igual, con su estilo ochentero, solo que ahora se ha dejado crecer la barba y se ve mucho más maduro.

Durante el camino a casa de Jenna y Thomas, que no es la misma casa en la que vivía Jenna antes de irme a Canadá, hablamos de todo lo que han hecho, yo les cuento sobre la universidad y lo increíble que va el trabajo, Jenna saca el tema de Nathan, y tengo que hablar de él como si Thomas no me hubiese llamado recientemente diciéndome lo mal que estaba Zack.

La casa de Thomas y Jenna, es como la combinación de ellos dos, de tres pisos con acceso a los jardines comunitarios, el interior es bastante acogedor y colorido, con muebles de pana beige, cojines rojos, los ventanales permiten que entren mucha luz natural al interior de la casa. A penas y está saliendo el sol, y se ve hermoso desde el interior.

Ha pasado un mes desde que estoy en Londres y debo decir que todo ha sido mejor de lo que imaginaba, me enteré de que Jenna y Thomas están esperando un bebé, lo cual me emocionaba bastante, voy a ser tía. Hablaba todos los días con Nathan, contaba los días para que el llegara a Londres, quería tenerlo a mi lado, más aún cuando había más probabilidades de encontrarme con Zack, de quien no volví a saber, Thomas siquiera lo menciono desde que llegué al país y lo agradezco.

Danielle y yo nos encontramos en un café cerca de la casa de Jenna, y se nos fue el día hablando de todas las cosas que hemos hecho en dos años, obviamente le hable de Nathan, quería que todos supieran que estaba bien después de lo que sucedió con Zack, que había hecho mi vida y era feliz con lo que tenía. Aunque la verdad es que Nathan y yo no tenemos una relación así de formal porque de vez en cuando Zack reinaba en mis pensamientos y no podía dejar de sentir lo que sentía por ese chico y se siente raro que aun cuando no supe nada de él pro dos años, lo seguía amando, y me he convencido de que nuestra separación no fue porqué ya no nos amábamos, sino porque empezaba a ser tóxico, y es por eso que ha sido difícil.

Dani me habló de los chicos, lo que cada uno ha hecho, Harry está saliendo con una chica que parece súper modelo, lo cual me alegra, la última vez que nos vimos hubo confesiones. Nigel y Lawson también han encontrado su media naranja, y cada quien está concentrado en lo suyo, universidad y trabajo. El único que está estancando y depresivo es Zack, y por ese lado me siento mal por él, porqué realmente esperaba que siguiera adelante.

Es sábado en la noche y luego de haber hablado de todo un poco con Danielle, decido quedarme afuera por un rato, tan solo caminar por el centro de la ciudad y apreciar lo hermosa que son las calles de Londres de noche. Al darme cuenta que estoy en el mismo centro, cerca del puente de la torre, decido echarle un vistazo al ático de Zack, después de todo tengo la llave, y sé que Thomas está con él, así que no espero encontrarlo.

Sigue estando como lo dejé la última vez, sonrío cuando los recuerdos llegan a mí, si bien hemos tenido altos y bajos, pero lo que teníamos era real y cuando no estábamos preocupados por el peligro, éramos felices, se perfectamente que Zack hizo todo lo que pudo para protegerme, me contó la verdad, rompió un código que lo pondría en peligro porque creyó que si me contaba la verdad me quedaría a su lado, y ese fue un gran acto de amor que me demostró que él me amaba, pero aun así yo le di mucho más de mi misma de lo que debí.

A pesar de que al final las cosas se pusieron feas, sé que Zack era su mejor versión cuando yo estaba cerca de él, aunque en nuestros últimos días juntos no pareciese así. Cuando subo al ático, voy directo a la sala que tanto me encanta, desde aquí la vista es mucho mejor, recuesto mi barbilla de los manos en las barandillas y miro frente a mí la belleza de esta ciudad, hasta que escucho algo caerse a mi derecha, llevo mi atención al lugar de donde provino el ruido y me paro derecha al ver de qué se trata.

Mi corazón empieza a latir fuerte contra mi pecho, los nervios se hacen presente y no sé qué hacer más que quedarme quieta y mirarlo.