HOTD OS

Aemond Targaryen

—¿Qué hiciste qué?

—Se negó a hacerlo, le dije que era un tonto plan para llamar tu atención y la de Daemon, después le pregunté por su avaricia, y le ofrecí mi muerte, se negó a hacerlo, me tiró el huevo y volví.

—Por los Dioses. —Rhaenyra murmuró. —tenemos que acelerar tu boda cuanto antes.

—¿Qué? Pero iba a casarme en dos lunas.

—No sabemos de qué es capaz mi hermano, lo mejor es que estés protegida.

—¿Pero?

—Escúchame, te necesito viva y bien. ¿Me entiendes?

—Mamá cálmate.

—Ya perdí una hija, no perderé dos. —Rhaenyra tomó aire, intentando calmarse. —yo, lo lamento, la muerte de Visenya es muy reciente, sé que mi hermano no es un asesino, pero, temo por ti.

—Tu misma lo has dicho, el tío Aemond no es un asesino.

—No, pero perdió un ojo en batalla, tienes odio guardado.

—Pero no en mi contra, mamá piénsalo.

—¿Pensar?

—¿Vas a adelantar la boda? ¿Qué pasarán con Jace y Helaena? ¿Van a tener qué volver de Winterfell?

—Hay que avisar con tiempo amor, enviaré los cuervos.

—¿Hasta al tío Aemond?

—Hasta a mi hermano Aemond.

[***]

—¡Señoras y lores del reino! Es un placer unirnos una vez más para presenciar otra boda real, es un placer verlos nuevamente y el tenerlos aquí es un honor para la Casa Targaryen, deseo que todos nos unamos y disfrutemos de la unión de mi hija Alyssa Velaryon con Tommen Lannister. —dijo Rhaenyra, la corona de su difunto padre estaba sobre su cabeza mientras ella vestía los colores de su casa. —¡Por favor! ¡Demos inicio!

Las bodas reales eran un jugoso chisme pata todo el Reino, lady Alicent Hightower entró con su esposo, lord Twyn Lannister, detrás de ellos, venían sus hijos Cersei, Joffrey, Tommen y Lyan, Tommen con el atuendo más llamativo, una vez frente a la familia real, hicieron una reverencia, sentándose en la mesa junto a ellos.

La boda era toda una maravilla hasta que cierto peliblanco entró, y la música dejó de escucharse.

—Príncipe Aemond. —Rhaenyra sonrió, abrazando a su hermano.

—Mi reina. —Aemond le devolvió el saludo, abrazándola. —rey Daemon.

—Príncipe. —Daemon saludó.

—Sobrinos, hermanos.

—Aemond. —Helaena sonrió emocionada.

—Tío. —Jace le sonrió.

En la mesa todos se saludaron, excepto Alyssa, su tío aún conservaba su cabello largo y su caminar tan elegante e intimidante, sentándose en la punta de la mesa, al otro lado de la mesa, Cersei le dedicaba miradas seductoras, sin embargo, esté ni se inmutó.

No fue hasta que solicitaron un baile, siendo la futura pareja la que dio inicio, ambos dieron el característico baile real que siempre daban en sus bodas, para que después, la pista se llenará de personas.

Alyssa sonreía feliz, bailando con Ser Jamie.

—¿Me permite, Ser Jamie?

—Claro, mi príncipe. —dijo el rubio retirándose, Aemond condujo a su sobrina en donde habían más personas.