Capítulo 64

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Cambio de planes, este es el penúltimo ♥ Darle mucho amor por favor.

No olviden leer la nota al final.

—Doctora, la agente Melany la espera

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—Doctora, la agente Melany la espera. —abro los ojos de inmediato apretando de más la mano de Oleg.

Veo al agente en la entrada y descubro que me quede dormida.

—¿Ya adecuaron el cuarto? —asiente—. Déjenla subir y que me espere en la oficina.

Lo despacho y sin ganas de dejar a Oleg solo voy al baño a arreglarme para después encontrarme con la agente. Tiene ojeras bajo los ojos y un rostro cansado que no se molesta en ocultar.

La pregunta está por salir, pero niega y entiendo que no quiere hablar al respecto. La entiendo, yo tampoco quiero hablar del que considere mi amigo y que solo me tomo como una pieza de su juego.

—Se encuentra arrestado y los poco que seguían con él fueron listos y protegieron al padre, no son muchos, pero sí los suficientes para hacer el trabajo. —me entrega el informe junto a las imágenes.

—¿Quién está a cargo de las torturas? —pregunto al verlo suspendido

—Yo.

No digo nada mientras me señala que también capturaron a algunos agentes de OFR a quienes se les sacó información para luego matarlos.

—¿Yuri Bogdánov?

—Sigue con el padre, al parecer si traicionó al Superior.

¡No!

Por otro rato seguimos hablando hasta que llega el tema de Charly.

—Fui al barrio y aunque me costó dar con ella, la encontré.

Recibo la información y me quedo helada al verla.

—Ella... —no sé qué decir ante la impresión—. Algo bueno hizo el maldito donador de esperma.

Sonrío, aun sin tener claro que hacer con la información, al parecer nadie sabe de ella y por eso se encontraba en esas condiciones.

—Hablé con ella y entendió todo, está en nuestra base, pero no está dispuesta a colaborar.

—¿Sabe de mí? —asiente—. ¿Entonces cuál es el problema? Si le ofreciste dinero y negociaste para ver que quería.

—No quiere nada y la única razón por la que subió al jet fue porque le prometí una dosis de cocaína. —retrocedo—. Ella no quiere vivir Alessia.

Ella no, pero yo sí.

Concreta un encuentro, no me debe y no quiere nada, pero si va a morir que valga la pena.

—¿No piensas ayudarla?

—No soy un centro de rehabilitación y no pienso pagar nada.

***

Ambición.Where stories live. Discover now