Capítulo 49

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Don't Let Me Down - The Chainsmokers. One hour.

Comentar no es caro, y trae buenos resultados ♥

Mantengo los ojos cerrados sintiendo la molestia al costado de mi abdomen

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Mantengo los ojos cerrados sintiendo la molestia al costado de mi abdomen.

No tengo idea de que hacer ahora, Alexander es un factor que no estaba en mis planes y solo espero que cuando Oleg lo haya dejado libre, él no se haya vuelto a unir con Rojo Sangre.

Odio lo que hizo, lo detesto, pero aunque me duela en el alma es mi hermano y no voy a permitir que está vez si me lo arrebaten.

Los murmullos en el pasillo se hacen cada vez más fuertes y por mi propio bien espero que quien sea que esté afuera se marche.

Cierro los ojos en el momento que la puerta se abre.

—No quiero ver a nadie. —advierto.

Los pasos se acercan y segundos después una mano suave sostiene la mía. Me sobresaltó al escuchar los sollozos.

—Yo no soy nadie, soy tu hermana Alessia y tendrás que sacarme a patadas porque no pienso moverme. —mi pecho se comprime.

Abro los ojos y me arrepiento cuando me percato de su rostro y las gruesas lágrimas saliendo de sus ojos.

—Ver a personas llorando no es algo que desee.

Hago una mueca cuando siento el ardor de mi garganta.

Rápidamente, se limpia el rostro torciendo los labios en una fea mueca que pretende que sea una sonrisa.

—¿Cómo es posible que estuvieras en medio de un tiroteo?

Tyler en la puerta carraspea llamando mi atención y entiendo lo que trata de decirme.

—Cosas sin importancia.

Seguimos hablando, pero de mi mente no puede salir que el único motivo por el que estoy en la camilla es porque Alexander apretó el gatillo.

Mi hermano me disparó...

Encendemos el televisor y mi sangre hierve ante el reportaje que se transmite. Lo que ha pasado durante las últimas dos semanas se detalla y mis deseos de acabar con ellos crecen.

—Te peleaste con los agentes frente a la prensa. —reprendo.

—No los vi, y aunque así fuera no me importa. —se defendió.

Pero a mí, sí me importa.

—No puede pasar. —quitó a Carla de mi vista cuando escucho pelear a los agentes.

—Ustedes no son nadie para prohibirme ver a mi cliente.

Axel se encuentra como siempre vestido de etiqueta y debo admitir que se ve bien.

Ambición.Where stories live. Discover now