Capítulo 41

1K 118 21
                                    


Only love can hurt like this. - Paloma Faith. One hour.

—Doctora, en recepción se encuentra los doctores Matías y Javier junto a Sara Müller

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Doctora, en recepción se encuentra los doctores Matías y Javier junto a Sara Müller. —veo como los agentes se bajan haciendo el debido protocolo. —Matías se encuentra demasiado alterado, así que le recomiendo que...

Me bajo de golpe ignorando sus sugerencias que al poco tiempo se convierten en gritos.

Poco me importa sus palabras, mis amigos me necesitan y no voy a darles la espalda. Necesito que se alejen de mí, no quiero exponerlos a mis desgracias ni a dramas innecesarios, así que terminaré con esto de inmediato.

Mientras más me acerco a recepción, los gritos de mi amigo son más nítidos. Me alarmo y camino más rápido llegando a ellos.

—Tienes que calmarte, sé que hay una explicación. —pide Javier. —¡Por Dios, es Alessia! ¿Cómo puedes pensar algo así?

Trata de calmarlo, pero es imposible. Matías camina de un lado a otro, ignorando las palabras de Javier.

—Matí. —poso mi mano en su hombro y su reacción es inmediata.

No estoy segura si fue mi voz o mi toque lo que hizo que se volteará y me mire con odio.

>> ¿Qué sucede...?

—¿¡Cómo pudiste hacerme esto!? —grita. —Yo siempre he confiado en ti, ¡Eras mi amiga, maldita sea!

Doy dos pasos atrás cuando se acerca de forma violenta, su mirada me transmite la decisión y evito demostrar mi incredulidad ante lo que planea.

—No cometas una locura. —pide Javier al ver como acorta la distancia, con sus puños cerrados.

—Matías, detente. No estoy entendiendo nada. —se detiene y parpadea, dándose cuenta de lo que estuvo a punto de hacer.

Maldice mientras retoma la camina de un lado a otro, se jala algunos mechones de su cabello sin dejar de llorar.

—Matías, respira y tranquilízate porque así como estas no lograras nada. —Las palabras de Javi son en vano.

Su rostro se encuentra rojo mientras gruesas lágrimas bajan por sus mejillas.

—Matí...

—¡Joder! —grita.

Le da una patada al sillón de enfrente. Me sobresalto y analizo el escenario tratando de entender qué demonios está pasando.

>>Te lleve a mi casa, comiste en la misma mesa que mi familia, ¡Te he ayudado siempre, Alessia! —se altera. —Trato de entenderte, lo juro, ¡Pero no puedo!

Retrocedo, cada palabra es más fuerte y me angustio al no entender que pasa, necesito saberlo para poder calmar su dolor. No me gusta que sufra, lo detesto.

Ambición.Where stories live. Discover now