—¿Qué hay de la clínica? —sigue con el interrogatorio.

Al parecer quiere estar más pendiente de mis negocios, hasta el momento se había mantenido al margen, porque lo único que había hecho es poner un poco de seguridad, a excepción del hospital.

—Según el reporte de Saúl, mi nuevo abogado todo está bien. —sigo haciendo un masaje sobre sus hombros tensos—. De la administración no me quejo, Vilma lleva un buen manejo.

Le sigo comentando todos los movimientos.

—Te dije que ella no me agradaba. —frunzo las cejas.

—Estaba con las endorfinas elevadas, es evidente que no estaba razonando todo lo que decías y más si se trataba de eso.

El sofá de la oficina es desplegable y lo obligo a acostarse boca abajo sin camisa. Cuando está en posición me subo sobre sus muslos y me echo aceite en las manos para hacerle un buen masaje.

—Es pareja de Damián, y no habló con él desde que te saco la bala y ayudo en la cirugía. —hago memoria para saber de la que habla—. Ambos sigue siendo parte de OFR, por lo tanto, nuestros más cercanos contrincantes.

Analizo sus palabras.

—Tienes razón. —sigo deslizando mis manos por toda su espalda, dura—. Vilma nunca fue una colega de inspiración, de hecho en su mayor parte no la soporte. Sin embargo, reconozco que es un buen profesional, aunque reemplazable, así que tienes vía libre para deshacerte de ella.

Con mis pulgares intento deshacer los nudos, pero la verdad es que de un momento a otro la intención de mis manos se desvía.

—Alessia. —gruñe sobre la almohada—. Sobre Damián, hay algo que debo decirte.

Lo animo a continuar mientras mis manos siguen en lo suyo.

>>Las probabilidades de que quedaras embarazadas eran de un cien por ciento. —me detengo. Sus palabras enterrándose como dagas en mi piel—. Yo no necesitaba confirmarlo porque follamos incontables veces sin ningún método anticonceptivo.

Doy un gran suspiro continuando con el masaje, pero él se voltea encarándome. No dejo de verlo a la cara concentrándome en acariciar su pecho.

Desde que leí el resultado estaba con la duda, pero no tuve tiempo de hacer ningún comentario. Que Oleg acariciara mi abdomen mientras leía el resultado negativo también me lo confirmo.

—Cuando lo sospeche no podía creerlo, por eso pedí las pruebas aunque creí saber la respuesta. Mientras me la hacía y esperábamos el resultado ya lo había asimilado. —confieso—. Sabía que un ser de ambos crecía en mi interior.

Hago cálculos de las semanas mientras él detiene mis manos con las suyas.

—Cuando el resultado señalo un negativo yo no lo creí, ninguno tenía problemas para concebir y cuando te dispararon no solo pensé que te perdía, también perdía a mi cría.

Lleva sus manos a mi abdomen acariciándome sobre los impactos de bala. Se forma un nudo en mi garganta y debo hacer un esfuerzo para controlarlo.

>>Poco después lo asimile y fue Bastián quien me lo confirmo y estuve a punto de matarlo por creer que mentía, pero me explicó como sucedieron las cosas.

Muerdo el interior de mi mejilla, porque aunque esta conversación me está matando, sé que no puedo hacer más que enfrentar la realidad.

—Sin saber que podría existir lo quise y por eso cuando me dijeron que quede estéril me quebré. —trago grueso—. Quizá no estuve embarazada porque no era el momento, pero tú estabas para nosotros y lo único que pude pensar es que si teníamos un hijo iba a ser amado.

Ambición.Where stories live. Discover now