Capítulo 22

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Mort sujeto al hombre por los hombros impidiendo que pudiera huir, Bruce se acercó a él con un bate mientras yo estoy en la puerta cerca de la ventana para ver si viene alguien.

-¿Te creíste muy listo como para tocar a mi hermana?-Bruce le pregunta algo enojado, el hombre negó un par de veces.

-Yo estaba ebrio, no estaba consciente...yo fui quien la violó-el hombre dice con un tono asustado.

Bruce sonrió-está bien, no pasa nada-murmura alejándose de él pero en cuanto el hombre volvió hablar este lo golpeó en la mejilla con el bate sacándole sangre.

El hombre grito de dolor.

-Por favor, te puedo dar lo que quieras-el le suplica a Bruce.

-Yo no quiero nada material-Bruce murmura levantando el bate dándole otro golpe. La paliza siguió y yo preferí ver por la ventana pues los hombres que deje inconscientes en la entrada pueden despertar.

Después de unos cuantos golpes más y gritos Bruce terminó con su trabajo, luego Mort trajo dos palmas, me entregó una y lo seguí hasta el jardín. Las palas me traen recuerdos muy malos, antes de que pudiera sobrepasar esos recuerdos me puse a escarbar en el jardín trasero al igual que Mort hace un hoyo a mi lado.

Después de unas horas terminamos de aplanar la tierra y pusimos los pedazos de pasto sobre el espacio desnudo. Bruce solo nos veía desde adentro de la casa, no a dicho nada desde que el hombre dio su último grito.

-Esto bastará-Mort pone su mano en mi hombro pues yo me quede viendo el lugar donde enterramos los seis cuerpos. Me recupere pues aún teníamos trabajo que hacer, limpieza.

Ahora entre los tres limpiamos la casa dejándola como antes, Mort se encargo de dejar algunas pistas para Clark, le haríamos creer que se fugaron después de robar gasolina, provisiones, medicamentos y demás cosas que yo guardaré.

Estreche la mano de Bruce-nos vemos en el infierno-el me dice cuando solté su mano, le sonreí.

-Fue agradable trabajar con ustedes-les digo y entro a la casa, son las cuatro y media de la madrugada, Víctor como siempre está dormido en el sofá.

Subí hasta la habitación de Billie solo para cerciorarme que estén bien, las dos están en sus respectivos lugares durmiendo plácidamente. Fui a mi habitación a dejar las cajas de todo lo que robamos, hice mas o menos como cinco viajes cargando dos cajas cada vez, después de cerrar con llave cambié mi ropa por un pantalón chándal y una playera negra, y por último me recosté al lado de Billie.

Me le quede viendo esperando a que dijera algo, pero esta vez no dijo nada, solo me abrazo recostando su cabeza en mi pecho. Poco a poco se está recuperando, ya puede sentarse sin ayuda en un par de días podrá caminar pero sentía malestar en el abdomen.

Cada semana cambió las dos gasas de su abdomen, intento actuar normal cuando veo la segunda herida pero nunca me a dicho algo. Bese su frente apretándola más contra mi cuerpo con cuidado de no hacerle daño, escuche su suspiro antes de quedarme dormida.

. . .

Ellie sigue dormida en mi hombro mientras preparo los huevos con tocino, Victor hoy no está en casa tuvo que ir con su hermana pues lo llamo de repente. Serví el plato haciendo una cara sonriente con los ingredientes, fui a la habitación y vi a Billie sentada leyendo el libro azul.

-Llegaste en un mal momento-ella me dice-Augustus está en una cena romántica en París-cierra el libro dejando su dedo en la página que leía.

-Lo siento pero debes comer algo-le digo acercándome a su lado, deje el plato sobre sus piernas.

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