Capítulo 8

119 17 0
                                    

Narrador omnisciente

El hombre disparó con el francotirador-solo tienes que relajarte-susurra-luego solo disparas-le entrega el arma.

Billie la tomo poniendo su ojo en la mira, apunto a uno de los infectados e hizo lo que le dijo su padre respiro y se relajó antes de presionar el gatillo.

-Bien-Patrick le quita el francotirador.

-¿Finneas ya regresó?-Billie le pregunta a su padre.

-Aun no, todos están preguntando por el-Patrick y su hija bajaron del muro-ya pasaron unos meses, no se han comunicado y tampoco han enviado a alguien-el dice caminando por la pequeña ciudad.

Pov's Andy Evans

-Los Ángeles es la ciudad más segura en este momento, queremos que en la nueva zona se muden nuestros ciudadanos más vulnerables-Joel, el jefe de Washington dice.

Joel es alto, musculoso y guapo, sinceramente no creo que en su vida pasada era un soldado.

-Nosotros ya teníamos asignados esos lugares-David cruza sus brazos.

-Entonces limpiemos las zonas-el dice.

En estos seis meses lograron limpiar esa parte de la ciudad, Rick y yo hemos hablado más seguido, Jack se la vive en mi departamento al igual que David. Ellie a crecido demasiado, su cabello creció en un castaño demasiado claro y sus ojos son grandes.

Si, me quede con ella. Ahora hay una pequeña niña que me llama mamá y me da besos en las mejillas o me canta canciones inexistentes pero sin duda mi cosa favorita son las conversaciones sin sentido que tenemos. Sin querer ella se robó mi corazón.

-Nuestros niños son vulnerables a los ataques de bandidos y a los infectados-Joel se levanta-David, por favor-susurra juntando sus manos.

Marcos iba a responder pero fue interrumpido por una risa adorable. El ambiente en la mesa en la sala de juntas se relajó cuando todos voltearon a vernos, Ellie estaba jugando con mi collar, está recostada en mi pecho.

-Tu abuela me regaló esto cuando cumplí diez años-ella me dice mientras yo estoy arriba de la banca frente a ella.

-¿Qué es?-le pregunto mientras ella me lo pone en el cuello.

-Un amuleto de la suerte, tú abuelo lo compro con su primer sueldo-me responde acariciando mis mejillas.

-Lo siento-susurro.

Joel me sonrió, Mark me vio soltando una pequeña risa nasal y el rostro de Jack fue demasiado tierno.

-Está bien-David dijo levantándose-trae a tú gente, te apoyarán soldados y nuestros camiones-el estrecha la mano con el otro hombre musculoso.

El suspiro de Joel fue como si estuviera aliviado, todos empezaron a irse y yo fui la última. Jack me espero en la puerta para irse conmigo hacia mi consultorio, él se a convertido en mi guardaespaldas, nadie se lo pidió pero él se ofreció.

-¿Qué pasaría si Ellie no se hubiera reído?-me pregunta Jack haciéndole muecas a la bebé, ella soltó una risita.

-Probablemente esa gente estaría muerta-susurro.

Jack me da un leve empujón-no digas esas cosas enfrente de ella-me regaña, sonreí y saqué mis llaves.

-Aún no me acostumbro a verte con bebé-la voz de Willie al final del pasillo.

Jack rodó sus ojos pues está dándole la espalda.

-Es raro lo se-susurro abriendo la puerta sosteniendo a Ellie con una mano.

World BlurryWhere stories live. Discover now