CAPÍTULO 85: RESULTA QUE.... ¡YA SE CONOCÍAN!

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Mo Xiao Bei durmió en la residencia de Lan Kuang durante tres días y tres noches antes de despertarse.

Durante ese tiempo, no es que Lan Kuang no quisiera despertarlo, pero cada vez que lo hacía, Mo Xiao Bei se limitaba a gruñir dos veces, se daba la vuelta y volvía a dormirse. Incluso llamó a un médico para que lo viera, pero éste llegó a la conclusión de que el chico sufría una grave falta de sueño y que se despertaría cuando hubiera dormido lo suficiente.

Lan Kuang estaba un poco sorprendido, ¿este mocoso no ha dormido durante mucho tiempo? Era realmente difícil darse cuenta, ya que no ha estado de mal humor, y para no haber dormido no tiene círculos oscuros debajo de los ojos. Su piel es blanca y rosada, y parece que puede sacar agua con un pellizco. ¿Quién podría decir que no duerme bien?

Mo Xiao Bei había dormido lo suficiente, estiró su gran espalda perezosa, abrazó el edredón y se sentó en la gran y cómoda cama con la cabeza ladeada, como si no hubiera vuelto en sí, y se tambaleó de nuevo antes de recobrar por fin el sentido.

Al levantar las sábanas, ya no llevaba la camisa grande y los pantalones largos que le había dado Lan Kuang, sino una especie de pantalón de pijama de dibujos animados muy bien ajustado, con dos orejas de conejo peludas asomando por ambas piernas a la altura de las rodillas.

La expresión de Mo Xiao Bei pasó de la sorpresa al deleite, dos hoyuelos se dibujaron en sus mejillas, ¿El hermano mayor se los habrá comprado?

Cuando se levantó de la cama, miró hacia abajo y al lado de la cama habían un par de pantuflas con motivo de conejos. Mo Xiao Bei metió los pies en ellas, se calzó bien las pantuflas y corrió hacia la puerta, llamó a la puerta con unos pequeños golpes y asomó la cabecita, miró el gran salón y la pantalla de televisión de gran tamaño en la pared del salón y abrió mucho la boca, sorprendido.

No muy lejos había una pecera en la pared, un cristal de tres metros de largo y tres de ancho incrustado en la pared, el agua era de color azul claro, había unos cuantos peces nadando dentro, también había plantas acuáticas, conchas y otras cosas en el fondo.

Mo Xiao Bei se acercó corriendo y presionó las manos contra el cristal, con las mejillas casi pegadas a él, mirando los peces que habían dentro con ojos muy abiertos y curiosos, y sólo al cabo de un rato, soltó un grito de "¡Guau, se pueden tener peces en una pared!" exclamó emocionado.

Después de mirar a los peces, Mo Xiao Bei se sintió atraído por la gran pantalla que había al otro lado de la pared, e hizo todo tipo de gestos pícaros que se reflejaban en la gran pantalla.

Al principio, no sabía que era un monitor, pero también se vía en la gran pantalla cuando pasaba corriendo, así que se puso a jugar y empezó a bailar y a tontear con el aparato, soltando algunas risitas de vez en cuando, y todo lo que le rodeaba le parecía nuevo.

Cuando Lan Kuang empujó la puerta, vio a Mo Xiao Bei retorciendo su cuerpo y haciendo extraños movimientos hacia el proyector, con una deslumbrante sonrisa en su rostro que resultaba bastante atractiva.

El pijama de dibujos animados que tenía puesto, lo hacía lucir más animado y lindo.

Aunque este chico tiene diecisiete años, Lan Kuang siente que se comporta muy infantil, como si... ¿Cómo decirlo? Es como si no hubiera estado en contacto con la sociedad y no se hubiera relacionado mucho con la gente. Está lleno de curiosidad por todo, sus grandes ojos claros e inofensivos, cristalinos y que pueden ver tu interior.


Cuando oyó abrirse la puerta, Mo Xiao Bei se giró y vio venir a Lan Kuang, inmediatamente corrió hacia él con las cejas arqueadas: "¡Hermano mayor!".

Lan Kuang le frotó el cabello: "¿Finalmente estás dispuesto a despertarte?"

Mo Xiao Bei se sonrojó de vergüenza, luego tiró de la ropa que llevaba puesta y dijo: "Hermano mayor, ¿es esta la ropa que me compraste? Me gusta mucho. Gracias. Si necesitas que haga algo, pídemelo, ¡lo haré!".

Lan Kuang no pudo evitar reír: "¿Qué puedes hacer?"

"Hmm ..." Mo Xiao Bei meditó durante un rato y no podía recordar lo que podía hacer, achicó la boca y dijo: "¡Puedo aprender si no sé cómo!".

"No tengo nada para que hagas por ahora, si realmente quieres hacer algo . . . . . . Bueno . . . . . . " Lan Kuang miró a su alrededor, tiró de él hasta su habitación, empujó la puerta, señaló la gran biblioteca que había dentro y le dijo: "¡Ayúdame a organizarla! Todos los libros están clasificados, ordenados por categorías y tamaños, esto servirá, ¿cierto?"

Mo Xiao Bei sonrió y asintió: "¡Sí!"

Observo cómo el adolescente entró corriendo alegremente en la habitación, mueve una silla y se sube con los pies descalzos, saca montones de libros de las estanterías y los deja en el suelo, luego vuelve a subirse en la silla, carga con otro montón y vuelve a bajarlos y colocarlos en el suelo . . . . . . Lan Kuang se sentó en el borde de la cama, observando al afanoso adolescente y parece estar muy animado.

Mo Xiao Bei era probablemente un niño en el fondo, y cuando vio a Lan Kuang sentado a su lado observándolo, se dijo en secreto que tenía que trabajar duro para no ser descartado. Aunque, a juzgar por el hecho de que el hermano mayor le había salvado, el hermano mayor no era ese tipo de persona, también era porque le había acogido que tenía que trabajar aún más duro para ayudarlo.

Era algo que hacía por voluntad propia, no bajo coacción, así que hacerlo era agotador, pero divertido.

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⏰ Last updated: Mar 13 ⏰

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