Ti Shen Volumen 2 Interpretación Perfecta

CAPÍTULO 40: LADO DOMINANTE

A diferencia de Ran Feng Ge, que pudo quedarse dormido rápidamente, Su Yi Mo no lo consiguió.

En realidad, no estaba molesto porque Ran Feng Ge lo había dejado solo en la cocina para que limpiara; lo que no le gustaba era...

Era lo excesivamente confiado que había estado Ran Feng Ge cuando anunció que definitivamente iba a pensar en un plan para salvar a la hermana menor de Jing Qiu Han...

¿Cómo iba a hacer eso?

¿Cómo podría Su Yi Mo no saber qué tipo de hombre era Lan Kuang? Aunque no sabía qué sucedió exactamente entre Ran Feng Ge y Lan Kuang en el pasado, si quería arrebatarle a alguien de las manos de Lan Kuang, ¡definitivamente no iba a ser tan simple!

Todo lo que Su Yi Mo podía pensar en este momento era la noche en que Ran Feng Ge había regresado a casa borracho y confundido. Ran Feng Ge yacía tirado en su cama, con el ceño fruncido profundamente mientras luchaba contra las pesadillas en su cabeza, arrastrando las palabras mientras repetía la misma oración una y otra vez.

"...Lan Kuang... No soy él... No soy él..."

Él no es... ¿Quién?

¿Podría ser... ¿Qué Lan Kuang también le pidió que interpretara a alguien como un amante? ¿Y luego exigir demasiado de él?

Su Yi Mo sintió que su estado mental estaba creciendo lentamente fuera de su control, hasta el punto de imaginarse a Ran Feng Ge atrapado debajo de Lan Kuang mientras este último le hacía cosas inimaginables.

¡Maldición!

El Su Yi Mo que ni siquiera se había metido en la cama todavía, caminó con impaciencia a lo largo de su habitación, terminó golpeando la pared con el puño malhumorado.

¿Podría ser que la idea que Ran Feng Ge tenía para salvar a la hermana menor de Jing Qiu Han era acercarse a Lan Kuang y dejar que se saliera con la suya...

¡No!

Su Yi Mo rechazó con vehemencia la idea en su cabeza.

Alcanzando su teléfono, Su Yi Mo marcó un número y dijo con frialdad: "Te daré tres días. ¡No importa lo que tengas que hacer, encuéntrame el paradero de Jing Qiu Lan!

Solo después de que terminó la llamada, el estado de ánimo de Su Yi Mo mejoró un poco. Pasara lo que pasara, no iba a dejar que Ran Feng Ge se acercara a ese demonio vestido con ropa humana, Lan Kuang.

♦

El día siguiente.

Ran Feng Ge bajó perezosamente desde el segundo piso para lavarse cuando vio a Su Yi Mo saliendo del baño con una toalla. Sombras oscuras se cernían sobre los rasgos de Su Yi Mo.

"¿No dormiste bien anoche?" Ran Feng Ge preguntó mientras se cepillaba los dientes, viéndose un poco cómico con pasta de dientes en la comisura de los labios.

Su Yi Mo levantó la cabeza, miró a Ran Feng Ge, pero no dijo nada. Sin un sonido, Su Yi Mo usó la toalla en sus manos para cubrirse la cara mientras se sentaba en el sofá y permitía que su cuerpo se relajara en el cuero del sofá, con una mirada de paz absoluta en él.

Mirándolo así, Ran Feng Ge se dirigió a la cocina y sacó una bolsa de leche de la nevera. Usando sus dientes para abrir una abertura en la bolsa, se acercó a Su Yi Mo y le quitó la toalla que cubría su rostro. Luego vertió una pequeña cantidad de leche fresca en sus dedos antes de frotarlos alrededor del área de los ojos de Su Yi Mo.

"¡Esta es la receta secreta de mi familia! ¡Quédate quieto y no te muevas!"

Originalmente, Su Yi Mo no tenía intención de dejar que Ran Feng Ge lo tocara, pero al ver que los dedos de Ran Feng Ge ya estaban masajeando el área alrededor de sus ojos, se permitió cerrar los ojos para sentir la firme presión de la yema de los dedos de Ran Feng Ge. La leche era ligera y refrescante; tenerla y ser masajeada en su piel en realidad se sentía bastante reconfortante.