CAPÍTULO 23: ¡DÉJAME IR!

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El bullicioso salón de gala se llenó de celebridades y personajes públicos, todos ataviados con sus mejores trajes y vestidos.

An Mu estaba vestido con un traje occidental blanco claro como la luna, sosteniendo una copa de champán mientras conversaba con una actriz recién ascendida. La pequeña sonrisa en su rostro era similar a una brisa fresca de primavera contra la piel. La actriz devolvió la sonrisa de An Mu con su propia dulce sonrisa, disfrutando inmensamente de su presencia.

La actriz estaba a punto de usar el tenedor en su mano para recoger otro bocado de bistec de su plato para que lo probara An Mu cuando notó que este último se ponía rígido de repente. La sonrisa en su rostro se congeló; su expresión era de impotencia.

Curiosa, la actriz se volvió hacia la dirección en la que miraba An Mu y encontró a otro espécimen masculino de aspecto impresionante que se dirigía hacia ellos.

Lan Kuang.

El atuendo elegante e informal que tenía se destacó drásticamente en este lugar donde todos vestían atuendos de marcas de alta gama, como trajes Armani de tres piezas y vestidos largos hasta el suelo con incrustaciones de cristales Swarovski. Parecía que ninguno de estos molestaba al hombre en absoluto; con una mirada de determinación y una actitud de no preocuparse por las opiniones de otras personas, Lan Kuang ignoró a todos menos a An Mu.

Lan Kuang era significativamente más alto que An Mu; su constitución era más fuerte y más grande, su sola presencia era suficiente para hacer que los demás se sintieran pequeños.

La actriz lo sabía mejor y rápidamente colocó su plato de comida en la mesa más cercana, levantó el dobladillo de su vestido y escapó lo más rápido que pudo.

An Mu apartó su mirada y empujó toda la ansiedad que sentía tan profundamente en sus pensamientos como pudo. Dándose la vuelta, comenzó a alejarse.

Lan Kuang finalmente había logrado encontrarlo; ¿Cómo podía permitirse que ese hombre se le escapara tan fácilmente? Como una flecha lanzada por un arco, corrió hacia adelante para bloquear la ruta de escape de An Mu, deteniéndose solo después de ver la expresión helada en sus rasgos.

An Mu quería ignorarlo, ya que temía que Lan Kuang viera los defectos y las diferencias, por lo que su mejor opción fue alejarse y buscar una ruta de escape alternativa.

Lan Kuang nunca había conocido el sentimiento de derrota antes de An Mu. Sabía que no podía perseguir a An Mu de frente y, sin embargo, An Mu nunca le daría una oportunidad si se le permitiera irse de nuevo. Con la frustración creciendo dentro de él, acompañada por la vista de An Mu dejándolo nuevamente, Lan Kuang extendió la mano rápidamente para agarrar su brazo, susurrando desesperadamente: "An Mu..."

An Mu se congeló en seco, pero aún se negó a darse la vuelta para mirarlo, su voz fría cuando preguntó: "Joven maestro Lan, ¿Qué puedo hacer por usted?

Hablemos un poco. Lan Kuang se negó a soltar su brazo, caminando hasta que estuvo frente a An Mu una vez más, mirándolo directamente a los ojos.

"Si desea hablar de negocios, comuníquese con mi secretaria", dijo An Mu con ligereza, tratando de distanciarse del otro lo más rápido que pueda.

"¡Sabes que de eso no es de lo que quiero hablar!" Lan Kuang dijo, con el ceño fruncido por la exasperación: "Ha pasado tanto tiempo desde entonces... ¿Puedes olvidarlo?"

"Disculpe... ¿Pero de qué estás hablando? Ya no lo recuerdo...", murmuró An Mu. "En realidad, tienes razón. Sucedió hace mucho tiempo, hace mucho tiempo que lo olvidé por completo. Así que, por favor, ¡no te vuelvas a acercar a mí!"

Ti Shen Volumen 2 Interpretación PerfectaWhere stories live. Discover now